CARNAVAL

Momo da señales de inclusión: cinco conjuntos incorporaron intérpretes de lengua de señas en sus espectáculos

Los primeros en tomar la iniciativa fueron Los Pasteles en 2022, y contagiaron a otras cuatro agrupaciones que se acoplaron este año. La meta es llegar a una fiesta popular 100% inclusiva.

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La cinco intérpretes de lengua de señas de la murga Metele que son Pasteles durante el Desfile de Carnaval
La cinco intérpretes de lengua de señas de la murga Metele que son Pasteles durante el Desfile de Carnaval.
Foto: Camilo López Moreira.

Por Mariel Varela

Una invitación a participar del festival InclusiónArte en 2020 cambió la cabeza de la murga Metele que son Pasteles y amplió su visión sobre el modo de comunicar. En esa ocasión, docentes de lengua de señas les enseñaron a interpretar el cuplé Vamos a la plaza, y el saludo y retirada del espectáculo de ese año con el fin de poder exhibirlo ante un público compuesto por personas sordas. Fue tal el entusiasmo que apenas terminó esa actuación, el colectivo se comprometió a trabajar para traducir su futuro espectáculo por completo. La pandemia obligó a suspender el carnaval, así que Los Pasteles tuvieron más tiempo para prepararse, y en 2022 se convirtieron en la primera murga en ir a los tablados con intérpretes de lengua de señas.

“Nos llegaron comentarios de personas sordas que nos decían ‘es la primera vez que vengo al carnaval en 40 años, no puedo creer estar viendo una murga’ porque no tenían forma de entender los espectáculos. Lo digo y se me pone la piel de gallina”, comenta a Revista Domingo Alejandro García, director escénico de Metele que son Pasteles.

Esta original y necesaria iniciativa desencadenó una militancia en esta murga, que ansiosa por contagiar sus ganas salió a dar charlas para contar su experiencia y motivar a otros conjuntos. La actividad se llevó a cabo junto a la Secretaría de Discapacidad de la Intendencia de Montevideo (IM), que armó grupos y núcleos de trabajo con miras a acercar la temática a los carnavaleros.

“Arrancamos teniendo un taller en el Centro de Investigación y Desarrollo para la Persona Sorda (CINDE) donde presentábamos la propuesta y la experiencia de Los Pasteles, después armamos un ‘Carnaval Tour’ y llevamos a los compañeros y compañeras sordas e intérpretes por diferentes ámbitos de carnaval. Luego nos fuimos acercando a los conjuntos que mostraron interés para hacer talleres con ellos”, cuenta Martín Nieves, coordinador de la Secretaría de Discapacidad de la IM, y responsable del equipo de intérpretes de Momosapiens.

El resultado de este esfuerzo fue que este febrero cinco conjuntos salgan por los tablados y en televisión con intérprete de lengua de señas. Ellos son: Diablos Verdes, Metele que son Pasteles, Doña Bastarda, Sociedad Anónima y Momosapiens. Si bien Madame Gótica y La Gran Muñeca también quisieron participar y hasta formaron los equipos, no lograron concretarlo por asuntos logísticos.

“La intención es que sea un aumento progresivo, paulatino, pero afirmado, no que sea novedoso, de una vez y que desaparezca, sino que vaya generando experiencia y acumulación”, afirma a Domingo Nieves sobre el futuro del proyecto.

Antecedente

Humoristas Sociedad Anónima es uno de los cinco conjuntos que incluyó lengua de señas en su espectáculo.
Humoristas Sociedad Anónima es uno de los cinco conjuntos que incluyó lengua de señas en su espectáculo.
Foto: Paola Alcorta

Esta no es la primera vez que los conjuntos que apoyaron la iniciativa demuestran interés en llegar a las minorías. El espectáculo de Sociedad Anónima en 2019 es un buen ejemplo de ello. Se tituló En el lugar del otro y la canción de la despedida también se señó. En cierto momento, se paraba la música, los artistas dejaban de cantar y bailar, y lo único que quedaba en escena eran las señas. El objetivo era que el público se colocara de veras en la piel del otro.

“La letra decía ‘vos y yo sí conocemos esto, ellos por primera vez se pusieron en nuestro lugar, ellos por primera vez nos entienden’. Y cuando el cantante interpretaba solo en lengua de señas, la mayoría de la gente se preguntaba ‘¿qué está pasando?’ En la primera rueda no explicamos qué decían, recién en la segunda dimos la letra y ahí entendieron. Fue un viaje muy interesante que se consagra en este carnaval”, comenta Carlos Barceló, director de humoristas Sociedad Anónima.

En esa oportunidad fue Paula Barceló, hija de Carlos, quien se puso el conjunto al hombro y se encargó de enseñar las señas al resto de los componentes. “Estudié lengua de señas y Braille porque siempre me interesó romper ciertas barreras que existen en la comunicación y llegar a todos”, afirma Paula.

