ENTREVISTA
El periodista y escritor publicará próximamente en Francia un cómic sobre la vida de José Mujica.
En el medio del campo, el grupo de animales que acompaña a Chucho, el perro gigante, construyó su refugio y le llamó Petricor. Todo parece perfecto en este oasis, hasta que un zorro bastante desorientado aparece por allí. Detrás de él llegan tres pecaríes y, con ellos, un personaje que se hace llamar don Garzón El Antiperro. Él esconde un plan que podría cambiar la vida de canes y cerdos en todo el planeta. Y forma parte de una plétora de personajes surgida de la imaginación de Matías Castro (Montevideo, 1976), un periodista y escritor que ha llevado sus libros para niños hasta las propias escuelas, donde los estudiantes lo aguardan con ansias para devorarse sus historias.
Pero Matías Castro es multifacético. También escribe para adolescentes y adultos. Una extensa carrera como periodista en Uruguay y colaborador para medios del extranjero lo avala. Y el hecho de ser codirector y fundador del festival Montevideo Cómics (que el año próximo cumplirá dos décadas de existencia) le ha llevado a participar de importantes ferias literarias en Europa y América.
“Siempre fui un ávido lector de ficción y de cómics. Y eso era lo que quería hacer desde el comienzo de la carrera de periodismo, aunque nunca le había encontrado la vuelta. Hice al principio muchos ensayos de literatura infantil y algunas muestras, pero como que no daba con la tecla. Esto lo cuento en las escuelas a las que me invitan a dar charlas como una anécdota graciosa: Chucho era un perro que yo tenía y que creció mucho en muy poco tiempo, dentro de un apartamento muy chico. Ahí fue que pensé en contar una historia; su historia en ficción. Ese fue el pie. Y a partir de que me dieron bolilla en una editorial, decidí seguir por esa línea”, dice el autor en entrevista con Revista Domingo.
Matías Castro hizo sus primeras armas como comunicador en la revista literaria El Estante, en la que se encargaba de coordinar a los colaboradores. Fue periodista y columnista de El País entre 2006 y 2013 y antes trabajó en el semanario Brecha. También lo hizo en las publicaciones Placer Gourmet Magazine y Factor S, así como en La Diaria y en las revistas Lento y Dossier. Además de sus trabajos de ficción, ha escrito cinco libros de investigación y divulgación, entre los que se encuentran Las dos muertes de Dionisio Díaz, Juegos tradicionales en Uruguay y Tierra ignota, la historia de Uruguay en la Antártida.
Entre 2013 y 2015 editó para el festival Montevideo Cómics (que se dedica al desarrollo de la historieta, la animación y otras actividades afines) tres libros que recopilan trabajos de autores clásicos uruguayos como Carlos María Federici, Fola y Emilio Cortinas.
“Lo de visitar las escuelas es algo que lo empezaron a hacer autores como Roy Berocay e Ignacio Martínez en los años 90. Ellos lo hacían por su cuenta y yo lo hago junto con Libros del Parque, que organiza ferias en los centros de estudios y lleva a los autores, además de mandar el libro previamente a las maestras junto con una ficha del material. Por eso, cuando uno llega hay como una expectativa de parte de los escolares”, explica Castro. Y agrega: “Los niños te reciben como si fueras una superestrella; eso le pasa a todos los autores. Sienten que los visita alguien famosísimo. Y uno les tiene que explicar que llegó en el 142” (se ríe).
Periodista de investigación
Para escribir Tierra Ignota. La historia de Uruguay en la Antártida (2015), Castro se tomó dos años para investigar, incluso antes de viajar al continente helado. El libro hace un recorrido por la historia de la participación uruguaya en la Antártida, desde las primeras actuaciones del Instituto de Pesca Nº 1 hasta la incorporación del país al Tratado Antártico y el establecimiento de la primera base uruguaya.
