Orientales seguirán la ruta de la Cruzada Libertadora 200 años después

En una recreación fiel al cruce y desembarco del 19 de abril de 1825, un grupo de uruguayos zarpará desde Buenos Aires hasta la Playa de la Agraciada, siguiendo el recorrido de los libertadores.

Compartir esta noticia
33 orientales.jpg
Travesía en homenaje a la Cruzada Libertadora de 1825
Foto: Daniel Cabo

Daniel Cabo no escatima en elogios. “Hazaña”, “gesta”, “coraje y valentía” y otras tantas nociones son las que utiliza para referirse a la historia que lo impactó desde niño: la Cruzada Libertadora del 19 de abril de 1825. Cabo, quien prefiere ese término y no el de los “Treinta y Tres Orientales” porque suscribe a la teoría de que eran, al menos, 40 hombres y mujeres los que hicieron posible que flameara la bandera tricolor con el mensaje emblemático de “libertad o muerte”, es uno de los organizadores de la cuarta edición de una travesía que sigue la derrota de los compatriotas y que, en esta oportunidad, será especial porque celebra el bicentenario. Y la travesía no es solo el cruce desde la provincia de Buenos Aires hasta Soriano, sino una recreación lo más fiel posible de aquella derrota, en dos lanchones, con réplicas de la bandera y las mismas paradas.

A menos de un mes del homenaje, las dos falúas cedidas por la Armada están siendo reparadas en la Escuela de Especialidades del Cerro. Las tareas recaen en los integrantes de la Comisión Coordinadora de Homenaje a los Libertadores de 1825, así como también los costos: US$ 6.700. Cada participante, 33 hombres, entre civiles y dos marinos -“porque no podemos desvirtuar algo que está demasiado arraigado en la gente”, apunta Cabo, quien hubiera preferido que fueran 40-, de diferentes edades y provenientes de Montevideo, Maldonado, Colonia y Soriano, aporta US$ 400 para solventar, además, los traslados del equipo y de las embarcaciones (primero a Nueva Palmira y luego a Buenos Aires), la comida y otros preparativos. En total, las actividades se desarrollarán a lo largo de cinco días: en el primero se celebrará un acto en la casa donde fueron confeccionadas las banderas tricolores originales, seguido de tres días de navegación y la llegada a Playa de la Agraciada.

“En 1999 le planteé a mi hermano la idea de salir en canoa desde allá (Buenos Aires), pero luego comenzamos a investigar porque queríamos conocer los detalles que la historia oficial no recogía, queríamos descubrir todos los pormenores de la hazaña”, cuenta Cabo. Y agrega: “A los 33 nos une el recuerdo de aquel hecho histórico, el amor por la historia y esta cuestión patriótica”.

33 orientales.png
Travesía en homenaje a la Cruzada Libertadora de 1825
Foto: Daniel Cabo

Itinerario y significado.

La travesía sigue la ruta de los lanchones lo más fielmente posible, según las investigaciones realizadas por la Comisión Coordinadora de Homenaje a los Libertadores de 1825 desde 1999, cuando se organizaba la celebración de los 175 años del desembarco en Playa La Agraciada para el año siguiente.

Eso sí, hoy se cuenta con elementos de seguridad y comunicación, y pernoctará en distintos clubes náuticos, donde celebrarán algunos actos y compartirán asados con los locales.

“Ellos vinieron a remo y a botador porque no podían desplegar las velas debido a que los canales no se lo permitían. Nosotros hoy vamos con motor porque tenemos que cumplir el itinerario, incluso si encontramos una corriente muy fuerte o un viento en contra”, señala Cabo.

El viaje por el bicentenario comenzará el próximo 16 de abril, desde el punto de partida de los cruzados: el arroyo Sarandí, a la altura del llamado Puerto Sánchez o Puerto Piojos, donde hoy funciona un club náutico en la localidad de San Isidro. “Hay un monumento que marca el lugar específico de salida. La gente de la zona se encargó de que no se perdiera”, comenta Cabo.

33 orientalesjpg
Travesía en homenaje a la Cruzada Libertadora de 1825
Foto: Daniel Cabo

Desde allí, los nuevos 33 orientales -esta vez, sí, todos uruguayos y no como en el hecho histórico que incluyó nacidos del otro lado del río y en territorio paraguayo- navegarán 23 millas (42,6 kilómetros) hasta el encuentro del arroyo Chaná con el río Paraná Miní.

