Margherita y Alma hablan como cualquier adolescente uruguayo. Pero basta hablar unos segundos con ellas para descifrar que tienen un acento distinto. Margherita es italiana y Alma es danesa, pero ambas cuentan las “aventuras” y “emociones” que viven con su familia y amigos remarcando que son las que tienen en Uruguay. Así los consideran: su familia en Uruguay.

Margherita y Alma son dos de las estudiantes extranjeras que están cursando su año de intercambio en el país gracias a Youth For Understanding (YFU). Y las dos ya anticipan que van a extrañar todo lo que han conocido y vivido en estos meses.

“Ha sido un año inolvidable, lleno de emociones y aventuras, y ahora sé que tengo amigos y una familia en la otra parte del mundo y que me quieren y que serán por siempre parte de mi vida”, relata Margherita.

Cada año, una treintena de chicos, de entre 15 a 17 años, eligen Uruguay a través de esta organización no gubernamental que promueve el intercambio cultural y el aprendizaje de idiomas desde 1951.

Para 2024 ya está prevista la llegada de 33 estudiantes extranjeros que se alojarán con familias uruguayas a partir de agosto. Entre estos jóvenes hay chicos de Alemania, Austria, Finlandia, Estonia, Estados Unidos, Suiza, Francia y Dinamarca. Este año, además, llegará el primer estudiante polaco. Todavía se encuentran abiertas las inscripciones para las familias que deseen recibirlos como otro miembro de la casa.

“Siempre buscamos familias en todo el país, independientemente de lo chica que pueda ser la localidad”, dijo Micaela Castro, directora de YFU Uruguay. Es más, en años anteriores ha habido anfitriones en Tomás Gomensoro y en Toscas de Caraguatá, dos pequeños pueblos de Artigas y Tacuarembó, respectivamente.

Y añadió: “A veces es una persona sola que hospeda, otras veces una madre con un hijo o un matrimonio que no tiene hijos. El espíritu es que la familia, sin importar como esté compuesta, quiera vivir la experiencia de tener un estudiante en su casa”.

Margherita, por ejemplo, vive con una “familia muy grande y muy cariñosa” compuesta por una mamá, un hermano menor y una hermana de su misma edad, además de tres perros y una gata. “Gracias a ellos pude viajar mucho por el país y conocer muchos lugares. También conocí Argentina. Fue muy importante para mí porque quería conocer la cultura y la gente y tuve mucha suerte”, señala.

Alma, por su parte, vive con una familia en Ciudad de la Costa con la que se lleva “re bien” y la siente como propia. “Me mostraron muchas tradiciones uruguayas como el mate y el asado. Me encanta mucho la cultura uruguaya y voy a extrañar mucho a mi familia uruguaya y a mis amigos del liceo”, cuenta. Y añade: “Toda la experiencia fue increíble y nueva para mí. En Dinamarca mis padres están separados y es la primera vez que vivo con dos padres juntos”.

Todos los jóvenes han elegido a Uruguay para vivir con una familia anfitriona por un periodo de entre seis y 11 meses con dos objetivos: aprender español y sobre la cultura uruguaya. Deben asistir de forma obligatoria al liceo pero lo hacen en calidad de oyentes.

Margherita dice que sabía muy poco del idioma pero que gracias a la calidez de la familia anfitriona y los compañeros del liceo puedo aprender muy rápido. Lo mismo afirma Alma.

Todas las familias interesadas en recibir a un estudiante de intercambio de forma voluntaria pueden inscribirse en la web de la institución (www.yfu.org.uy).

Las familias asumen la alimentación del estudiante como un miembro más, mientras que el resto de los gastos están cubiertos por el estudiante y el programa. Los jóvenes contarán con el apoyo de YFU durante todo el programa a través de su staff, representantes de área y voluntarios, al igual que las familias.

“Este programa solamente es posible gracias a familias anfitrionas de todo el país que voluntariamente abren las puertas de su hogar y su corazón para compartir nuestra cultura y además conocer de primera mano otra cultura a través del nuevo integrante de la familia”, expresó Castro.

Para obtener más información o postularse como familia anfitriona, los interesados pueden enviar un correo electrónico a info@yfu.org.uy o comunicarse al teléfono 24065054.

En palabras de Margherita: “Si tienen la oportunidad de hacer un año de intercambio en Uruguay, háganlo. La verdad que es una experiencia que te cambia la vida”.

Actualmente, entre 2.000 y 2.500 jóvenes forman parte del programa en todo el mundo. A través de esta iniciativa, que se desarrolla desde hace más de 60 años en todo el mundo, YFU buscan el entendimiento intercultural entre los países.

La iniciativa surgió unos pocos años después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial con la intención de que familias de Estados Unidos recibieran a estudiantes alemanes y así promover la paz y la tolerancia en el mundo. La Dra. Rachel Andresen fundó oficialmente YFU en 1951; dos décadas después fue candidata al Premio Nobel de la Paz.

Andresen habló de esta forma sobre la misión de YSU: “Me dije a mí misma en ese momento: debo hacer todo lo que pueda con mi vida para que las luces nunca más se apaguen”.

YFU llega a Uruguay de la mano de Eric Simon, director coral y de orquesta de Alemania. Simon y Andresen se conocieron en ese país y comenzaron a hacer intercambios corales, que luego se convirtieron en intercambios culturales. Él luego se radicó en Uruguay y fundó la primera oficina de YFU de América Latina.