Por: Andrés López Reilly

Jamie Lee Curtis es una de las candidatas a ganar esta noche, en la entrega de los Oscar, el premio a mejor actriz de reparto por la película Todo en todas partes al mismo tiempo, una joya extraña y delirante que arriesga mucho (tanto frente a la crítica como en la taquilla) al salirse de los estándares de la industria cinematográfica actual. “En sus poco más de dos horas, la cinta sirve en bandeja de plata un multiverso en el que todo, absolutamente todo, es posible, en una propuesta difícil de catalogar en lo que a género respecta, quedando a medio camino entre la aventura de ciencia ficción, el drama familiar y el cine de artes marciales al más puro estilo Hong-Kong”, dice la crítica del portal especializado Espinof. En total, el filme dirigido por Dan Kwan y Daniel Scheinert está nominado a las categorías de mejor película, dirección y actriz; actor y actriz de reparto; guión original; montaje; vestuario; música y canción original.

Pero Jamie Lee Curtis, como la película -que ha sido repuesta en las salas montevideanas tras las nominaciones- también es imprevisible. La hija de Tony Curtis y Janet Leigh anticipó que no estará esta noche en el Dolby Theatre de Los Ángeles, lo que podría no llamar la atención tomando en cuenta que muchos actores y actrices no comulgan con la Academia de Hollywood. Lo que hace ruido es el motivo de su ausencia: según ha declarado, la ceremonia termina muy tarde. Y ella se va a dormir temprano.

A LA ALTURA DE LA HERENCIA. “La fama y éxito de mis padres siempre fueron tan gigantescos que jamás pensé que podría alcanzar su nivel”, dijo la semana pasada Jamie Lee Curtis a Vanity Fair, a sus 67 y con más de 40 años de carrera.

Su padre fue un actor estadounidense célebre por su porte de galán y su acento típicamente neoyorquino, y su nombre quedó ligado a su interpretación en Una Eva y dos Adanes (1959), en la que compartió cartel con Jack Lemmon y Marilyn Monroe. En tanto, Janet Leigh es recordada por su papel en la película Psicosis, de Alfred Hitchcock, por la cual fue nominada al premio Oscar y ganó un Globo de Oro.

“Mi padre se crio en las calles de Nueva York, hijo de un sastre que migró de Hungría, y mi madre se crio en Stockton, California, con sus padres, que migraron de Dinamarca. Los dos alcanzaron la cima de esta industria y los dos fueron nominados a los Oscar”, recordó la actriz, que lejos de descansarse en su apellido, se formó en la actuación y ha equiparado las carreras de sus padres. La genética es buena, sí, pero la trayectoria nada tiene que envidiarle.

Jamie Lee Curtis conoció el éxito de forma temprana siguiendo los pasos de su madre al participar de la película de terror Halloween, de 1978, dirigida por John Carpenter, donde interpretó al personaje de Laurie Strode. El director quedó impactado y la volvió a convocar para rodar La niebla, filme que se estrenó en 1980. Con posterioridad, hasta 2022, trabajó en varias secuelas de Halloween, lo que hizo que su currículum quedara irrefutablemente vinculado al cine slasher.

Durante los 80 fue protagonista de éxitos como De mendigo a millonario (1983) -que la ayudó a deshacerse de su imagen de reina del terror y le valió un premio BAFTA a la mejor actriz de reparto- y la comedia -hoy de culto- Los enredos de Wanda (1988).

Siguieron la película de acción Testigo fatal (1990) y Mentiras verdaderas (1994) de James Cameron. Con esta última, coprotagonizada por Arnold Schwarzenegger, mostró tanto su talento como una impactante belleza. Y logró el Globo de Oro como mejor actriz de comedia. Sus otros papeles incluyen las películas sobre la mayoría de edad Mi primer beso (1991) y Mi primer beso 2 (1994), y la divertida cinta de Disney Viernes de locos (2003), junto a Lindsay Lohan. Un año después protagonizó la comedia navideña Una Navidad de locos.

