NOMBRES
El guitarrista británico es conocido como “el padre del rock neoclásico” por haber introducido en el género influencias clásicas y barrocas
¿Hay puntos de conexión entre la música clásica y el heavy metal? Pues sí los hay, aunque un oído desentrenado o desentendido no logre identificarlos. Probablemente el primer “heavy metal” de la historia fue el genovés Niccolò Paganini. Entre los siglos XVIII y XIX causaba escozor tocando escalas y acordes disminuidos que molestaban a la Iglesia (por su sonido “oscuro”) o a sus más avezados colegas que no podían reproducir lo que el “violinista del diablo” componía, incluso en épocas en las que era un imberbe con una técnica prodigiosa, que recién será igualada muchos años después de su muerte.
Ritchie Blackmore (Inglaterra, 1945) es conocido mundialmente como “el padre del rock neoclásico” por haber introducido en su ejecución y composición, ideas, armonías y fraseos en los estilos de Paganini, Bach, Mozart o Beethoven. Ingredientes que otros guitarristas eléctricos como Yngwie Malmsteen, Marty Friedman, Jason Becker, Randy Rohads, Vinnie Moore y el argentino Walter Giardino supieron utilizar muy bien, en ocasiones llevando la técnica del instrumento a límites insospechados.
Finalizando la década de 1960, los músicos y fanáticos del rock se rendían a los pies de los llamados “héroes” o “dioses” de la guitarra, como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jeff Beck o Jimmy Page.
Pero en ese Olimpo de las seis cuerdas brillaba con luz propia, por su virtuosismo y técnica singular, el fundador de Deep Purple y Rainbow, quien mixturaba rock duro con notas clásicas, haciendo ostentación en escena de una personalidad áspera, oscura e inquietante.
Pero, además, Blackmore siempre tuvo la influencia del folclore de sus ancestros, la música medieval y renacentista que desde 1997 ha plasmado en varios discos de la mano de su esposa Candice Night, cantante y compositora.
El nombre para este proyecto no pudo ser mejor escogido: Blackmore’s Night, un juego de palabras que surge de los apellidos del matrimonio.
Un tipo difícil.
El 6 de abril de 1974 se realizó en Estados Unidos el festival de música rock California Jam, producido por la cadena ABC Entertainment, con la participación de algunas de las más importantes bandas de la época como Black Sabbath, Eagles, Emerson, Lake & Palmer (que poco tenía de rock) y Deep Purple.
Pero pese a su dimensión, el espectáculo no había sido bien organizado. Cuando la ABC cambió la hora en la que tocaría Deep Purple (al caer la noche), Blackmore —amenazado con una demanda en caso de no presentarse en el espectáculo— resolvió subirse al escenario a dar un show del que nadie se olvidaría jamás.
Sobre el final de una actuación brillante, luego de tocar la canción Space Truckin, rompió dos guitarras Fender Stratocaster, una cámara de televisión e incendió los amplificadores que uno de sus ayudantes había rociado con combustible.
El guitarrista tomó luego las cajas de los parlantes y las arrojó hacia el público, que a esa altura pensaba que los acontecimientos formaban parte del show de Deep Purple. El grupo abandonó el escenario mientras se escuchaba el ulular de las sirenas de la policía, que viajaba raudamente hacia el lugar. Y el corolario de aquella noche fue un “escape” de los músicos británicos en helicóptero, con lo cual evitaron ser arrestados.
El hecho ocupó importantes espacios en los diarios e informativos de la época, granjeándole a Blackmore su fama de malhumorado que lo acompaña hasta el día de hoy.
Sin embargo, no era la primera vez que el “hombre de negro” hacía eso. Cuatro años antes, cuando Deep Purple fue invitado a compartir cartel con la banda de rock progresivo Yes, en la décima edición del National Jazz & Blues Festival en Plumpton, Inglaterra, Blackmore había dejado en claro que no era conveniente meterse con él.
