VIAJES
La capital argentina tiene mucho más para ofrecer que el Obelisco y Plaza de Mayo: aquí seis paseos y actividades que se salen de los circuitos convencionales.
Buenos Airestiene encanto. No se puede negar. Esta gran metrópolis tiene absolutamente todo: arquitectura, cultura, gastronomía... lo que se venga a la mente. Revista Domingo eligió seis paseos y actividades imperdibles; algunos son conocidos y otros son secretos que todavía guarda la ciudad. Ideales para las próximas vacaciones de invierno o para cualquier escapada de fin de semana.
Casas recuperadas
¿Le gusta la historia y quiere hacer un paseo que nadie conoce? El Zanjón de Granados (Defensa 755) no lo va a decepcionar. En el corazón de San Telmo fue recuperada una casona que funcionó como hogar de una familia acomoda y luego conventillo y quedó totalmente abandonada. Lo más impresionante de la visita es la posibilidad de recorrer un laberinto de túneles que permite descubrir más de cuatro siglos del pasado de Buenos Aires. Tras 20 años de tareas arqueológicas (que continúan) se lograron recuperar unas 30.000 piezas diversas -de metal, vidrio, porcelana, loza, cerámica, etc.- que dan cuenta de las formas de vida y costumbres de los siglos XVIII y XIX. El paseo (que lleva una hora) puede ser completado con una visita a la Casa Mínima (pasaje San Lorenzo), una vivienda de apenas 2,50 metros de frente de 1800 que se conoce como la más angosta de la ciudad. La Casa Mínima es conocida por el mito que dice que fue la residencia de un esclavo liberto, a quien su amo le habría donado el terreno para que edifique su hogar.
Paseo en tranvía
Buenos Aires tiene un servicio de paseos (atento a la palabra clave) gratis en tranvía organizados por la Asociación Amigos del Tranvía Biblioteca Popular Federico Lacroze. Los tranvías -servicio que fue eliminado en 1963- parten solamente de la parada que se encuentra en Emilio Mitre al 500 (esquina José Bonifacio), barrio de Caballito. Los horarios son los siguientes: sábados de 15 a 18 y domingos de 10 a 13 y de 15 a 18. Salidas cada 20 minutos y, en total, se recorren unos dos kilómetros por las arterias caballitanas. No es necesario hacer reservas; solo hay que hacer fila.
Cambio de guardia
Los restos del general José de San Martín descansan, desde 1880, en la Capilla Nuestra Señora de la Paz, ubicada en la Catedral Metropolitana, custodiados permanentemente por granaderos. A las 17 horas, puntualmente, estos cierran el mausoleo y es un espectáculo en sí mismo. Pero no hay que perder de vista el arte concentrado en el mausoleo: el féretro fue construido por el escultor francés Carrier Belleuse, siguiendo la influencia romántica, neoclásica, de estilo francés; el piso es de mosaicos con pequeñísimas estelas que dibujan espinas, clavos y otros motivos de la Pasión; el monumento que contiene al Libertador está hecho, casi en su totalidad, en mármol rosado, mientras que la base es de mármol rojo de Francia, la lápida es de mármol rojo imperial y el sarcófago es de color negro belga.
Miradores
¿Vemos Buenos Aires desde las alturas? Hay varios miradores disponibles por la ciudad que son casi desconocidos por los turistas. Uno de ellos está en la Galería Güemes (Florida 165) a 70 metros de altura. Desde allí se tiene una visión en 360 grados del Microcentro porteño en primer plano y una extensión hacia el horizonte. En un día despejado, hasta se ve a lo lejos Colonia del Sacramento.
Este mirador aporta fuera de su panorámica vista, una excepcional ornamentación arquitectónica Art Nouveau y un estilo ecléctico propio de su etapa de construcción, con un diseño referido a las grandes galerías italianas de Milán y Nápoles. Se paga una entrada de 400 pesos argentinos.
Una opción gratuita la ofrece el mirador de la Plaza Mitre, en el corazón de Palermo, ubicada en el mismo lugar donde se establecían los porteños en el siglo XIX para observar el río. Hoy es un barrio de gran valor urbanístico, con edificios de notable jerarquía como la Embajada de Inglaterra y la Biblioteca Nacional.
Visitas futboleras
Tanto River Plate como Boca Juniors cuentan con sus respectivos museos donde se exponen camisetas, trofeos, fotos y demás elementos de las historias de estos dos clubes de fútbol. También se organizan recorridos por el interior de los estadios.
El Monumental, estadio que pertenece a River Plate, es la cancha más grande de Argentina y se encuentra entre los 10 más grandes de América Latina. Desde el museo parte cada hora la visita guiada a la cancha de River para recorrer diferentes áreas del estadio como los vestuarios, sala de prensa, sector de visitantes, tribunas y bandejas. Los horarios de visita son los siguientes: miércoles a viernes de 11 a 17.30 y los sábados, domingos y feriados de 10 a 18 horas.
Por su parte, su rival, el Club Atlético Boca Juniors cuenta con el museo conocido como Museo de la Pasión Boquense que funciona junto al estadio y en su interior se puede apreciar la historia deportiva del club por medio de fotografías, trofeos y copas, camisetas, estatuas y curiosidades. Puede ser visitados todos los viernes, sábados, domingos y feriados de 10 a 18 horas.
Naturaleza en la ciudad
Con sus 350 hectáreas, la Reserva Ecológica es el mayor espacio verde de la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de sus numerosos senderos (que llevan hasta el río), se pueden observar distintas especies de aves, mamíferos, anfibios, reptiles y vegetación autóctona como pastizales de cortaderas y bosques de alisos. Está abierta de martes a domingos de 9 a 18 horas. Y es un paseo excelente para terminar el circuito por Puerto Madero.
Cafés notables
Los cafés y los bares son toda una institución en la ciudad deBuenos Aires. Algunos fueron declarados por el Gobierno de la Ciudad patrimonio cultural de Buenos Aires por su trayectoria, antigüedad, arquitectura y tradición. Uno de ellos es el Café Tortoni (Avenida de Mayo 825), lugar elegido por muchos artistas, intelectuales, poetas y bohemios a principios del siglo XX. Otro es 36 billares y sus especialidades de la casa: pizza a la piedra, fugazzeta y la torta Balcarce (Avenida de Mayo 1265). O el Bar el Federal en la esquina de Perú y Carlos Calvo, en el corazón de San Telmo. Anteriormente era un almacén con despacho de bebidas (Carlos Calvo 599). Es probable que tenga que esperar por una mesa, así que vaya con tiempo y paciencia.