“La alimentación es un acto de amor y la cocina es un acto de amor”, dice Noelia Etcheverry al recordar sus primeras experiencias en la cocina con su hija Olivia (3 años) que dieron lugar a un emprendimiento que acaba de lanzar: Olivita, kit de utensilios de cocina aptos para niños (Montessori), además de sellos de siliconas para galletitas y un aplicador de protector solar recargable como objeto extra que también fomenta la autonomía de los niños.
¿Cómo surgió todo? Pues bien, desde que su hija tenía seis meses Noelia la llevaba a la cocina para que la acompañara. Cuando tuvo la edad suficiente la puso a cocinar con ella y un buen día se topó con un problema: la pequeña le pidió un cuchillo.
“Era algo que no le podía dar”, cuenta sobre una situación lógica. “Pero también me pasaba con otros utensilios, que son mucho más grandes y no son respetuosos con los niños como, por ejemplo, el batidor”, agrega.
Comenzó a buscar en el mercado local, pero no encontró nada que le gustara y que fuera de calidad. Entonces decidió probar en otros países y fue ahí que dio con un set de seis piezas de madera que era ideal y que se conseguía en los Estados Unidos.
“Justo mi marido (Fabricio Fernández), que es camarógrafo de Canal 10, estaba en ese país trabajando por la Copa América y le dije: ‘Traeme esto’”, recuerda. Pero también le dijo otra cosa: “Nos veo vendiendo esto”.
Desde hacía un tiempo la pareja estaba buscando iniciar un negocio propio, para lo cual Fabricio había comenzado un curso de importación. Era esta la oportunidad y fue él quien se ocupó de negociar con China, de donde es originario el producto, y lograr, entre otras cosas, que redujeran la cantidad de unidades necesarias para que aceptaran enviar la mercadería a Uruguay. “Fueron horas de negociación, de ver y aprender, encima de noche porque es cuando ellos contestan. Esperábamos que Oli se durmiera y nos poníamos a trabajar”, rememora Noelia.
Fue así que el lunes pasado se echó a andar un emprendimiento familiar “atendido por sus propios dueños”, según les gusta decir. Todo comienza en el sitio web olivita.com.uy, donde se hace el pedido que luego la pareja se encarga de empaquetar y enviar a través de DACommerce. Este servicio permite almacenar la mercadería en un depósito mientras espera para ser comercializada y es el propio DAC quien luego realiza la distribución.
“Lo hicimos súper en familia porque nos ayudaron mis padres y los padres de Fabri. Usamos el patio de la casa de mi cuñada. Fue hermoso, más allá de lo que pase en el mercado, no me lo va a quitar nadie”, destaca la comunicadora que el 4 de febrero comienza a grabar La voz kids y en marzo vuelve con la nueva temporada de Sonríe, te estamos grabando.
“Olivita es para mí un emprendimiento súper valioso al que apostamos mucho”, concluye entusiasmada.
Consejos y un recetario para generar recuerdos
“La idea es que la página no solo muestre funcionalidad y lo que pasa con estos productos, sino que permita compartir experiencias”, expresa Noelia sobre olivita.com.uy, sitio al que se le suma el Instagram @olivita_uruguay.
En la web, además de poder comprar los productos, se pueden encontrar otros contenidos. “Cuento lo que nos pasa, cómo usamos los productos, doy consejos de seguridad a la hora de estar en la cocina”, señala la comunicadora y agrega que la idea es seguir creciendo con nuevas propuestas, como ser la organización de encuentros de cocina con los niños.
Además, se encuentra elaborando un recetario para compartir con otras madres en el que incluye preparaciones de “una mamá que cocina con lo que tiene”, aclara.
“Busco ingredientes sencillos, lo más saludables posible, que sean ricos; todo para poder compartir un momento lindo en la cocina”, sostiene. También habrá un espacio para que los pequeños anoten sus recetas.
“Quiero que sea como el clásico libro de recetas de mamá o de la abuela, y que se generen momentos que van a quedar para siempre”, destaca.