La historia de Patrizia Reggiani, la "viuda negra de la moda" que interpreta Lady Gaga

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NOMBRES

Es la mujer que contrató a un sicario para matar a su marido Maurizio Gucci. Ahora reapareció tras la película La casa Gucci.

A mediados de la década de 1990 la sociedad italiana y el mundo de la moda se vieron conmovidos por la muerte deMaurizio Gucci. Heredero de uno de los más famosos imperios de la moda (fundado por su abuelo Guccio Gucci en 1906), era un empresario notorio de la élite europea, de 46 años, que entre otras cosas destacaba por haberse casado con alguien que nada callaba. Una mujer que ni siquiera pudo esconder su más sórdido secreto: que había contratado a un sicario para asesinar a su marido.

“Es mejor llorar en un Rolls-Royce que ser feliz en una bicicleta”. La frase pinta en cuerpo y alma a Patrizia Reggiani, una empresaria obsesionada por el lujo y el glamour, que un día cambió los palacios por una fría celda de barrotes. La “viuda negra de la moda” se transformó con este apodo en una de las mujeres más odiadas de Italia, luego de un mediático juicio en el que fue condenada a 29 años de cárcel por orquestar el crimen de su exmarido. Cumplió una pena de 18 años y hoy goza de su libertad viviendo una vida con un perfil bastante más bajo que el que tenía cuando se mostraba del brazo junto a Maurizio Gucci.

De cuna humilde

Patrizia Reggiani Martinelli nació en Vignola, un pequeño pueblo italiano a las afueras de Milán, el 2 de diciembre de 1948. No conoció a su padre biológico (un camionero) y su madre apenas si podía mantener el hogar trabajando como camarera. Pero su vida cambió a los 12 años, cuando su madre se casó con un rico empresario de la industria del transporte llamado Ferdinando Reggiani.

Su padrastro empezó a agasajarla con regalos ostentosos, como abrigos de piel, joyas y automóviles deportivos. Y Patrizia le tomó el gustito a la buena vida. Comenzó a ascender en la escala social y a relacionarse con las personas más distinguidas de Milán. Lucía trajes de Chanel y Valentino. Y en una suntuosa fiesta conoció a quien sería su futuro marido, Maurizio Gucci. Las crónicas sociales de la época se regodeaban con la pareja.

El clan Gucci ofrecía fiestas en su ático de la Quinta Avenida de Nueva York (Jacqueline Kennedy era una de las tantas amigas de Patrizia), en su hacienda de México, en su chalet de invierno en los Alpes o en su yate Creole. Y ella estaba en su salsa, viviendo la vida que siempre había querido. Los paparazzis la acosaban todo el tiempo y acostumbraban a llamarla “Lady Gucci”.

Patrizia Reggiani y Fabrizio Gucci.
Patrizia Reggiani y Fabrizio Gucci.

La boda de la década

Patrizia Reggiani contrajo matrimonio en 1973 con Maurizio Gucci, a quien había conocido tres años antes. Fue la boda de la década, esa que ningún cholulo del jet set se podía perder. Y que el público se “devoró” a través de la prensa.

Tuvieron dos hijas, Alessandra en 1977 y Allegra en 1981. Pero tras 12 años de matrimonio, Maurizio abandonó a Patrizia por una mujer más joven, ausentándose por un supuesto “viaje de negocios” del que nunca regresó. Luego siguieron otras amantes. Y el matrimonio se torció al punto de que ya nadie podía enderezarlo.

Rodolfo Gucci, el padre de Maurizio, nunca aprobó el casamiento con Patrizia: decía que era una “cazafortunas”. Y cuando Maurizio tomó el control de la firma, por la repentina muerte de Rodolfo, el matrimonio comenzó a chocar sobre la forma en la que se debía administrar la marca. En 1991, pusieron fin a su vínculo matrimonial. Y por un acuerdo de divorcio, ella comenzó a percibir una pensión de medio millón de dólares al año.

En la mañana del 27 de marzo de 1995 Mauricio entraba a trabajar a su oficina de Milán cuando fue baleado. La mano asesina fue la de un sicario de poca monta llamado Benedetto Ceraulo. La mente criminal, la de Patrizia Reggiani, entonces de 49 años, quien había pagado US$ 375.000 por el “trabajo”.

Regreso a las cámaras

El año pasado, la vida de Reggiani llegó a la pantalla grande con la película La casa Gucci, en la que es interpretada de forma magistral por la cantante Lady Gaga, bajo la dirección de Ridley Scott.

Pese a que el director de Alien El octavo pasajero, Blade Runner, Gladiador y tantas otras películas exitosas (un señor de 84 años que algo sabe de cine) no escatimó elogios al comentar la actuación de la cantante, el martes de esta semana la Academia de Hollywood reveló la lista de nominados y nominadas a los Oscar y -en contra de todos los pronósticos- Gaga no se hallaba en la categoría de Mejor Actriz. El elenco de La casa Gucci se completa con una serie de primeras figuras: Al Pacino, Adam Driver, Jared Leto, Salma Hayek y Jeremy Irons.

La intérprete de Bad Romance era una de las favoritas a conseguir una nominación este año, después de haber sido elegida como candidata a llevarse el título de mejor actriz en las cuatro ceremonias que anteceden y de algún modo alfombran el terreno para los Oscars: los Critics Choice Awards, los Globos de Oro, los Screen Actors Guild Awards y los BAFTA Film Awards. Además, luego de haber sido nombrada mejor actriz por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, se daba por sentado que Lady Gaga competiría por la estatuilla dorada.

Nunca he trabajado en mi vida y no lo voy a hacer ahora”, dijo una vez Patrizia Reggiani cuando le ofrecieron salir de la cárcel de forma anticipada, a condición de tomar un empleo. La mujer que supo ser la más glamorosa de Italia, es hoy una señora que vive en Milán y que puede ser vista en sus calles paseando su guacamayo-mascota sobre el hombro.

Lady Gaga en el rol de Patrizia Reggiani
Lady Gaga en el rol de Patrizia Reggiani.

Una nube de moscas "atacó" a la estrella pop

La actuación de Lady Gaga interpretando a Patrizia Reggiani en La casa Gucci fue tan alabada como comentada por motivos extra cinematográficos. Uno de ellos fue un episodio ocurrido el último día de rodaje, que la famosa cantante interpretó como una suerte de brujería. “De repente un enjambre de moscas empezó a seguirme a todos lados, y de verdad que empecé a creer que las había enviado ella. En ese momento sí que estaba preparada para decirle adiós”, comentó. Es sabido que a Reggiani no le gustó cómo la interpretó Gaga, pero es difícil que alguien acusada de asesina pueda verse al espejo y decir: “Sí, fui yo”. La exesposa de Maurizio Gucci criticó que la estrella pop no se acercara a ella para consultarla sobre su vida.

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