No es venganza, no es desesperación, es solo la reacción normal ante alguien que vejó, violó y mató.
Piense el lector, por un momento, que su hija, su esposa o su madre, o su hijo, su esposo o su padre son acribillados, violados y masacrados. Piense luego que quien acometió semejante desmesura luego se ufana de ello y sale por el mundo a mostrar su obra, inclusive haciendo alarde y mostrando la carnicería humana con festejo y algarabía. Siga pensando, por un momento, cuál sería su reacción si además usted es una persona pacífica, vive en un lugar comunitario rodeado de otras gentes que no le hacen mal a nadie y allí se produce la masacre que padeció. Ahora, agregue el dato a lo que sufrió, que quien mató a su gente alardea y que eso es solo el comienzo de una tarea que terminará con la existencia de toda su comunidad étnica.
Repito, solo piense bien su respuesta, medite y verá que usted no querrá ir a darle un beso en la frente, poner la otra mejilla y disculpar a esos criminales.
No es venganza lo suyo, no lo será nunca, es solo sentido del freno, de procurar detener a quien salvajemente desde siempre le dictó sentencia de muerte sobre los suyos. Y, digamos toda la verdad. no es que fue solo usted el que sufrió la bestialidad; es usted y más de 1.200 muertos y 5.000 heridos. Y piense que, además, secuestraron a varios de los vejados para cambiarlos en clave de rehenes como quien cambia un valor para adquirir algo. Sí, la libertad, ya lo sé, pero es terrible estar en este plano de vejación normalizando el delirio.
La escena, que es un espanto, es el lado humano de lo que sucedió. Imposible reparar lo emocional, imposible, por más que haya gente extraordinaria, la bestialidad está hecha. No hay solución para las víctimas de semejante horror, no hay reparación psicológica y no la habrá nunca. Esa es la verdad.
Si, es el 7 de octubre en Israel todo esto. Es y fue horrible. Y no tiene arreglo. No lo tendrá nunca en lo emocional. Por eso la respuesta de Israel es la única que se podía procesar. Cualquier otra opción hubiese sido absurda. Fue una encerrona sin margen. Inevitable que el más débil en esa región o mueve hacia adelante o lo desaparecen de verdad. Golda Meier elemental. Le repito lector: ¿cree que eso no es lo que quieren algunos vecinos y los terroristas de Hamas con Israel?
Entienda lector que el más débil ruge o muere. El más débil o se defiende para adelante o lo masacran entero. Mire la relación: 15 millones de judíos en todo el mundo (y la salvajada es solo en Gaza) y 1.900 millones de musulmanes, islamitas, no todos radicales, pero muchos poco empáticos con Israel. La cuarta parte de la población mundial. ¿Quién es el débil, lector? ¿Quién tiene más poder económico? ¿Quiénes son más? ¿Quién dictó la sentencia de muerte desde sus gobiernos Irán o Israel?
Por eso esto es tan inquietante, porque todos sabemos que la guerra convencional con Israel es dura porque es un país de soldados que saben lo que es vivir y morir por su nación, claro, si la guerra cambia de formato y pasa al nivel nuclear, allí estamos ante otro tipo de tragedia que sería un escándalo, del que no habría que abdicar pensar. Repito: no abdicar pensar.
No son tiempos benignos, son tiempos con mucha malignidad. Solo los idiotas no lo advierten, o los cínicos, o los antisemitas que querrían ver volar a Israel en mil pedazos y gritar: acabamos con estos judíos de mierda.