NOMBRES
En los Oscar, Chris Rock hizo una broma sobre el pelo rapado de la actriz y su esposo, Will Smith, le dio una cachetada; este fue solo un episodio en la vida problemática de la estrella de Hollywood.
Jada, te amo. G.I. Jane 2 no puedo esperar a verte”, es lo que Chris Rockle dijo a Jada Pinkett Smith y al público de la noche de los Oscar antes de que Will Smith se levantara y lo abofeteara en vivo. G.I. Jane es un drama ficticio de 1997 protagonizado por Demi Moore sobre la primera mujer en recibir entrenamiento en los Navy Seals. El personaje “femenino” de Moore, Jane O’Neil, es elegido por una mujer política que intenta hacer un punto en su batalla contra el sexismo inherente en el Ejército. Para encajar, O’Neil se despoja de cualquier rastro de feminidad y se afeita la cabeza. El chiste que no le causó gracia al ganador del Oscar a mejor actor esa misma noche es que su cabeza rapada se debe a un trastorno autoinmune de alopecia, una patología que, según la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, aproximadamente un tercio de todas las mujeres experimentan en algún momento de sus vidas; mientras que la cifra crece a casi la mitad para las mujeres negras. Y este no es un tema menor. De hecho, las mujeres negras han luchado contra el sistema judicial durante 40 años para obtener protección contra la discriminación por el cabello.
“Un día estaba en la ducha y de repente me di cuenta de que tenía puñados de cabellos en mis manos. Y pensé ‘dios mío, me estoy quedando calva’”, explicó Pinkett Smith en 2018 en su programa de entrevistas. Desde entonces, ha hablado con naturalidad sobre su calvicie, hasta convertirse en una referente de la alopecia femenina. “Voy a raparme hasta dejar ver el cuero cabelludo para que nadie piense que me he sometido a una cirugía cerebral o algo así. Ahora, en este punto, solo puedo reír”, comentó cuando ya le era imposible ocultar los efectos.
Adicciones
Smith y sus dos hijos, Jaden y Willow, la animaron a hacerlo: “Era hora de dejarlo ir”, confesó. Su hija también se afeitó.
Durante los Premios Oscarse visibilizó un problema de la actriz, a quien la revista Time incluyó en 2021 en su lista de las personas más influyentes del mundo, pero este es uno de los tantos que ha enfrentado a lo largo de sus 50 años. Creció en una situación de violencia de su padre hacia su madre, adicciones al alcohol, sexo y diversos problemas matrimoniales mientras alcanzaba la fama en la década de 1990.
Su primera gran oportunidad fue en la serie A Different World. “Fue el primer papel que tuve que me proporcionó la exposición que me llevó a protagonizar películas”; dijo la actriz a Entertainment Weekly. Después vinieron otros éxitos como Menace II Society, The Nutty Professor, Return to Paradise, Ali, The Matrix Reloaded, The Matrix Revolutions, Collateral, Madagascar, entre otras películas. Hoy es también productora, directora y guionista.
Pinkett Smith presenta Red Table Talk, un programa emitido en Facebook por el que han pasado múltiples celebridades y que comparte con su madre, Adrienne Banfield-Joes, y Willow. Las mujeres de la familia Smith suelen hacer confesiones que no dejan a nadie indiferente. Un día la actriz habló francamente sobre su problema con el consumo de alcohol y contó que tocó fondo cuando se desmayó en el set de The Nutty Professor en 1996 luego de consumir éxtasis. Fue entonces cuando decidió dejar todo.
“Para mí, beber vino tinto era como beberme un vaso de agua. Me acostumbré. Bebí mucho alcohol en el liceo y cuando salí de él pasé a mezclarlo todo: éxtasis, alcohol, marihuana...”, relató. Y agregó que cuando era adolescente sufrió un tipo de adicción a la masturbación y que fue adicta a la pornografía. “Mezclaba el porno, las drogas y el alcohol. Ese era mi cóctel del jueves hasta la mañana del lunes, era un no parar”. Responsabilizó a su abuela de haberle enseñado a masturbarse a los 9 años. “Quería que yo supiera que ese placer era mío. Ella no quería que yo cayera en manos de un hombre y, si me daba placer, pensar que era de él”.