La agrupación del guitarrista Steve Howe estaba disconforme con el orden de las actuaciones, en el que figuraba Deep Purple como la encargada de cerrar el show tras la presentación de Yes. Pero los músicos de Yes pensaron una estratagema para tocar últimos: llegar unos minutos tarde, con lo cual los organizadores no tendrían otra opción que hacer salir antes a Deep Purple.
Blackmore tuvo una mejor idea. Sobre el final del concierto de Deep Purple, mientras tocaban el tema Paint it Black de los Rolling Stones, el guitarrista ordenó a uno de sus plomos que volcara combustible sobre las cajas de la línea de voces. El paso siguiente era de Perogrullo: prendió un fósforo e incendió todo lo que pudo, quemando incluso parte del escenario.
Ese carácter irascible es el que llevó posteriormente a Blackmore a abandonar Deep Purple -principalmente por diferencias con el cantante Ian Gillan- y a desarmar una y otra vez las filas de su proyecto solista Rainbow, que en sus mejores épocas contó con la participación estelar de Ronnie James Dio en la voz y de Cozy Powell en la batería (quien se presentó junto a Brian May en el Estadio Centenario de Montevideo en noviembre de 1992).
Tiempos de calma
Blackmore ha pasado las últimas dos décadas concentrado básicamente en su proyecto de folk medieval Blackmore’s Night, aunque en 2016 volvió a presentar una formación de Rainbow que, aunque en suspenso, continúa vigente al día de hoy.
El álbum debut de Blackmore’s Night fue Shadow of the Moon (1997), que resultó ser un verdadero fenómeno de ventas en Europa. Con esta placa bajo el brazo, el grupo comenzó a presentarse en castillos y festivales medievales, luciendo ropas a tono y ejecutando instrumentos de época. El disco incluye una versión del clásico del siglo XVI Greensleeves (de autor desconocido) y una participación memorable de Ian Anderson, flautista y fundador de Jethro Tull, en el tema Play minstrel play.
La dupla Blackmore-Night publicó ocho álbumes después, siendo el último Nature’s Light, de 2021. Durante la pandemia se ha mantenido activa también haciendo conciertos por internet que han sido vistos por millones de personas.
Un chileno en la corte de un rey inglés
La última formación de Rainbow incluye al cantante Ronnie Romero, originario de Chile, aunque desde hace años vive en Madrid, así como al tecladista de Stratovarius Jens Johansson; el baterista de Blackmore’s Night David Keith; el bajista Robert “Bob Nouveau” Curiano (también de Blackmore’s Night) y los coros de Candice Night y Lady Lynn.
En la estética del rock duro británico en la que siempre destacó el pelo largo, el cuero y la ropa oscura, algunos de sus músicos parecen desencajar: el bajista, de origen estadounidense, fue el primer productor y escritor de los Backstreet Boys; el baterista lleva corte mohicano y se tiñe de rubio, y el cantante usa el pelo corto y es ¡de procedencia latina!
Cuando se le preguntó cómo compararía la alineación del Rainbow actual con las que le precedieron, Blackmore declaró:
“Diré algo ahora que probablemente molestará a muchos fanáticos de Cozy Powell y Ronnie James Dio (N. de R.: ambos fallecidos), pero así es como pienso: esta formación es la mejor de Rainbow que he tenido”.
La búsqueda de las notas correctas
En una entrevista subida al canal de YouTube de Ritchie Blackmore, el guitarrista habló sobre sus reemplazos en Deep Purple, como Joe Satriani y el actual Steve Morse. Respecto al virtuoso creador de Surfing with the Alien, Blackmore dice: “Satriani es un instrumentista brillante, pero nunca lo veo realmente buscando notas, nunca lo escucho tocar una nota incorrecta. Jimi Hendrix solía tocar muchas notas incorrectas porque estaba buscando todo el tiempo, como diciéndose a sí mismo ‘¿dónde diablos está eso?’ Y cuando encontró esa nota correcta, fue increíble. Si siempre tocas las notas adecuadas, hay algo mal: no estás buscando nada. Pero eso no quiere decir que no sea un instrumentista muy brillante. Lo mismo con Steve Morse”. Actualmente, Blackmore, con problemas de artritis en sus manos, ha disminuido considerablemente la velocidad de su ejecución.