Al día siguiente, continuará el viaje hasta el punto de encuentro del río Paraná Guazú con el arroyo Brazo Largo, en la provincia de Entre Ríos. La distancia de esta etapa es de 34 millas (63 kilómetros). Luego de una noche de descanso, el 18 de abril, las falúas se desplazarán 20 millas (37 kilómetros) hasta las coordenadas latitud 33° 46.5’ sur y longitud 58° 36.5’ oeste, donde se cree que se encuentra la isla Brazo Largo, el lugar donde se reunieron los dos grupos -uno al mando de Juan Antonio Lavalleja y otro al de Manuel Oribe- en las horas previas al desembarco.

Aquí, Cabo hace una aclaración: “Ese lugar no es la isla de la Paciencia, como se sostiene comúnmente; nosotros lo tenemos claro, al igual que la gente de Villa Paranacito (sureste de Entre Ríos), que también celebran y conmemoran el paso de la cruzada por sus orillas”. Hasta aquí, estarán acompañados por oficiales de la Prefectura de Argentina.

A las 5 de la mañana del 19 de abril, se emprenderá el tramo final hacia la boca del arroyo Gutiérrez, sobre la Playa de la Agraciada, en las costas de Soriano. Son las últimas 11 millas (20,4 kilómetros), y la llegada está prevista para las 10 horas, para continuar con un acto protocolar. La noche anterior, se vivirá un encuentro entre fogones, rememorando las fogatas que encendieron los hermanos Ruiz para avisar que el río estaba despejado y seguro para navegar.

Al igual que en las ediciones anteriores -algunas más cortas que la que se realizará este año por el bicentenario-, los representantes de los libertadores leerán el juramento que hizo Lavalleja, en el que se mencionan más de 33 orientales. “Por eso nuestra comisión nunca se llamó ‘Homenaje a los 33’, sino ‘Homenaje a los Libertadores de 1825’. No queremos centrarnos en el número, sino en la gesta”, concluye Cabo.

A su juicio, este esfuerzo colectivo refleja el compromiso con el legado de aquellos valientes, y la travesía se convierte en un testimonio vivo del coraje y la determinación de quienes, hace dos siglos, tomaron el rumbo hacia la libertad.

LA HISTORIA DETRÁS DE LAS RÉPLICAS DE LAS BANDERAS DE LOS 33

Un objetivo de la Comisión Coordinadora de Homenaje a los Libertadores de 1825 por el bicentenario es donar una de las dos réplicas de la bandera al Buenos Aires Museo, cuya sede ocupa el antiguo domicilio de Luis Ceferino de la Torre, “quien debería haber sido el patriota número 34 o 41”, según como se cuente a los protagonistas, a juicio de Daniel Cabo. Fue en este lugar donde se pintó la bandera original. En esa ubicación del centro histórico de Buenos Aires, en la calle Ansina 412, esquina Defensa -frente a la última casa que habitó Luca Prodan, líder de Sumo-, la comisión colocó una placa en 2010 para recordar que desde allí se organizó la gesta emancipadora bajo el mando de Juan Antonio Lavalleja. “Todos los domingos se realiza la feria de San Telmo en la esquina y pasan cientos de uruguayos, pero nadie sabe lo que sucedió ahí”, comenta.

El texto “Libertad o muerte” fue pintado por un retratista suizo llamado Jean Philippe Goulou. Las réplicas confeccionadas por la comisión son la copia más fiel de la original: mismas dimensiones (72,5 centímetros por 123,5 centímetros), tejido similar a la lanilla inglesa y el mismo tipo y tamaño de letra. “Además, recorrieron los mismos canales, se engancharon en las ramas, se salpicaron de agua”, explica Cabo a Domingo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar

Incidentes entre hinchas de Nacional en el Gran Parque Central
0 seconds of 44 secondsVolume 90%
Press shift question mark to access a list of keyboard shortcuts
Próximo
La Aclaración De Cami Rajchman Sobre Su Separación De Santi Urrutia
00:55
00:00
00:44
00:44