Momosapiens también cuenta con un historial de inclusión interesante: durante muchos años tuvo utileros sordos, algo que se cortó por la pandemia.

Proceso

Metele que son Pasteles organizó talleres para acercar a sus murguistas a lacultura sorda: aprendieron el abecedario, señas básicas y tips sobre esta comunidad.

En todas las agrupaciones se armó una comisión compuesta por miembros de cada conjunto, docentes y estudiantes de lengua de señas oyentes y sordos (unos de la escuela de CINDE y otros de la tecnicatura en interpretación y traducción de LSU - español de la Facultad de Humanidades).

La Secretaría de Discapacidad acordó con dichas instituciones reconocer el trabajo que los estudiantes realizan como intérpretes en carnaval como horas de práctica exigidas para recibirse, según indicó Nieves.

Durante el proceso, hubo alrededor de 16 intérpretes en cada equipo para lograr traducir y adaptar la totalidad de los textos a lengua de señas, y también practicar y memorizar (en el caso de los intérpretes sordos). Luego, quedaron unos 5 o 6 en cada conjunto para hacer tablados cada noche.

Los libretos de carnaval sufren cambios constantes (se quitan fragmentos y se agregan mechas sobre la marcha) así que el acercamiento y apoyo de la comunidad sorda ha sido clave. “Las personas sordas nos están acompañando para adaptar textos y canciones y verificar que se entienda porque el objetivo final es que ellos entiendan, sino no sirve de nada”, afirma Karina Laurenza, estudiantes de interpretación de LSU y miembro del staff de Momosapiens.

Esta movida implicó infinidad de horas de trabajo y mucho pienso: cómo hacerlo e implementarlo, dónde debían ubicarse las intérpretes (arriba, abajo o al costado del escenario); si hacer puesta en escena o no, si ir vestidos y maquillados como los artistas o no. “Todas esas decisiones las tuvimos que ir viendo porque era algo totalmente nuevo para todos”, asegura Alejandro.

Se resolvió usar poco maquillaje y ropa negra u oscura para evitar el contraste de las señas con las manos. Tampoco pueden llevar elementos o hacer muchos movimientos porque eso interfiere en la comunicación.

Misión cumplida

Dos de las estudiantes de intérpretes de lengua de señas que recorre tablados junto a Momosapiens.
Dos de las estudiantes de intérpretes de lengua de señas que recorre tablados junto a Momosapiens.

Karina no olvidará jamás su debut en un tablado con Momosapiens. Lo primero que vio al bajar del escenario del Centro Cultural Julia Arévalo fueron las lágrimas de una mamá que había ido con sus dos hijos sordos. “No sabés cómo lloraba la madre y cómo nos agradecían los niños. A ella le encanta el carnaval, siempre los llevaba pero los gurises solo se sentaban y miraban; acá era la felicidad de poder disfrutar juntos. Fue una emoción tan grande que decís ‘misión cumplida, logramos el objetivo’”, resume.

Nieves asegura que el público aplaude cada vez que en los tablados se agradece la participación de los intérpretes. “La gente lo reconoce como un derecho y lo celebra”, dice. Aunque se queja de algunos “dolores del crecimiento”: “Venimos pidiendo a todos los escenarios que no solo pongan los 17 micrófonos y el retorno, que también pongan la iluminación que permita la participación del intérprete y no lo deje escondido”.

Un camino de ida

Mojón: hacia un cambio de cabeza

Para Martín Nieves la aceptación de la lengua de señas es un proceso de construcción cultural e implica habituarse a ser parte de esa identidad. “He visto figuras importantes de carnaval, como Cacho Denis, haciendo sus máximos esfuerzos para incorporar la temática, pero de manera sentida, no como algo impuesto, sino que ellos pedían un poco más”, señala. Y opina que marca un hito histórico que una comunidad se meta de lleno en el carnaval

El presente: desconocer lo necesario

Ale García esperaba que más conjuntos se sumaran a la iniciativa, pero opina que “hay desconocimiento de lo necesario. Por suerte a nosotros nos invitaron al InclusiónArte, sino capaz que seguíamos en la misma”. Estos “empujoncitos”, dice, son claves para ir hacia un carnaval más igualitario y diverso: “Nos comprometimos a lograr un carnaval 100% inclusivo donde todos los grupos tengan intérprete de lengua de señas”.

Declarativo: hechos, no palabras

Carlos Barceló considera que esta iniciativa es una forma de retomar la esencia del carnaval: “No es solo declarativo, es integración y correr las barreras en los hechos. Hay otras barreras por correr, pero es de a poco”. Sociedad Anónima ansía mantener esta dinámica en futuros carnavales. “La gente en los tablados se sorprende, entiende rápido que hay una manera distinta de aplaudir y la adoptan en señal de sintonía. Es un hermoso paso para demostrar deseo de comunicarse”, dice.

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