Su madre también confesó en el mismo episodio que había mantenido una adicción a la heroína durante 20 años.
Matrimonio
Cuando Smith vio a Pinkett en A Different World quiso conocerla. “Sabía que había algo en nuestra energía que sería mágico”, recordó él en un episodio de Red Table Talk de 2018. El actor incluso fue a una grabación de la serie pero terminó conociendo a su primera esposa, la actriz convertida en estrella de telerrealidad Sheree Zampino. Años después se cruzaron en el set de The Fresh Prince of Bel-Air cuando ella audicionó para el papel de la novia del protagonista y, aunque no lo consiguió en la ficción, comenzaron a salir y se casaron en Baltimore en 1997. Le dieron la bienvenida a su primer hijo Jayden, ahora rapero y actor, en 1998, y a su hija Willow, ahora cantante y actriz, en 2000.
Después de una década y media relativamente tranquila haciendo películas y criando a sus hijos, las cosas comenzaron a desmoronarse en 2011. A Pinkett Smith le cayó mal la fiesta que su esposo organizó para el cumpleaños número 40, un gran espectáculo de tres días que tuvo lugar en Santa Fe, Nuevo México. Smith incluso creó un documental sobre la familia de su esposa y contrató a Mary J. Blige para actuar después de la cena. A pesar de las buenas intenciones, ella dijo que era “la demostración de ego más repugnante que he visto en mi vida” y exigió que cancelara el resto del fin de semana. Después de la discusión, Smith le dijo a su esposa: “Renuncio. Renuncio a tratar de hacerte feliz”.
Si bien la pareja señaló que “no quería divorciarse”, Smith indicó que necesitaban tiempo para estar separados. Eventualmente, los dos pudieron comprometerse y reconciliarse después de abrazar lo que Smith llamó en sus memorias homónimas “el poder de amar en libertad”, lo que les permitió estar “simultáneamente 100% unidos y 100% libres”.
En 2020, Pinkett Smith reconoció haber tenido una relación con el músico August Alsina (20 años menor) mientras ella y Smith estaban separados. Hollywood quedó conmocionado. Otra vez dijo que él ya no la satisfacía sexualmente. El actor se sumó a la controversia cuando en una entrevista en GQ, en septiembre de 2021, dijo: “El matrimonio para nosotros no puede ser una prisión”.
El tema llegó hasta un episodio de Real Table Talk: él admitió que consideró no volver a hablar con su esposa debido a su infidelidad y ella dijo que prefirió blanquear el asunto porque se sugería que su esposo le había dado “permiso” dado que mantienen una relación abierta.
Cuando las aguas se calmaron ella explicó que lo más importante es aprender a tener una “amistad” con tu pareja. Y Smith completó: “Nos referimos a nosotros mismos como compañeros de vida. No hay nada que rompa este trato. No hay nada que ella pueda hacer, nunca. Ella tiene mi apoyo hasta la muerte”.
Lo cierto es que, fieles a sus votos, Smith yPinkett Smithse han mantenido juntos en las buenas y en las malas. Después de todo, incluso después del incidente de los Oscar, los dos se tomaron de la mano durante la ceremonia. Quizás lo hagan por muchas décadas más.
La alopecia no es un chiste
“Doloroso”, “deprimente” y “vergonzoso” son algunos de los adjetivos que las actrices de Hollywood, como Jada Pinkett Smith, y otras personalidades han utilizado al hacer pública su lucha contra la pérdida de cabello. Varias actrices en los últimos años han hablado sobre el impacto de perder su cabello por estrés, en el posparto e incluso a causa de la covid-19, en un contexto de cuestionamiento sobre las presiones a las que están sometidas las mujeres para encajar en los estándares de belleza. “La alopecia no es un chiste”, dijo en un comunicado la Fundación Nacional de Alopecia Areata (NAAF).