AMBIENTE
La emergencia sanitaria ha frenado la recolección de residuos secos, pero se recomienda mantener los hábitos que cuidan el medioambiente.
Todo se altera en las últimas semanas, y la vida dentro de casa —eso que para muchos ahora es lo más común de todo—, también. Unos cocinan más y prueban habilidades a las que antes no se hubiesen atrevido, otros limpian y ordenan a lo Marie Kondo. Sin embargo, hay rituales que las familias suelen mantener inalterados y el reciclaje, una buena costumbre que muchos vienen adquiriendo cada vez más, es uno. Y sin embargo, puede haberle ocurrido a unos cuantos —algunos manifestaron su sorpresa en las redes sociales— que al llevar sus residuos secos al contenedor que acostumbra, ya no esté.
La decisión, como han informado diferentes medios y confirmó Revista Domingo, se debe a medidas de cuidado sanitario del personal que trabaja en las plantas de reciclaje, que normalmente están en una exposición directa a los residuos con los que trabajan. Las cuatro plantas de clasificación a donde la Intendencia de Montevideo lleva sus residuos, y que dependen de la Dinama, el Ministerio de Desarrollo Social y la Cámara de Industrias reciclables y que son parte del Sistema Nacional de Gestión de Envases, fueron cerradas hasta nuevo aviso.
“Ahora la Intendencia hace una recolección no diferenciada de los residuos, pero cuándo se va a revertir esa medida es algo que no depende estrictamente de esta institución”, explicaron desde el Departamento de Desarrollo Ambiental. El pilar de base es cuidar a quienes trabajan en primera línea de contacto con el residuo y están expuestos al riesgo de contagio, tanto los servicios de recolección y disposición formal como los recolectores informales.
Pero que no haya contenedores de reciclaje no significa que la responsabilidad de los ciudadanos con sus residuos deba disminuir, por el contrario: el consumo que uno hace genera un desperdicio del que, sea en el contexto que sea, hay que hacerse cargo. En esa línea vienen trabajando desde varias organizaciones uruguayas que se dedican todo el año a la concientización respecto a las prácticas del día a día que ayudan al medio ambiente. Si bien con el teletrabajo disminuyen los residuos que provienen de la actividad económica, aumenta considerablemente el que se genera en los domicilios, además del de los centros sanitarios.
“Si perdemos de vista el cuidado del ambiente podemos estar construyendo otras problemáticas similares para futuros próximos”, sostiene Mariana Robano, directora técnica de ReAcción, una agencia consultora que se dedica a asesorar transiciones sustentables de empresas, gobiernos y ciudadanos latinoamericanos. A lo cual añade: “En este contexto, está clara la afectación directa de este acontecimiento hacia la salud de las personas. Lo que no hay que perder de vista que hay varios aspectos de esta situación que derivan de los descuidados que hemos sido y somos con el ambiente. Entonces no debemos dejar de proyectar nuestras acciones sustentables. Aun priorizando la salud de los trabajadores directos y de las personas en general podemos tomar medidas”.
Para esto, Robano destaca que es clave remarcar la información correcta, así como generar protocolos comunes y acciones directas y a la medida para proponer a la población. “Tener un diálogo continuo, de recomendaciones pertinentes a cada caso y de consignas claras es parte sin duda de una estrategia que conjugue la salud para las personas y para el ambiente”.
Aunque para todos es una realidad antes impensada en la que reformularse forma parte de un proceso, tanto desde Compromiso empresarial para el reciclaje (Cempre), como desde ReAcción o desde las diferentes comunas departamentales han delineado estrategias para el tratamiento de los desperdicios en el hogar.
¿Dónde reciclo?
Las dos variables sobre las cuales surgen los consejos en plena pandemia se dividen entre los que son para los hogares con casos de COVID-19 confirmados o para los que no lo tienen.
En una conferencia virtual organizada por Cempre la semana anterior, Luis Horta, presidente de la Cámara de Empresas Gestoras de Residuos del Uruguay, detalló que la responsabilidad del generador de residuos domiciliario debe cumplirse en función de lo que se vive en cada hogar. Cuando hay casos con coronavirus confirmados, lo correcto es no realizar clasificación e implementar la propuesta de las tres bolsas (ver recuadro), además de desinfectar antes de llevar al contenedor y rotular indicando que se trata de residuos posiblemente contaminados por el virus.
La regla de las tres bolsas
El método de las tres bolsas para hogares con COVID-19 es el siguiente: la primera bolsa es la de la habitación del enfermo, que debe salir de ahí cerrada, directo a una segunda bolsa que estará inmediatamente después de la puerta de ese cuarto. Se cierra la segunda y se la coloca dentro de la tercera, que es la de todos los residuos del hogar. Es fundamental dejarla bien cerrada, desinfectada y del contenedor.
