Por la prof. cristina scheck
Los huevos en el menú
Importantes para el crecimiento por su equilibrado contenido de nutrientes esenciales, los huevos forman parte de los alimentos corrientes que deben consumir los niños.
Son la base de platos complejos, de toda la repostería, de budines y quiches tradicionales. Pero tal vez la simpleza sea la esencia de las mejores cocciones con huevo: pasados por agua, fritos o batidos son un manjar.
Recomendaciones para consumirlos con tranquilidad:
Consuma huevos cocidos.
Consúmalos dentro de un plazo de tres semanas.
Guárdelos en el refrigerador o manténgalos en lugar fresco.
Nunca coloque huevos en el freezer, pues explotan si lo hace cásquelos y coloque en cubeteras de manera de obtener un congelado unitario.
No congele huevos duros o preparaciones con huevo duro (ej. pascualina) éste se pone verdoso y adquiere consistencia rara al descongelarse.
Consuma el merengue preparado al baño María, o con almíbar caliente.
El diferente color de la cáscara de los huevos no supone una variación de su valor nutritivo, sino que corresponde a la raza de la gallina y al alimento que ésta haya consumido.
ABSTENERSE. Las personas que padezcan gota o úlceras deben comerlos con moderación -dos o tres por semana como máximo- por el contenido de compuestos nitrogenados. Así como las personas con niveles altos de colesterol o padezcan arteriosclerosis deben descartar la yema de su dieta.
SABÍA USTED
Que nunca debe hervir un huevo más de 10 minutos porque cambia su sabor y su estructura molecular.
Que las yemas tienen menos agua que las claras.
Que las manchas de sangre no impiden que puedan consumirse, aparecen cuando al crearse el huevo los vasos sanguíneos sufren alguna rotura.
Que la cáscara de los huevos es porosa. Guárdelos unos días en un frasco, junto con hongos secos o especias, para que se impregnen del perfume.
Que un huevo de 70g tiene 10g de cáscara, 40g de clara y 20g de yema.
Que un huevo fresco se hunde y queda acostado horizontalmente bajo el agua.
Que si flota es porque está pasado.
Que conviene lavar los huevos sólo en el momento de usarlos.
Que recuerde que la cáscara es porosa, y el huevo es un alimento vivo, nunca lo ponga en la heladera junto con otros alimentos que le pasarán su olor.
La mayoría de las recetas que solemos preparar cuentan con este integrante, ya sea en preparaciones dulces o saladas.
QUIÉN NO HA SENTIDO. La añoranza por un huevo frito cuando sufrimos de algún problema hepático. El deseo de que cuando preparamos un bizcochuelo éste sea tan alto como tierno. La rabia que nos provoca que se corte la mayonesa. La incertidumbre cuando preparamos omelette para que al cortarla la textura sea bien jugosa (babeusse). El desafío al batir las claras para una impresionante Isla Flotante.
Tratemos de incluirlos en nuestra alimentación pero no abusemos, y las personas que deben tener dietas limitadas traten de evitarlo utilizando ciertos trucos.
Fainá de queso
INGREDIENTES. 8 cucharadas de harina, 8 cucharadas de queso parmesano rallado, 1 cucharadita de sal, 1 cucharada de polvo de hornear, 3 huevos, 1 taza y 1/4 de leche, 2 cucharadas de aceite.
ELABORACIÓN. Mezclar en un bol la harina, el queso rallado, sal y el polvo de hornear. Agregarle los huevos y mezclar bien. Agregar la leche y el aceite. Mezclar. Enmantecar una asadera o fuente de horno, calentarla bien y cuando esté caliente verter el preparado. Llevar a horno fuerte 200ºC-450ºF de 15 a 20 minutos. Puede agregarse a la mezcla 4 tiras de panceta bien picadas, y reducir el aceite a 1 cucharada.