Las hemorragias digestivas pueden producirse por la boca, a través de vómitos de sangre, o por el ano. En ambos casos, se trata de síntomas graves de alguna dolencia a nivel del sistema digestivo, dijo la presidenta de la Sociedad de Gastroenterología del Uruguay, María Cristina Dacoll.

La experta recomienda contener lo más posible la sangre, no tomar ni comer nada y acudir a una emergencia médica lo antes posible. En general, los sangrados masivos van acompañados por dolor abdominal.

Eso para casos cuya magnitud de sangrado lo hace evidente. "En otras ocasiones, el sangrado es tan leve que a veces el paciente no se da cuenta y consulta después por mareos o cansancio, síntomas de anemia", dijo.

Hay que mirar la materia fecal, si se divisa en ella sangre o si es muy oscura. También la ropa interior, que puede tener alguna mancha.

El profesor de gastroenterología de la Facultad de Medicina, Henry Cohen, aseguró que habitualmente, a los pacientes que llegan a una puerta de emergencia con un sangrado intestinal "ya los ve el cirujano". Antes de recurrir a la cirugía se emplean varios tratamientos, entre ellos la endoscopía con inyección de sustancias coagulantes, aunque "por las dudas, es mejor que el cirujano lo tenga estudiado".

El sangrado digestivo es una de las principales causas de entrada a emergencia de pacientes con afecciones en el sistema digestivo. Las causas están vinculadas al estrés, la edad, la dieta y la predisposición genética.