TENDENCIAS
Permite revertir estados emocionales y curar diversas enfermedades mediante la resolución de conflictos. Crece, además, el interés por adquirir piedras, conocer sus usos y propiedades.
Ana (nombre falso) aterrizó en el consultorio de Jacqueline Menda dispuesta a resolver su celiaquía (enfermedad que se caracteriza por la intolerancia al gluten) a través de piedras preciosas. Al finalizar la sesión de gemoterapia, la muchacha corrió directo a la panadería a comprar croissants: los comió sin experimentar consecuencias negativas. Una conocida locutora se contactó con Jacqueline ansiosa por encontrar una alternativa natural para tratar el cáncer de seno que afectaba a su madre. La gemoterapeuta le entregó esmeraldas y obsidianas. La señora usó ambas piedras durante un mes y la malignidad del tumor se redujo de 99% a 5%.
Contado así parecen hechizos, magia o ciencia ficción. Pero la explicación es mucho más terrenal de lo que la imaginación del lector podría viajar: ninguna dolencia o enfermedad sucede porque sí. “El cuerpo no hace nada porque se le antoje, siempre hay un conflicto emocional atrás que la dispara”, informa Jacqueline Menda. Ella dice que ese problema que un psicólogo puede tardar años en descubrir, en gemoterapia alcanza una sesión para identificarlo y atacarlo. “A veces (el conflicto) está tan enterrado que si depende de lo que la persona cuenta, como tiene capas, es muy difícil que se le dispare el inconsciente. Las gemas te atraviesan y lo ves sí o sí”, revela la gemoterapeuta y formadora en el instituto BioCreArte.
¿Cómo puede ser? Sucede que traemos información de nuestro clan (programaciones y conflictos preestablecidos) y a eso se suman situaciones de la vida cotidiana (pérdidas, ser víctima de bullying o abuso, por ejemplo). Cada evento, explica la gemoterapeuta, forma un montón de capas (también llamadas ego) con el objetivo de que la persona logre lidiar con el dolor, pero a la vez, no le permiten contactar con quien es realmente. “Vas por la vida con un montón de capas mostrando algo que no sos. Y el universo está continuamente mostrando a la persona lo que necesita sanar”, señala Jacqueline. Y cita un ejemplo: si te querés poco, te vas a topar con un jefe despótico que te diga que no servís para nada.
El conflicto se resuelve en camilla con las gemas sobre el cuerpo y en estado de relajación profunda o hipnosis media. El poder de las piedras para equilibrar las emociones radica en que vibran, igual que los humanos, pero lo hacen en perfección y nosotros no.
Una vez en camilla, Jacqueline apunta que “el terapeuta tiene los medios para que el recuerdo vaya específicamente a lo que disparó el conflicto. Se hacen los cortes necesarios para desbloquear el inconsciente y el aura, y así sanar”.
Otro modo
Cada gemoterapeuta con su librito: el enfoque de Elizabeth Reyes es distinto al de Jacqueline. Lleva 35 años en el universo de la gemoterapia y no aborda enfermedades porque, según dice, “de eso se encargan los médicos”. Su terapia se dedica a trabajar exclusivamente el campo energético y de la emociones. Esta ciencia milenaria que usaban los egipcios requiere una técnica precisa que no puede descuidarse: si no se cumplen los pasos, no se obtendrán resultados.
Según narra la gemoterapeuta, el procedimiento se hace sobre una camilla y deben colocarse las gemas apropiadas directamente sobre los chakras de la persona, no en cualquier sitio, y dejar que actúen durante unos 20 minutos. “No se trata de obtener equilibrio emocional sino de revertir los estados emocionales que puedan ser considerados perjudiciales para el individuo. Si siente rencor llevarlo hacia el lado del perdón, si siente odio hacia el amor y si siente miedo hacia el coraje”, ejemplifica sobre el cometido.
Cada vez es más común vergemas como adorno en las casas, llevarlas encima como amuleto, usarlas en collares, anillos o pulseras, pero según Elizabeth, la piedra surtirá efecto si antes se aplicó el método explicado. “Es un complemento a un procedimiento que debió hacerse antes. Cuando ya se activó algo, sintoniza con esa nueva frecuencia del individuo y ayuda a terminar el proceso”, señala.
Jacqueline, en cambio, considera que no siempre es necesario ir a terapia, sino que basta con colocar las gemas en los espacios o usarlas pegadas al cuerpo para conseguir los resultados deseados.
