A sus 25 años, Lily-Rose Depp no solo carga con un apellido ilustre, sino también con la responsabilidad de demostrar que su talento es propio, especialmente en una industria que no siempre es amable con los llamados “nepo babies” (hijos de famosos). Sin embargo, en la nueva versión de Nosferatu, dirigida por Robert Eggers, la joven actriz se adentra en el mundo del terror gótico para interpretar a Ellen Hutter, un personaje cargado de complejidad emocional y marcado por las sombras de la obsesión y la histeria del siglo XIX. Según la crítica, su interpretación está a la altura del desafío.

Desde su primera lectura del guion, Depp confesó sentirse invadida por la inseguridad. “Superar el síndrome del impostor fue lo más difícil. Llegar a creer que estaba aquí por algo y que podía hacerlo fue un gran desafío”, reveló en una entrevista con Vanity Fair. Sin embargo, esa misma inseguridad se convirtió en el motor de su dedicación. “Siempre he sentido que la gente estaba esperando que fallara, pero eso solo me motiva a trabajar más duro”, afirmó.

La actriz también reflexionó sobre los retos que implica la fama, un tema inevitable en su trayectoria. “Cada trabajo conlleva una serie de circunstancias y esto (la fama) es una de ellas”, manifestó en diálogo con The Daily Telegraph. “Para mí lo importante ha sido mantener un sentido de privacidad y arraigo y proteger lo que realmente te pertenece”. Asimismo, Lily-Rose expresó su perspectiva sobre cómo la exposición puede interferir con el trabajo actoral. “A la gente le interesan cosas que no necesariamente deberían interesarle. El trabajo de un actor es meterse en un personaje y, por así decirlo, fundirse con él, y hacer que el público crea que eres ese personaje. Para lograr eso, es importante proteger una sensación de anonimato: no se supone que lleguen a conocerte tan bien, porque quieres que crean que eres otro personaje”, indicó.

Hija de Johnny Depp y de la modelo, cantante y actriz Vanessa Paradis, nacida el 27 de mayo de 1999 en Neuilly-sur-Seine (Francia), Lily-Rose Melody (su nombre completo) comenzó su carrera en el mundo de la moda a los 16 años como modelo de Chanel, gracias a un acuerdo de colaboración con la marca y al apoyo de Karl Lagerfeld, el icónico diseñador que también impulsó la carrera de su madre. Sin embargo, su verdadera pasión siempre ha sido la actuación. Su debut cinematográfico fue bajo la dirección de Kevin Smith en la película Yoga Hosers, pero su gran oportunidad llegó con The King, donde compartió pantalla con Timothée Chalamet, con quien mantuvo una relación de más de un año tras conocerse en el rodaje.

Tras el largometraje dirigido por David Michôd, Lily-Rose protagonizó la serie de HBO The Idol junto al cantante The Weeknd. Sin embargo, la producción enfrentó numerosos contratiempos, comenzando con el despido de su directora original, Amy Seimetz, debido a las habituales “diferencias creativas”. Luego, Sam Levinson, creador de Euphoria, asumió el mando e imprimió una visión machista y controvertida que terminó por sepultar el proyecto. La serie se convirtió en blanco de duras críticas, especialmente hacia la actuación de The Weeknd, y fue objeto de burlas en redes sociales. A pesar de la polémica, Lily-Rose logró destacar por su desempeño, consolidando su talento y evitando que el revuelo afectara su carrera. Más tarde, Robert Eggers la eligió como su musa para el terror gótico en Nosferatu.

Desde pequeña, Lily-Rose ha vivido bajo el constante escrutinio público, algo inevitable cuando eres hija de Johnny Depp (también es sobrina de la actriz francesa Alysson Paradis, ahijada de Marilyn Manson y del fotógrafo François-Marie Banier). Durante el mediático juicio entre su padre y Amber Heard, intentó mantenerse al margen, pero la presión fue tal que terminó pronunciándose: “Mi papá es la persona más dulce y amorosa que conozco. Ha sido un padre maravilloso para mi hermano y para mí, y todos los que le conocen dirían lo mismo”. Aunque más tarde eliminó ese mensaje de sus redes sociales para reformular su postura, el episodio reflejó la constante exposición a la que está sometida.

A lo largo de su carrera, también ha enfrentado críticas que la acusan de obtener papeles gracias a sus padres. En su defensa, Lily-Rose declaró: “Definitivamente, puedo decir que nada te consigue un papel, excepto ser la persona adecuada para él”. Y añadió: “Si el padre o la madre de alguien es médico y esa persona también decide ser médico, nadie le diría: ‘Solo eres médico porque tu padre lo es’”. No obstante, sus palabras no fueron bien recibidas en redes sociales, un espacio donde prácticamente cualquier declaración puede desatar polémica.

¿Su próximo proyecto? La película The Governesses, donde compartirá pantalla con la reconocida actriz y modelo surcoreana Hoyeon. Tras su incursión en el género de terror, Lily-Rose Depp podría consolidarse como una nueva scream queen de la generación Z, al nivel de otras favoritas del género como Jenna Ortega o Kathryn Newton. Más allá de las etiquetas como “nepo baby”, la actriz tiene todo lo necesario para triunfar, y Nosferatu promete ser el punto de inflexión que marque un antes y un después en su ascendente carrera.