“Lo hice por voluntad mía. Me comuniqué con el Instituto Antártico cuando recién se me había ocurrido la idea. Fue increíble porque el presidente del Instituto había puesto su celular en la página web, lo cual fue un gran error”, recuerda y se ríe. “Le expliqué el proyecto y al día siguiente me llamó un coronel para ofrecerme dos pasajes para viajar en avión. Se ve que dos políticos se habían bajado del vuelo a último momento (vuelve a reírse). No podía ausentarme de Montevideo en esa semana (además de que recién había empezado a investigar) y me tuve que disculpar por no poder ir. Después estuve como dos años para viajar; era imposible conseguir un lugar”, señala.
El primer trabajo que le dio confianza para seguir en la línea de la investigación fue Las dos muertes de Dionisio Díaz (2009), en el que aborda de un modo diferente la conocida historia de este niño de Treinta y Tres que, con tan solo nueve años, caminó varios kilómetros luego de haber sido apuñalado tres veces para salvar la vida de su hermana. Durante 80 años se ha dicho que Dionisio fue asesinado por su abuelo, que el hombre se volvió loco de un momento a otro y que atacó ferozmente a su familia. Pero Matías Castro demostró que la leyenda de aquel niño del pueblo El Oro tenía sus bemoles, que no era exactamente como se venía contando. “Este libro tuvo muy buenas críticas y eso me hizo sentirme más confiado como autor”, confiesa. Explorar esa historia es bucear en la oscuridad, muy por detrás del pedestal dorado en el que se colocó al niño. Su hazaña, al dar sus últimas fuerzas para salvar a su hermana, no deja de ser tal. Lo que cambia es lo que ocurrió antes y después. Eso es lo que despierta numerosas preguntas, las suficientes para descubrir un caso que, al contrario de lo que se cree, no está cerrado”, dice la descripción del libro.
Castro también abordó temas para jóvenes y adultos desde el cómic, como el caso de Bernardina hacia la tormenta (2011), una historieta que hizo junto a Daniel González sobre una familia que atravesó el Éxodo del Pueblo Oriental en 1811. Presentada en ocasión de los festejos por el bicentenario del inicio del proceso de independencia de Uruguay, se apoyó en documentos del Archivo Artigas y, más allá de algunas libertades, narra episodios reales de esa epopeya.
Lo que le faltaba al "Pepe"
José Mujica no precisa presentación, ni probablemente más libros o documentales. Pero hay algo que nunca se ha hecho sobre su vida: un cómic. Y esta tarea la asumió Matías Castro, quien junto al dibujante costarricense Leo Trinidad lanzará el año próximo en Europa una novela gráfica sobre el exguerrillero tupamaro y expresidente de Uruguay. “Hace varios años que vengo trabajando en el proyecto. Hubo mucha investigación y desarrollo para llegar a este punto; va a ser un libro de más de 240 páginas. Y va a salir en abril por la editorial Les Arenes de Francia. Después se hará en otros idiomas. Estaba previsto que se publicara en octubre de este año, pero el calendario de lanzamientos se corrió por la pandemia”, explica Castro.
“Para mí fue un gran aprendizaje a la hora de pensar la escritura. Hice cursos y el guión fue para atrás y para adelante”, agrega el escritor, a quien el tema le toca de cerca, porque su padre militó un año para el movimiento Tupamaros. Y adelanta sobre la trama: “La historia va desde la infancia de Mujica hasta su salida de la cárcel. Es un proceso discutido, pero que a mí me interesaba reconstruir”.
Durante mucho tiempo estuvo intentando entrevistarse con Mujica. Le envió varios mails con las pruebas del libro y lo llamó por distintas vías, pero no lograba hacerlo. Cuando el trabajo estaba prácticamente terminado, tuvo un contacto con el embajador de Francia en Uruguay, quien le ofreció su apoyo. Castro le comentó las idas y vueltas que había tenido para encontrarse con el “Pepe”. Y el diplomático resolvió enviarle una carta al exmandatario. Al otro día, recibió una invitación para tener una charla con Mujica en su famosa chacra de Rincón del Cerro.
Matías Castro fue nervioso al encuentro, pero estuvo más de dos horas conversando distendidamente con Mujica.
—¡Dele pa´lante, mijo! -fue la bendición que recibió.
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