Desde ReAcción han establecido una serie de 14 “tips” que publican en sus redes sociales que funcionan como una guía sencilla para saber, justamente, dónde reciclar o cómo hacerlo para seguir siendo parte de la comunidad amigable con el medioambiente.
“Durante la cuarentena estamos en casa más de lo habitual y tomamos conciencia de los residuos que generamos a diario (en Montevideo aproximadamente 1 kg por día por persona, en Canelones e interior del país 0.8 kg por día por persona). Las medidas sanitarias nos llaman a salir menos de casa, en particular a sacar la basura, reforzando la necesidad de minimizar la generación de residuos”, explica Robano. Para esto plantea tres conceptos principales: reducir, clasificar y limpiar. Una variación de las 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) adaptadas al contexto actual.
Consejos para el compost
Tal como aconsejan desde ReAcción, una de las fracciones de residuos en el hogar debe ser para los compostables. Para eso se recomienda que todo lo que sea orgánico vaya a un recipiente plástico con tapa de 2 a 3 kg (puede ser un pote de helado, por ejemplo), medida para una familia de 3 a 4 miembros, que diariamente se vaciará en la vermicompostera. En la web hay muchos tutoriales para crear abono natural en casa.
Entre las básicas del reducir aparecen sugerencias tales como optar por las ahora muy populares bolsas de tela o llevar recipientes higienizados para evitar, por ejemplo, nylons innecesarios en fiambrerías. Es una recomendación que viene desde antes, pero que hoy en día, con la imposibilidad de recurrir a los contenedores de reciclaje, se hace más necesaria.
Al minimizar también las salidas de las compras hay que planficarlas bien, por lo que Robano aconseja aprovechar para también incluir el “reducir” el packaging en esa organización previa a la ida o el pedido al supermercado. Esto se logra desde la selección de productos con envases retornables o aquellos que sean empaquetados con reciclados. También eligiendo productos concentrados que a la larga rindan más y, por ende, se terminen comprando menos. Si no queda otra que elegir productos de packaging descartable, lo mejor es ir por el cartón o el papel. Por los tiempos de hoy, pero es un consejo que puede incorporarse más allá, hay que desinfectar cada producto que entre al hogar.
Cuando los residuos ya están en casa y aunque las plantas de clasificación estén paradas en varias partes del país (hay un mapa en Cempre que indican cuáles están funcionando), el consejo es, asimismo, clasificar en las fracciones compostables, reciclables y mezclados, en lo posible se procura que esta tercera incluya lo mínimo posible. “Hoy el sistema de recolección selectiva está en pausa pero ¡no hay que perder el hábito de separar. Hay que encontrar en el hogar un lugar de acopio de reciclables para almacenarlos hasta pasada la cuarentena, y limpiarlos bien para evitar malos olores”.
Tips para el reciclaje en la casa
Al no haber recolección de clasificados en varios puntos del país, el consejo es que igualmente se busque la forma de mantener los plásticos y demás en la casa hasta que sea posible deshacerse de ellos. Para esto, Mariana Robano comparte algunos de los tips que han venido difundiendo desde ReAcción:
"Para esto te recomendamos que minimicemos su volumen y los limpiemos.
? Aplastando envases (especialmente bidones de agua de 5 o 6 litros) o desarmando cajas estaremos eliminando espacios vacíos que ocupan volúmenes innecesarios. Así evitaremos transportar aire y por ende haremos más eficiente el transporte, disminuyendo también las emisiones de dióxido de carbono (gas contaminante causante del calentamiento global).
? A los envases que estén sucios o con restos de comida debemos limpiarlos ¿Cómo hacerlo? Sencillo, los que sean envases de vidrio, cajas de jugo, leche, sachet de leche o yogur, lo primero es escurrirlos y luego es suficiente con darles una leve enjuagada (sin jabón) y dejarlos escurrir, y así estarán prontos para depositar.
? Los que sean cajas de cartón o de plástico primero desarmarlas. Luego, en caso de que estén con restos de comida, con tan solo pasarles una servilleta (ya usada) para quitar lo grueso alcanza.
? El criterio general del grado de limpieza para los reciclables es considerar que cuando los coloque en el recipiente junto con otros reciclables no ensucie al resto (especialmente al papel).
¿Por qué NO lavar con jabón los reciclables?
Varias razones:
—Se gasta más agua cuando debo enjuagar algo enjabonado. Debemos cuidar todos los recursos, especialmente uno de los más valioso como es el agua.
—El efluente generado en el lavado contendrá sustancias químicas derivadas del detergente.
—Los materiales son lavados luego en el proceso industrial de reciclaje.
Encontrá en tu hogar un lugar de acopio de reciclables para almacenarlos hasta pasada la cuarentena, prestando especial atención a que no obstruyan escaleras o salidas de emergencia. Una vez el sistema de recolección de reciclables esté operativo, retirá los reciclables acopiados de forma gradual, para evitar saturar al sistema de recolección".