En las últimas dos décadas, Jamie Lee Curtis se mantuvo activa con las distintas secuelas de Halloween y rodando películas como Decisión extrema (drama), Entre navajas y secretos (misterio) y Todo en todas partes al mismo tiempo (ciencia ficción). En 2021, fue distinguida con el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia por su profusa trayectoria.

POR FUERA DE LA PANTALLA. “Llevo 24 años sobria y soy realista. Tengo los pies en la tierra, y hay una frase cuando estás en rehabilitación que es la siguiente: ‘Estate donde están tus pies’. Por eso necesito basarme en el mundo real”, dijo en días pasados a Vanity Fair, resumiendo su posición actual luego de muchos años de adicción al Vicodin (un potente analgésico) y el alcohol.

Cuando recuperó la paz consigo misma llegaron otros emprendimientos como la filantropía, su constante apoyo a organizaciones benéficas dedicadas a los más pequeños y una carrera como escritora infantil, que ya acumula una docena de títulos.

Jamie Lee Curtis tiene una hermana mayor, Kelly, que también es actriz, y cuatro medio hermanos (todos de los nuevos matrimonios de su padre): Alexandra, la actriz Allegra Curtis, Benjamin y Nicholas Curtis (quien murió en 1994 de una sobredosis de heroína).

Sus padres se divorciaron en 1962. Y ella declaró después que tuvo un padre ausente, que siempre eludió el rol de cabeza de familia, tal vez producto de sus adicciones. A partir de esa separación, fue criada por su madre y su padrastro, el corredor de bolsa Robert Brandt, quien vivió hasta su muerte, durante 42 años, junto a Janet Leigh.

“No hay nada más difícil que ser un niño, lo sé yo que soy producto de muchos divorcios. Janet se casó cuatro veces, Bob cuatro y Tony seis. Es lo que es, pero creo que, como resultado de ello, siempre he tenido un sentimiento por los niños vulnerables”, declaró una vez.

En 1984, la actriz que siempre ha optado por utilizar el pelo corto contrajo matrimonio con el músico, actor y director Christopher Guest (75), logrando el título de baronesa (Lady Haden-Guest) cuando su esposo heredó la dignidad nobiliaria de barón. Con él adoptó a dos hijos: Annie y Thomas (hoy Ruby, una chica trans).

Con anterioridad había estado relacionada sentimentalmente con el cantante Adam Ant (el de la banda de rock inglesa Adam Ant & The Ants) y el diseñador de producción J. Michael Riva, quien falleció en 2012.

Ruby, su hija trans

Jamie Lee Curtis ha sido siempre un gran apoyo para su hija adoptiva Ruby, quien hizo público en 2020, en una entrevista con la revista People, su condición de transgénero.

En una entrevista reciente, Curtis se declaró “asustada” por las amenazas que sufren tanto su hija (antes llamada Thomas) como otras personas como ella. “Hay amenazas contra su vida, solo por existir como ser humano. Hay gente que quiere aniquilarla, a ella y a gente como ella”, dijo a la Cadena SER. Ruby tiene 26 años y se dedica a la edición de videojuegos. Su hermana mayor, Annie (35) es profesora de baile.

Su lado B: escritora

Jamie Lee Curtis ha escrito varios libros basados en su experiencia como madre adoptiva. En ellos aborda este tema, tan sensible para los adultos, con un lenguaje para los niños.

Sus títulos han llegado a la lista de los más vendidos del New York Times. Uno de ellos es Cuéntame otra vez la noche que nací yo, donde habla sobre la adopción desde la perspectiva de una niña pequeña.

Otros cuentos infantiles de su autoría son Cuando era pequeña: memorias de una niña de cuatro años; Hoy me siento tonto; Me voy a gustar y Es duro tener cinco años.

La actriz es también es una activista en campañas de concienciación sobre el SIDA y ha mantenido vínculos profundos con numerosas organizaciones benéficas, además de apoyar a los hospitales infantiles de Pittsburgh y Los Ángeles.