Libros en Braille: una ventana y puerta al mundo para las personas ciegas y de baja visión

Uruguay tiene una imprenta pero produce poco. El director del IMPO le entregó una Constitución al rey de España. Una Biblia competa en Braille se compone de 40 tomos

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El Braille es fundamental para el aprendizaje de los niños.

Hace menos de un mes el rey de España recibió una donación atípica: un ejemplar de la Constitución uruguaya en Braille. En Montevideo existe una imprenta que produce libros con este sistema de lectura para ciegos y que incluso los exporta a la región. También la Iglesia hace donaciones de biblias en Braille: el texto sagrado se compone nada más ni nada menos que de 40 volúmenes.

El director del Centro de Información Oficial (IMPO), Fernando Abellá, fue el responsable de entregar a Felipe VI la Constitución uruguaya para personas ciegas o con problemas de visión. Esto ocurrió en el marco de la Primera Convención Panhispánica de Lenguaje Claro, organizada por la Real Academia Española, en la que participó como orador. “Uno de los aspectos fundamentales que queremos trabajar es el de la accesibilidad, porque en el tema de la discapacidad existe un aprendizaje constante. Hicimos un acuerdo con la Fundación Braille del Uruguay. Vimos el trabajo que se hace y lo importante que es rescatar el sistema Braille, que se estaba perdiendo”, comentó Abellá a Domingo.

El jerarca expuso en España sobre “legislación y lenguaje claro” y se refirió a lo que se realiza en Uruguay en la materia. “El intercambio fue muy fructífero. Hablamos con autoridades de la Cámara de Senadores de España, de Diputados, magistrados, universidades de todo Hispanoamérica; sin dudas fue una experiencia muy enriquecedora”, sostuvo. A su vez, se reunió con el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, con quien acordó trabajar en distintos puntos, entre ellos la incorporación de la base de datos de IMPO al diccionario panhispánico del español jurídico, lo que va a permitir que las personas que no tengan formación en Derecho puedan acceder, al instante, al significado de los tecnicismos legales.

“En ese contacto con la Fundación Braille empezamos a ver lo importante que es mantener el sistema para el desarrollo de la persona. Ellos (los miembros de la Fundación), nos contaron de la carencias que hay sobre todo en el interior, desde donde los llaman solicitándoles algún material. También falta mucho para la infancia y de libros de Derecho, por eso quisimos hacer, como primer mojón, la Constitución en Braille”, detalló Abellá.

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El director del Centro de Información Oficial (IMPO), Fernando Abellá, junto al rey Felipe VI.

El director del IMPO explicó que se han entregado varios ejemplares de la Constitución en el interior del país. Y que el organismo tiene avanzado un acuerdo con la Anep para producir material educativo en sistema Braille. “También tenemos un programa muy interesante de lenguaje ciudadano, que lo que hace es traducir los tecnicismos jurídicos a un lenguaje llano, para que todos puedan entenderlos”, agregó.

Abellá comentó que durante el encuentro con las autoridades españolas se establecieron las bases de un acuerdo de cooperación que se va a suscribir con el director de la Agencia Estatal del Boletín Oficial de España, Manuel Tuero. Esto permitirá un intercambio en materia de tecnología aplicada e interconexión de las bases, para facilitar el acceso a toda la normativa por parte de los ciudadanos.

En el mundo hay 285 millones de personas con ceguera o dificultades de visión. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 15.9% de la población uruguaya presenta algún tipo de discapacidad visual: la cuarta parte son de “alta dificultad” y 4.219 personas contestaron que no pueden ver.

Fundacion Braille del Uruguay
La Constitución uruguaya en Braille se compone de seis tomos.
Leonardo Maine/Archivo El Pais

Fundación e imprenta

Una tarde de diciembre de 1955, a orillas del arroyo Miguelete, en el Prado, la Unión Nacional de Ciegos del Uruguay inauguró la primera imprenta Braille con la que contó el país. Joaquín Silveira, su director, cedió después la posta a Enrique Elissalde, un periodista y escritor no vidente que terminó encabezando el proyecto de la Fundación Braille del Uruguay. Elissalde presidió también la Unión Latinoamericana de Ciegos y fue miembro fundador de la Unión Mundial de Ciegos en 1984.

Hoy, la presidencia de la Fundación Braille la ocupa Carla Trivelli. “Tenemos la única imprenta del país y una de las pocas que hay en Sudamérica. Argentina y México tienen imprentas con infraestructura como para hacer tirajes grandes, pero es algo complicado. Los libros llevan un proceso de elaboración, no es poner el texto por un lado y por el otro ya sale en Braille, hay que estudiar el material, adaptar las letras y también los dibujos o gráficos. Se usan transcriptores especiales (personas y software) y después eso va a una diagramación y edición”, comentó Trivelli a Domingo.

La presidenta de la Fundación Braille explicó que los gráficos son simplificados utilizando puntitos o líneas. “La persona ciega puede darse cuenta de qué se trata por las diferentes texturas. Pero los gráficos no pueden ser muy complicados porque embarullan”, detalló.

