El pasado setiembre, Anna Sawai (32 años) se convirtió en la primera mujer de ascendencia asiática en ganar el Emmy a Mejor Actriz. Lo hizo por el drama Shogun, que a su vez batió otro récord al coronarse como la primera serie en un idioma diferente al inglés en obtener un premio principal de esta entrega de galardones a lo mejor de la TV. Meses después, Anna se llevaba el Globo de Oro y el SAG (premio del Sindicato de Actores), entre otros reconocimientos y nominaciones, obligando a preguntarse quién es esta actriz a la que todos miran hoy.
Si bien el personaje por el que está cosechando todos los aplausos es japonés, Lady Mariko (ver recuadro), Anna en realidad nació en Nueva Zelanda, donde estaba su familia —sí, de origen japonés— debido al trabajo de su padre en el sector electrónico. Casi enseguida de su nacimiento se mudaron a Hong Kong (China) primero y a las Filipinas después. Recién cuando Anna cumplió 10 años se instalaron en Yokohama (Japón).
Desde los 5 años tomó clases de ballet, hip hop y jazz, y cuando tenía 12 años resultó la elegida entre 10.000 niños para protagonizar el famoso musical Annie.
El gran espaldarazo en materia de tranquilidad laboral lo conseguiría dos años después (2006), al firmar contrato con el gigante Avex Inc., una de las principales empresas de entretenimiento de Japón que forma estrellas del J-Pop. Tras varios años de entrenamiento, finalmente en 2013 pasó a integrar FAKY, un grupo femenino que combina música pop con otros estilos como R&B o hip hop.
“Durante esos 10 años me enseñaron a escuchar más que a decir nada. Eso me hizo perder la confianza en mí misma. Estoy teniendo que desaprender muchas de las cosas que me enseñaron, lo cual es difícil de hacer cuando tienes 30 años”, confesó en entrevista con W Magazine sobre su experiencia en esa fábrica de solistas y bandas.
Ser parte de FAKY, por ejemplo, la dejó fuera de la carrera para integrar el elenco de un film de superhéroes, concretamente de Escuadrón Suicida, la película de David Ayer que reunió a todos los villanos de DC. Anna estaba en la lista de audiciones para convertirse en Katana, pero tuvo que rechazar la oportunidad debido al contrato con Avex. “Básicamente me dijeron que si me iba por más de un mes, las chicas (las otras integrantes del grupo) no iban a tener qué hacer”, contó a The Hollywood Reporter quien cumplió su contrato hasta 2018 y se fue.
De todas formas, la actriz ya había incursionado en el cine antes de ser una FAKY dado que en 2009 tuvo un personaje de reparto en la película de artes marciales Asesino ninja (producida por las hoy hermanas Wachowski).
También ya era conocida como cantante ya que en 2012 la convocaron para cantar el himno nacional de los Estados Unidos en un partido de pretemporada de las Grandes Ligas en el Tokyo Dome. Poco después se sumó al grupo de chicas japonés ARA (Avex Rising Angels).
En cuanto a la actuación, luego de dejar FAKY integró el elenco del drama criminal de la BBC Giri/Haji (disponible en Netflix), estuvo en Rápidos y Furiosos 9 (saga de la que era fan desde niña), y actuó en las series Monarch: Legacy of Monsters y Pachinko (ambas de Apple TV). Finalmente, en 2021 la convocaron para Shogun, el protagónico que la puso en boca de todos.
“Fue la primera vez que leí un guion que parecía que no dejaba a la mujer japonesa de lado. Estamos viendo su vulnerabilidad, pero también la fuerza dentro de ella. La vemos encontrar su voz. Siento que si hubiera visto personajes como Mariko en la pantalla mientras crecía, eso me habría formado de una manera diferente”, confesó a Variety.

Embajadora de la moda
Para celebrar su momento de éxito, Anna quiso rendirle homenaje a su madre. “Simplemente para agradecerle que me permitiera seguir el camino en el que estoy”, declaró a Vogue. “Le compré un anillo Love de Cartier. No me compré uno para mí porque es mucho lujo; demasiado para mí, pero quería hacerle un regalo a la persona más importante (…) Quería que cuando mire el anillo Love, se sienta unida a mí”, agregó.
Eso la transformó en embajadora de Cartier. “Significa mucho para mí poder trabajar con ellos”, afirmó a Vogue. “Para mí, Cartier es un clásico: es sofisticado, es bello, así sin más. Suelo llevar vaqueros y conjuntos sencillos, pero con ponerme un solo anillo de Cartier, ya me siento arreglada”, añadió quien se ha convertido en un icono de la moda.
Para la ceremonia de los Emmy eligió a la diseñadora Vera Wang, que la ayudó a armar un look en homenaje a su personaje en la serie: un strapless rojo que complementó, obviamente, con diamantes de Cartier.
Carlos Rosario, el vestuarista de Shogun y también ganador de un Emmy por este trabajo, contó a Vogue que en la serie la evolución de Lady Mariko también se ve reflejada en lo que viste, pasando de estampados con ramas sin hojas a las camelias florecientes cuando adquiere más poder.
Tras las estatuillas del Emmy y el Globo de Oro, otra marca de renombre la sumó a sus filas: la casa Dior la nombró su embajadora anunciando que representará las colecciones femeninas de Maria Grazia Chiuri, uniéndose a las embajadoras Jenna Ortega y Rosamund Pike.
“Es un honor unirme a tan icónica casa”, destacó en la Alfombra Roja de los Globo de Oro, por la que desfiló con un diseño de Dior precisamente.
Lo que viene
Si bien ya se sabe que Shogun fue renovada para una temporada más, es poco probable que Anna esté en ella. No es mucho lo que se sabe del futuro de la estrella, salvo un rumor que ha echado a andar y que la señala como la posible Yoko Ono de la próxima biopic que dirigirá Sam Mendes centrada en Los Beatles.
Se dice que, en realidad, se trataría de cuatro películas, una para cada uno de los genios de Liverpool, por eso es probable que la actriz aparezca en más de uno de los films o en todos teniendo en cuenta la incidencia que tuvo Ono en la vida (y disolución) del legendario grupo.
Un personaje que no es habitual ver
Shogun, que ya tuvo una versión en los años 80, es la adaptación de la novela de James Clavell publicada en 1975. Es la historia de un marinero inglés que desembarca en el Japón feudal (1600) justo cuando está ocurriendo una lucha de poder.
Anna Sawai encarna a Lady Mariko, una noble japonesa que destaca por su fuerza, inteligencia y vulnerabilidad, y que le servirá como traductora al forastero. Además, su astucia y capacidad para navegar las intrigas políticas y culturales de la época, la convierten en una pieza clave de la trama.
Anna se emocionó mucho al recibir el Emmy por este papel, que dedicó a “todas las mujeres que no esperan nada y continúan siendo un ejemplo para todo el mundo”. Esa misma emoción estuvo presente cuando, luego de una proyección de la serie en Washington D.C., varias chicas japonesas se le acercaron para confesarle que era la primera vez que veían un personaje japonés con el que realmente podían identificarse.
