VIAJES

Aguas turquesas, arenas blancas, paisajes interminables y pintados en tonos de azules y verdes que se completan a sí mismos y no necesitan de más nada. Son varias las playas del nordeste de Brasilque son así, sin nada que envidiarle a las del Caribe. No en vano, a esta zona se la llama el Caribe brasileño.

En Buzios, centro turístico ubicado al este de Río de Janeiro, están algunas de las mejores playas del país, que también figuran entre las mejores del mundo.

Las preferidas, de cualquier manera, son las que se encuentran a menos de 40 kilómetros del centro de Buzios, en Arraial Do Cabo.

En estas vacaciones de invierno, las primeras más parecidas a las de siempre después de dos años de pandemia, son muchos los uruguayos que ya tienen pasajes y planes para escapar unos días del frío y disfrutar de las playas del país norteño, en las que todo el año la temperatura acompaña para descansar y pasear con una caipirinha en mano.

A esta altura del año, mientras en todo Uruguay suelen haber heladas y temperaturas que durante la noche pueden llegar a aparecer con números negativos, en esta parte de Brasil el invierno es manso y cuando un local se queja del frío puede ser que perfectamente haya unos 18°C.

Mucho más que eso no baja el termómetro, y para subir puede llegar a marcar 25°C o 27°C. Por todo esto, visitar esta parte de Brasil en plenas vacaciones de invierno es un buen plan.

Los precios en esta zona turística suelen ser más caros que en otras partes, incluso que en los sitios más famosos de Río de Janeiro.

La gran pregunta de quien está planificando un viaje a Brasil es: “¿Cuántos reales necesito por día?” Y la respuesta varía dependiendo de la cantidad y el tipo de comidas que la persona tenga que pagar por día (si se hospeda en hotel o posada con desayuno incluido, si prefiere comer algo liviano en la playa y cenar en un restaurante, etc.)

En los puestitos que ofrecen comida y bebida en las playas, por ejemplo, un vaso de caipirinha ronda los 20 reales. Puede llegar a salir 30 en alguna playa o parador en particular y también puede conseguirse por menos si hablamos de los vendedores callejeros o de las que sirven en el centro de Buzios, donde siempre hay alguna promoción como 2x1.

Un coco en la playa ronda los 10 reales (cuando en las zonas céntricas de Río se consiguen por 6 u 8 reales), una lata de cerveza sale unos 15 reales y una botella pequeña de agua alrededor de 5. Un trago estilo Gin Tonic está por los 40 reales.

¿Comer en la playa es buena idea? Si el plan es pasar muchas horas allí, seguramente sea la mejor opción, aunque hay que saber que no la más barata. Igualmente, sumando el hecho de que a las 17 horas ya baja el sol y refresca, picar algo suele ser lo más práctico.

Las propuestas son similares en todos los puestos: papas fritas (promedio de 60 reales la porción y el tamaño es como para una persona si come solo eso); pasteles (se pueden conseguir, por ejemplo a 70 reales las seis unidades y son del tamaño de una empanada pero con menos relleno); y combos como camarones empanados con papas fritas (140 reales) o platos para compartir.

Al hablar de compartir hay que saber que lo que viene para dos, puede llegar a rendir para tres de buen comer o hasta para cuatro personas. En los paradores de la playa ofrecen, por ejemplo, combos que vienen con carne de res, pollo o pescado, papas fritas, arroz, farofa y ensalada de lechuga y bebida por 240 reales (comen tres y hasta cuatro).

El nordeste brasileño es dueño de algunas de las playas que son consideradas las más lindas del continente y del mundo.

Playa Grande (Praia Grande) es una de ellas y se llama así justamente por ser la más grande de Arraial Do Cabo. La arena blanca se pone de acuerdo con el color del agua cristalina y es ahí cuando muchos hablan del Caribe brasileño una vez más. Además de disfrutar de un día de playa, esta es una locación perfecta para ver los atardeceres.

Hay otras playas a las que se puede acceder en excursiones en barco: se suelen visitar Isla del faro, praia Do Forno, Piedra del mono y algunas otras.

Por lo general, estos paseos con guía tienen salida todos los días e incluyen almuerzo. Cuestan unos 160 reales por persona, aunque puede variar según la empresa y lo que ofrezcan.

A la hora de elegir la zona en la que hospedarse, las opciones en Buzios son variadas. Con más de una veintena de playas, este centro turístico ofrece hoteles y posadas a lo largo y ancho de su territorio.

Hay dos grandes aspectos a tener en cuenta, más allá de las comodidades, el servicio y el precio de cada hospedaje. El primero es que la mayoría de las posadas están a lo alto y muchas veces el turista se encuentra de sorpresa con empinadas entradas que para una persona mayor, o si viaja con niños o tiene alguna dificultad para movilizarse, puede ser realmente un problema.

Es recomendable prestar atención a estos detalles, dado que la geografía del lugar puede hacer que trasladarse a veces sea todo un esfuerzo para parte de los visitantes.

El otro punto a tener en cuenta es la ubicación: si el viaje es solamente para disfrutar de la playa, hay hermosas zonas como Ferradura que lo tendrán todo.

Sin embargo, si la idea es ir al centro de Buzios por las tardecitas y noches, paseos casi obligados por contar con mucha oferta gastronómica, tiendas y atracciones turísticas, lo mejor será elegir alojamiento en la zona.

Para trasladarse, casi todas las posadas u hoteles cuentan con transfers que a veces son gratis y otras hay que pagar. Lo negativo de esta opción es que suelen tener horarios fijos de salida, por lo que puede quitar libertad a la hora de hacer planes. Para tener una idea de precios, estas camionetas cobran alrededor de 10 reales por persona ida y vuelta. Moverse en taxi es otra posibilidad, cobran por distancia, y un taxi de Ferradura al centro, por ejemplo, sale unos 25 reales.

Muchos paquetes armados por agencias de viajes ofrecen unos días de estadía en Buzios y otros en Río de Janeiro. ¿Qué tener en cuenta para visitar la ciudad maravillosa, con todos los atractivos que tiene, si se cuenta con pocos días? En un solo día se puede tener un pantallazo de Rio de Janeiro y visitar los sitios más emblemáticos de la ciudad. En todos los hoteles hay información y distintas opciones de tours.

En estos recorridos con guía se visitan lugares como el Cristo Redentor, el cerro Pan de Azúcar, la Escalera de Selarón, los Arcos de Lapa, la Iglesia Metropolitana de Rio de Janeiro, el estadio Maracaná, el mirador Doña Marta. El precio ronda los 350 reales por persona y en total el paseo dura unas ocho horas.

Este itinerario sería el básico, por supuesto sumando las playas de Copacabana, Ipanema y Leblón, pero la ciudad tiene muchísimo más que ofrecer, por lo que si alcanza el tiempo, la lista de lugares para conocer sigue: el parque Lage, el Jardín Botánico, museos, se ofrecen paseos en jeep para los más aventureros, trekking, tours por las favelas y más.

Para disfrutar del paisaje desde otra perspectiva, hay además paseos en helicóptero: maravillarse los ojos con la zona del Pan de Azúcar, el Cristo Redentor, la barra de Tijuca y más es posible por 950 reales por persona. Otro buen plan, para los más osados, es animarse a volar en parapente o aladelta: el salto es desde una rampa que está ubicada en la cima de Piedra Bonita, a casi 700 metros de altura. El costo es de 750 reales por persona y no se necesita experiencia, ya que el vuelo es junto a un guía.