Publicidad

¿Qué son los probióticos?

Compartir esta noticia

DR. PABLO PERA PIROTTO

Según la Organización Mundial de la Salud, los probióticos son microorganismos vivos que, ingeridos en cantidades adecuadas, producen efectos beneficiosos para la salud. Es decir, son bacterias que se pueden incorporar a nuestro cuerpo tanto formando parte de ciertos alimentos como en preparaciones farmacológicas específicas. En los últimos años se podría decir que se han puesto "de moda" en la industria alimentaria, y basta con poner atención en la publicidad de algunos productos, sobre todo lácteos y yogures, para constatarlo.

Hay que tener en cuenta que los microbios dañinos que producen enfermedades, que son los llamados patógenos, constituyen mucho menos del 1% de todos los géneros y especies existentes, mientras que la gran mayoría de los microorganismos no son perjudiciales para nuestra salud. De todas formas, es bueno puntualizar que para ser considerado como probióticos deben haber demostrado sus acciones positivas en estudios científicos serios, que hayan descartado el riesgo de producir efectos secundarios indeseables o posibles infecciones.

La microflora intestinal del ser humano está compuesta por unas cien mil millones de bacterias, correspondientes a unas 500 especies diferentes. Algunas de ellas pueden desarrollarse sólo en ambientes que carecen casi totalmente de oxígeno como las llamadas bífidobacterias, mientras que otras necesitan pequeñas cantidades de oxígeno para vivir (organismos microaerófilos) como es el caso del Lactobacillus acidophilus.

Muchas investigaciones han demostrado que ciertos probióticos producen efectos positivos en diversas áreas del tracto gastrointestinal. Por ejemplo, algunos son útiles para la prevención de la diarrea inducida por antibióticos, así como también en el tratamiento de la intolerancia a la lactosa, o para aplacar los molestos síntomas del síndrome del intestino irritable.

Otra función muy importante es su acción en el desarrollo del sistema inmunitario, localizado sobre todo a nivel del intestino delgado, que tiene un rol muy importante en las defensas del organismo a ese nivel.

También se vienen estudiando otros posibles efectos, en donde la evidencia no es tan firme, como por ejemplo para evitar el desarrollo de alergias inducidas por algunos alimentos.

La Organización Mundial de Gastroenterología publicó una guía muy completa sobre el uso de los probióticos. Allí se brinda mucha información clara y detallada sobre el tema, puntualizando que hay que tener en cuenta que los efectos beneficiosos que han sido científicamente demostrados para un probiótico en particular, no son atribuibles a todos los demás.

Dado que la incorporación de bacterias vivas a los alimentos tiene problemas en lo técnico han surgido los llamados prebióticos, que son componentes específicos de un alimento que, al ingerirse, promueven el crecimiento y establecimiento de algunos gérmenes de la flora intestinal. Lo que hacen, en definitiva, es estimular el desarrollo y mantenimiento de los microorganismos beneficiosos, es decir, de los probióticos. Un ejemplo clásico de prebiótico natural es la leche materna. Cuando en un mismo alimento coexisten probióticos y prebióticos se conforma lo que se conoce como simbióticos.

Este campo del conocimiento se encuentra en pleno desarrollo. Diversos grupos de científicos a nivel internacional investigan para establecer con precisión la función específica de cada especie de bacteria intestinal en nuestra salud. Lo mejor es consultar a los especialistas médicos gastroenterólogos para obtener una información precisa y completa del tema, y su aplicación para cada caso en particular.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad