Hace tan solo 5 años que Kieran Culkin (41 años) se dio cuenta de que quería dedicarse a la actuación. Fue al final de la primera temporada de Succession. “Recuerdo llegar a casa y pensar: ‘Esto es lo que quiero hacer con mi vida, quiero ser actor’. A ver, tenía 36 años. Llevaba haciéndolo 30”, le confesó a The Hollywood Reporter hace un par de años.
Precisamente la serie de HBO que terminó definitivamente en 2023 tras cuatro temporadas fue la que le dio a Kieran toda la atención que en sus inicios había acaparado su hermano Macaulay, el más famoso de los Culkin en una familia de puros actores. Pero ojo, no por decisión de ninguno de los siete hermanos, sino obligados por un padre empeñado en hacerlos famosos.
Kit Culkin era una figura de Broadway que llegó a trabajar con Richard Burton. También se desempeñaba como sacristán en el Upper East Side, lo cual le permitía acceder a educación católica gratuita para sus hijos. Se había juntado con Patricia Brentrup, vivían en un diminuto apartamento en Nueva York y cada dos años traían un hijo al mundo. Como por las noches Patricia trabajaba como telefonista para una agencia de castings teatrales, Kit aprovechaba para llevar a sus hijos a todas las audiciones posibles o los acercaba al teatro de unos amigos para que los utilizaran en sus obras.
Así fue que Kieran, el tercero de los hermanos, entró en ese mundo. Incluso hizo su debut en la película que salvó económicamente a toda la familia por años: Mi probre angelito. Allí era Fuller, el primo menor de Kevin, el personaje que hizo de Macaulay una muy redituable estrella.
“Sabía que mi vida era única, pero no fue hasta que me hice mayor cuando entendí exactamente cómo de única. Éramos otra familia del bloque de pisos y de repente hubo un cambio drástico en cómo nos trataban hasta los niños del barrio. Así que siempre nos protegimos los unos a los otros”, señalaba a Vanity Fair en 2008.
Ya en ese momento percibía que Macaulay la estaba pasando mal con tantos flashes encima. “Recuerdo pensar: ‘Esto es una mierda para él’”, contó en entrevista con Esquire.
Si bien siguió haciendo películas, a Kieran nunca le interesó demasiado actuar. Estuvo en las dos entregas de El padre de la novia y de ahí en más hizo un film por año. En su mayoría se trataban de comedias y algunos doblajes.
Llegó un momento en el que se permitió elegir qué hacer, empezó a optar por personajes más complejos y así fue que apareció La gran caída de Igby (2002), trabajo por el que fue nominado al Globo de Oro y ganó el Critics Choice Award y el Satellite Award, entre otros reconocimientos. Encarnaba a un joven que intentaba hacerse un lugar en el mundo a pesar de una familia desastrosa. En el elenco estaban Susan Sarandon, Claire Danes, Jeff Goldblum, Amanda Peet y Ryan Phillippe. Otro título importante en el que participó fue Scott Pilgrim contra el mundo (2010), junto a Michael Cera y Brie Larson.
Ya con 18 años se había independizado. Su madre lo ayudó a amueblar el apartamento del East Village Manhattan en el que vivió hasta hace un par de años. En cuanto a su padre, tuvo contacto por última vez con él en 2014, cuando Kit fue a verlo al teatro en Broadway. “No es un buen tipo, pero nunca fue importante en mi vida desde los 15”, dijo en alguna entrevista.
El actor también debió superar la muerte de su hermana Dakota, quien falleció en 2008 con apenas 30 años, atropellada por un auto cuando salía de un bar de Los Ángeles. El hecho afectó a toda la familia. “Fue lo peor que ha ocurrido jamás, no se puede endulzar”, manifestó Kieran.
El clic
El antes y el después laboral de Kieran fue Succession, la serie en la que interpretó al hijo menor del magnate de los medios Logan Roy (Brian Cox). Él era Roman, el más inestable de los cuatro herederos de la familia, pero no por eso menos inteligente y hábil para los negocios. Ese papel es el que le viene dando muchas satisfacciones en los últimos meses. Ya ganó el Globo de Oro, el Emmy y el Critics Choice Award, y es candidato para el premio del Sindicato de Actores que se entrega el 24 de febrero.
En sus discursos de agradecimiento ha sabido destacar a tres mujeres clave en su vida. Primero, la agente de todos los Culkin desde hace 30 años, Emily Gerson Saines, quien siempre dijo que ninguno de ellos piensa o se comporta como los actores. Segundo, su esposa Jazz Charton, a la que conoció en un bar de Nueva York hace 12 años y con la que se casó hace 10, tiene dos hijos y ya le pidió tener más en público (ceremonia de los Emmy). Y por último su madre, quien desde hace 12 años vive en un rancho de Montana con su actual esposo —se separó de Kit a mediados de los 90— y pasa por un mal momento de salud. “Gracias a mi madre por darme la vida y por mi niñez, que fue estupenda”, dijo al borde de las lágrimas al recibir el Emmy por el que reconoció ha sido “el mejor trabajo de mi carrera y no estaba listo para procesarlo”.
Su más reciente estreno es A real pain, film protagonizado, guionado y dirigido por Jesse Eisenberg en el que este último y Kieran encarnan a dos primos que viajan a Polonia tras la muerte de su abuela para ver de dónde vienen y acaban uniéndose a una gira sobre el Holocausto.
Mi pobre angelito
En la película que hizo famoso a su hermano Macaulay, Kieran era Fuller, el pequeño de los McCallister. También actuó en Mi pobre angelito: Perdido en Nueva York. De allí saltó a la comedia El padre de la novia, participando también en la secuela. Además fue parte del elenco de Las reglas de la vida, un reconocido film que protagonizaron Tobey Maguire, Charlize Theron y Michael Caine.
La gran caída de Igby
En 2002 consiguió su primera nominación al Globo de Oro por este drama en el que hacía de un joven y rebelde adolescente que crece en una familia desastrosa, compuesta por un padre esquizofrénico, una madre egoísta y distante, y un hermano mayor de extremas ideas políticas. En el elenco estaban Susan Sarandon, Jeff Goldblum, Claire Danes, Amanda Peet, Ryan Phillippe y Bill Pullman.
Scott Pilgrim contra el mundo
Esta comedia de 2010 en la que fue parte del elenco contaba la historia de Scott (Michael Cera), un joven que conoce a la mujer de sus sueños, pero para conquistar su corazón deberá primero luchar y vencer a sus siete malvadas exparejas, misión harto complicada pues tienen poderes especiales. También prestó su voz para la serie animada derivada de este film.