Carla Trivelli
Carla Trivelli, presidenta de la Fundación Braille del Uruguay.
Leonardo Maine/Archivo El Pais

Trivelli recordó que también existen los audiolibros y los formatos digitales que entregan la información por intermedio de lectores de pantalla, tanto en celulares como en computadoras. “Cada formato tiene su público. Y no se sustituyen, sino que se complementan. No se puede enseñar a escribir o a leer a un niño con una computadora. El niño tiene que saber que hay determinado signo que, al tocarlo, corresponde a determinado sonido. Así va aprendiendo a unir letras. No es el mismo proceso que se hace escuchando. El Braille es insustituible en determinadas áreas, por ejemplo en la ortografía. Si escucho una palabra, es muy probable que no se sepa cómo escribirla. El Braille equivale a la lectoescritura convencional. Es muy importante para aprender Música, Matemáticas, Química y muchísimas otras cosas complejas”, anota.

Libros disponibles

La Fundación hace libros a demanda. Pero según Trivelli, actualmente hay poca financiación para publicaciones en Braille.

“Nosotros presentamos proyectos para que algún fondo (organización internacional o del Estado) nos financie la producción. Ahora priorizamos el material de niños, porque hay escasez y el niño tiene que tener variedad de libros, sobre todo de cuentos, que lo atraigan a la escritura”, comenta. Y agrega: “Estos libros son distribuidos después de manera gratuita, incluso al exterior -sin costo por un convenio con El Correo- en caso que tengamos excedentes. Antes hacíamos revistas, pero se terminó esa financiación. El Banco de Seguros hace años que hace sus almanaques en Braille y en audio. Y nosotros los distribuimos a las personas adultas que pueden leer en Braille”.

Este tipo de libros tienen un costo importante. La Constitución uruguaya, por ejemplo, ocupa seis tomos. Y con la Biblia el fenómeno es más elocuente: abarca 40 volúmenes. Las buenas impresoras en Braille son caras, como también lo son las grandes cantidades de papel grueso necesario, por lo que una Biblia completa en este sistema de lectura cuesta al menos 50 veces más que una convencional.

Fundacion Braille del Uruguay
Imprenta de la Fundación Braille del Uruguay. Es la única que hay en el país y una de las pocas de la región.
Leonardo Maine/Archivo El Pais

Samuel Duarte es el secretario de la Sociedad Bíblica Uruguaya, una institución que -cuando está en sus posibilidades- hace donaciones del texto religioso en sistema Braille. “Las biblias vienen de Alemania. No tenemos para la venta, nos llegan en donación y nosotros las entregamos de forma gratuita”, comenta Duarte a Domingo.

Una de las últimas beneficiadas con los 40 tomos de la Biblia en Braille fue Zoe Carballo, una niña de diez años oriunda de Salto. Ella y su familia concurren a la iglesia Encuentros de Vida. Y como los demás pequeños de su congregación, participa activamente de las clases de escuela bíblica.

Para estar a la par de sus compañeros, Zoe quiso tener una Biblia propia. Y se lo comentó a su madre, quien se puso en contacto con la Sociedad Bíblica del Uruguay. Así fue que pudo cumplir su sueño, aunque no pueda pasearse con el libro santo por la vida: los 40 tomos apilados ocupan unos dos metros de altura y pesan alrededor de 40 kilogramos. “También hicimos hace algunos años donaciones de biblias a instituciones que tienen que ver con los ciegos y recientemente entregamos otra a una abogada”, anota Duarte.

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Zoe Carballo, la niña salteña que recibió los 40 tomos de la Biblia en Braille.

“En el caso de Zoe Carballo, se daba que ella no estaba en igualdad de condiciones con sus compañeros de la comunidad. En esta oportunidad decidimos darle la Biblia completa, aunque en el pasado hemos compartido de a dos o tres tomos, porque recibimos muy pocas biblias”, concluye el secretario de la Sociedad Bíblica Uruguaya.

Sin políticas de Estado

Algunos de los que peinan canas recordarán un famoso comercial de la Fundación Braille en el que un niño ciego leía un libro impreso con el sistema ideado por el francés Louis Braille a mediados del siglo XIX. “Vaya, vaya, dijo la tortuga gigante”, fue la frase que inmortalizó aquel pequeño lector llamado Juan Pablo Culasso.

Otros conocen a Culasso, hoy de 37 años, por haber ganado en 2014 el concurso SuperCerebros de National Geographic. En la prueba final tuvo que identificar 15 aves seleccionadas al azar entre 250 opciones. No falló ni una vez gracias a que posee oído absoluto, una capacidad que entrenó desde niño durante sus visitas al campo con su familia y con casetes con cantos de aves. Ahora perdió la cuenta, pero cree que puede identificar más de 3.000 sonidos de más de 720 aves.

Su vida lo ha llevado a residir en el exterior y a viajar por varios países haciendo asesorías y conferencias. Domingo lo encontró en las islas Azores.

“El Braille para una persona ciega es todo. Es la información que nos hace ver el mundo; si bien hoy en día nos quieren imponer a la fuerza los audiolibros, mi opinión es que el Braille es el sistema que nos sacó a las personas ciegas de la edad de piedra y nos colocó a la par de todo el mundo. Lamentablemente en Uruguay nunca se tomó en serio el tema, nunca existió una política de Estado. Conozco la existencia de la Fundación Braille, pero una golondrina no hace verano”, opinó.

Programa de television
Juan Pablo Culasso en el concurso SuperCerebros de National Geographic.

Culasso dice que en Uruguay las personas ciegas no pueden acceder a “Braille de buena calidad”. Con ello se refiere a “libros didácticos en tiempo y forma, materiales para las pruebas y accesibilidad en los museos”, por ejemplo.

“Son tecnologías que en países de Europa existen desde hace 15 o 20 años. Me parece inaudito que la supuesta ‘Suiza de América’ tenga a las personas ciegas en el nivel tan paupérrimo que las tiene”, señala.

En Uruguay, la rehabilitación de las personas ciegas mayores de 15 años está a cargo del Centro “Tiburcio Cachón”, fundado en 1962. Este instituto depende del Ministerio de Desarrollo Social y está situado en la calle Juan José Quesada 3666.

En el Cachón se enseña a las personas con discapacidades visuales a leer y escribir en sistema Braille, a desplazarse con autonomía mediante el uso del bastón, a viajar en ómnibus y a realizar tareas hogareñas indispensables: prender fósforos, encender la cocina, tenderse la cama, enhebrar una aguja, ordenar un placard, barrer, lavar ropa, platos, etcétera. Además, la persona ciega es instruida para autovalerse en otras acciones como el manejo de la máquina de escribir Braille, la computadora y otros dispositivos electrónicos.

“Sé que este gobierno ha hecho la rehabilitación del Instituto Cachón. Esto ayuda, pero es como que nos den una galletita con una capita de mermelada, no alcanza”, afirma Culasso, quien defiende la utilización del sistema Braille por sobre los audiolibros. Y explica los motivos: “Te permite tocar las palabras, la ortografía, que el cerebro capta mejor que con los audiolibros. Lamentablemente conozco varios profesionales ciegos que no tienen un buen dominio del Braille, y uno lo nota después cuando van a escribir un informe, son textos llenos de faltas de ortografía y errores gramaticales. Podrán decir que el papel es muy caro, pero hoy en día hay dispositivos que transforman los textos a un Braille electrónico, como un (programa) Kindle de Amazon. También te permite aprender idiomas. Yo hablo dos idiomas, además del español, gracias al Braille”.

Por último, Culasso recuerda que aquel famoso comercial que hizo de niño con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Braille del Uruguay (finalizaba con el slogan “Dame tu mano y verás”) “no le dejó nada” como persona ciega y en términos profesionales. “La gente me reconocía por la calle, pero siento que la institución que lo provocó no invirtió lo suficiente en las personas ciegas en Uruguay. Realmente no se notó. Podría haber sido, a largo plazo, una gran catapulta para darnos más visibilidad y empoderamiento. Pero la Fundación no tuvo la visión de hacerlo. Eran autoridades anteriores, las de ahora no tienen nada que ver; no intento polemizar con esto, es una opinión basada en mi experiencia”, concluyó.

El francés que creó el sistema con 15 años

El sistema Braille, nombrado así en honor a su inventor Louis Braille, nació en el siglo XIX en Francia. Su creador quedó ciego siendo niño, debido a un accidente. Procedente de una familia de talabarteros (artesanos de objetos de cuero para caballería), Braille perdió el ojo izquierdo con solo tres años mientras jugaba con una herramienta en el taller de su padre. A los cinco, la infección ya le había contagiado el otro ojo y se quedó completamente ciego.Braille desarrolló este sistema revolucionario a los 15 años inspirándose en un método militar de comunicación nocturna. Fue un avance trascendental para las personas no videntes, a las que les permitió leer y escribir, abriéndoles una ventana y una puerta a un mundo nuevo de posibilidades.

En civilizaciones pasadas se consideró a la persona ciega como un ser inútil, hijo del pecado, a quien no le quedaba otro camino que la mendicidad. El abandono y el desprecio social fueron la norma. Nada menos que filósofos como Platón y Aristóteles preconizaban el infanticidio: se consideraba legítimo que los niños que nacían con “defectos” fuesen eliminados. En Roma acontecía algo similar con la Ley de las Doce Tablas. Pero el canto en algunos casos y la adivinatoria en otros, salvaron más de una vida de aquellos marginados. Asilos y mendicidad fueron entonces el destino de las personas ciegas durante muchos siglos.

En la actualidad, el sistema Braille está integrado a computadoras, teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos, en los que también se pueden reproducir los audiolibros.

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