Elizabeth cuenta que varios pacientes consultan por su estado emocional y al indagar se descubre que el problema no es de la persona sino de la casa. Ella aconseja atacar la raíz del problema y aplicar una técnica para evaluar el hogar, donde se hace una medición de las vibraciones del espacio, se determina en qué lugar van las piedras y cuáles son aptas. “Las casas tienen que considerarse como templos. Deben tener una energía lo suficientemente alta para que nos sintamos bien y no nos enfermemos”, confirma.
Salpicón de trucos para activar la magia
Si te pegás un cuarzo azul en cada hombro para dormir amanecés sin contracturas; si te adherís una cornalina, para cualquier articulación que te duela es santo remedio y si estás con poca voluntad podés usar un jaspe rojo. De esos piques hay varios pero lo más importante es confiar en el poder sanador de la gema y colocar la intención que uno desee para que funcione. Piedras con demasiado poder no se aconsejan para los niños: el cuarzo rosa o la amatista son ideales por su energía sutil. Elizabeth recomienda no usar esmeraldas u obsidianas de forma “indiscriminada” previo a aplicar la técnica ya que puede traer complicaciones. Dice, además, que las piedras se agotan y cuando eso sucede hay que descartarlas porque ya no sirven para sanar (el dato se obtiene midiéndolas con un péndulo). Es importante limpiarlas una vez al año: lo mejor es hacerlo en el mar o dejarlas en agua y sal 24 horas. La alternativa para las que no se pueden mojar es usar símbolos de reiki o palo santo. Se energizan con un ratito de sol o bajo la luna llena. Lo ideal es usar una o dos piedras como máximo en el cuerpo por cuestiones energéticas y distribuirlas en distintos puntos de la casa para una mayor y mejor cobertura.
Auge
Los locales y páginas de Instagram que venden piedras se han multiplicado en Uruguay. En laferia de Tristán Narvaja, incluso, hay un puesto pegado al otro que ofrece gemas de todo tipo y color. Se pusieron de moda y el cliente no es el mismo de antaño. Hoy llegan interesados en conocer las propiedades y usos de la piedra en cuestión. Ya no la compran solo por su belleza; buscan que les resulte útil y que esté alineada a cierto objetivo.
Gabriela Sellanes instaló su local Piedras y Piedritas en el Mercado Agrícola seis años atrás y percibe que el interés de la gente por este universo creció en pandemia: “Fueron volcándose a cosas más naturales, querían aferrarse a algo”, asegura. Podría decirse que hay una gema para cada propósito: salud (cuarzo verde), amor, (cuarzo rosa), dinero (citrino, pirita u ojo de tigre), memoria (cuarzo limón, cuarzo azul o calcita amarilla) y más. “Nos han llegado a pedir piedras para que vuelva el marido”, cuenta entre risas Fernando Anchieri, dueño dePiedras del Uruguay (vende a través de Instagram y supera los 30.000 seguidores).
Ambos coinciden en que las más solicitadas son las que protegen de energías negativas. Las buscan como amuleto, para los hogares y lugares de trabajo. Fernando recomienda siempre piedras negras, pero la preferida del público para la protección es la turmalina negra. Y aclara: “Tampoco es muy buena si la persona sufre de depresión, tristeza o baja autoestima, porque tiene una energía súper densa y te va a bajar más”. En ese caso, les recomienda una obsidiana, un ónix o una pirita, que también protegen pero trabajan con una energía más liviana.
Gabriela aporta otro dato curioso: jamás debemos colocar piedras negras en el dormitorio. Lo ideal en ese espacio es tener cuarzo cristal, cuarzo rosa, cuarzo blanco oamatistas (las uruguayas son las de mayor calidad en el mundo). “Las amatistas siempre tienen que ponerse mirando hacia la puerta para que no entre la energía negativa”, apunta.
Las piedras para atraer dinero y abundancia también son muy pedidas. Jacqueline da fe que funcionan y regala un pique al lector: se deben programar. Una forma de hacerlo es tomarla en la mano y decir, ‘yo te programo para que atraigas la abundanciaa mi vida hoy. (Se le pide un monto superior al que se desea). Gracias universo, ya está hecho’. Es creer o reventar. O mejor dicho, no prosperar.
Una gema para cada fin
RODOCROSITA
Es conocida como la roca Nacional Argentina. Es símbolo de amor (igual que el cuarzo rosa) y perdón. Vale alrededor de $400.
PIRITA
Es una de las piedras usadas para atraer abundancia. Se aconseja dejar una en el lugar de trabajo. Las de bolsillo cuestan $50.
TURMALINA NEGRA
Es la más vendida por su carácter protector de energías negativas. Hay de $50, $100 o $250, dependiendo del tamaño.
OBSIDIANA
Como toda gema de color negro, funciona como escudo protector. Se usa, además, para tratar el cáncer. Las chicas valen $80.