Por: Andrés López Reilly

El año próximo se cumplirán tres décadas del estreno de la película Matilda, un fracaso de taquilla en su tiempo y un clásico del cine infantil que no ha perdido vigencia incluso para los adultos. Llena de insólitos personajes, uno de los más inolvidables fue el de la malvada maestra Agatha Tronchatoro. ¿Qué fue de la actriz que la interpretó? Su nombre es Pam Ferris, tiene hoy 75 años y ha participado de importantes producciones como Harry Potter y el prisionero de Azkaban (donde interpretó a Marge, la tía odiosa del niño con sobrepeso y comportamiento insolente Dudley Dursley).

Pamela Ferris, más conocida como Pam, es una actriz galesa nacida en Alemania que ya tenía una carrera en cine, teatro y televisión desde la década del 70 antes de interpretar a Tronchatoro. Pero sin dudas fue su personaje en Matilda (película basada en la novela homónima de Roald Dahl) el que la catapultó a la fama.

Dirigida por Danny DeVito, Ferris protagonizó una historia que fue bastante criticada en su momento, entre otras cosas por el papel que ella encarnó. Tronchatoro era una directora de escuela que abusaba emocionalmente de los niños a su cargo: la corpulenta maestra siempre estaba enojada y con cara de bulldog; obligaba al pequeño glotón Bruce Bolaños a devorar una enorme torta de chocolate y encerraba en un “calabozo” a los niños más traviesos.

“El problema con los cuentos de niños de hoy es que simplemente no dan suficiente miedo. Creo que aprender sobre el lado más duro de la vida a través de la narración es una parte importante de la infancia”, opinó por aquellos años. Y agregó: “Hoy en día limpiamos los cuentos de hadas. Hacemos que no asusten. El dolor es una de esas cosas por las que realmente tienes que pasar. No tienes elección. Y ese es un mensaje genial para los niños”.

Cuando Ferris y DeVito conocieron a los pequeños que actuarían en Matilda, decidieron que, para crear un ambiente de tensión entre directora malvada y los pequeños lo mejor sería que se mantuviera alejada de ellos y solo aparecer en el plató para filmar sus escenas. Pero la actriz no contaba con que los niños fueran unos “pequeños atrevidos” que, entre toma y toma, se acercaban a ella a hablarle e incluso molestarla.

“Me enamoré de ellos por completo, había un par que deseaba llevarme a Gran Bretaña”, bromeó durante una entrevista.

La vida después de Matilda

Luego de la película que la catapultó a la fama, Ferris actuó en otras de relativo éxito como Pollyanna (2003), Crónica de un engaño (2008) y Malice in Wonderland (2009). Su última aparición en pantalla fue en Tolkien, una película biográfica de 2019 que relata la vida del autor de El hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion.

La actriz está casada con el actor Roger Frost desde 1986, no tiene hijos y aprovecha su tiempo libre para leer y disfrutar de sus perros. “Consumo libros como solía consumir cigarrillos. A veces leo cinco al mismo tiempo”, contó a The Guardian.

Con su marido (actor de Notting Hill entre otras películas) se conoció en 1983 cuando ambos trabajaban en el Royal Court Theatre de Londres. “Yo estaba obsesionada con mi trabajo y es por eso que no me casé hasta los 38 años y la razón por la que no tuve hijos. Sin embargo, no tener hijos no es una tristeza en mi vida. Sé que no habría sido una mala madre, pero no hay que arrepentirse”, dijo en declaraciones recogidas por el sitio IMDB.

En otra entrevista agregó sobre el asunto de la maternidad y el retiro que se ha autoimpuesto del mundo de la actuación (pese a que podría seguir en la industria si así lo quisiera): “He rechazado durante mucho tiempo roles que yo llamaría ‘función de madre’. En la trama el personaje héroe va a casa para contarle a su madre lo que está sucediendo y ella recibe la noticia y dice solamente ‘oh, eso es interesante’. Hay una gran falta de papeles decentes para las mujeres de mi edad, por eso prefiero trabajar en mi jardín”.

La nueva Tronchatoro

El año pasado Netflix estrenó una nueva película sobre la niña con poderes telequinéticos, en el que la actriz Emma Thompson cambió drásticamente su aspecto para encarnar una nueva versión de Tronchatoro. A pesar de ello, la imagen de la polifacética actriz no tiene un gran parecido con el personaje que hizo Pam Ferris hace casi tres décadas.

Thompson comentó en una entrevista para el portal Variety: “Me divertí mucho con las prótesis, creando su forma y su atletismo y fuerza masiva. Probablemente fue, físicamente, lo más exigente que he hecho en mi vida”.

La actriz también dio a conocer el motivo por el cual su personaje “odia” a los pequeños: “Tronchatoro era cruel porque no podía soportar su propia infancia. Y ella simplemente no podía soportar ninguna vulnerabilidad en los niños”.