Ser de la frontera, no llevar bandera: Ernesto Díaz, su "Calengo" y el arte de romper moldes

Los días 22 y 29 de agosto el cancionista artiguense tocará sus canciones en la Sala Corchea. Se trata del ciclo que da cierre a la presentación de su segundo trabajo discográfico. Antes, Díaz charló con El País.

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Ernesto Díaz
El cancionista uruguayo Ernesto Díaz.
Foto: Francisco Flores

“Llevás la frontera contigo. Pero no se ama, no se piensa, y no se come igual”, dice el compositor y músico uruguayo Ernesto Díaz sobre habitar lugares como Montevideo, y desde hace cuatros años Neptunia, lejos del territorio fronterizo y de todo lo que lo atraviesa.

Nació y creció en Artigas consumiendo la cultura brasilera por la televisión y la radio, y con una abuela que le transmitió el portugués. Pero no el que hablan los brasileros o el que se aprende en un curso de lenguas. Sino el portugués de herencia, vinculado al territorio y al bagaje de los habitantes del lugar.

Suena profundo y entreverado, y lo es, pero Ernesto explica: “En mi casa no se decía “té” (con la pronunciación del español), tampoco “chá” (té en portugués), se decía “téé”. Eso es léxico del español, pero con una pronunciación del portugués de herencia, con estas vocales que salen. Escuché eso toda mi vida”, detalla el cancionista. Y da otro ejemplo: “Cuando un vecino de mi abuela estaba explicando a un montevideano cómo hacer una masa dijo ‘después va y coloca el agua tibiazinha’. El tipo le preguntó: ‘¿Cómo?’, ‘Sí, mornita’, le dijo, y el otro siguió sin entender. O sea, primero usó tibia con el diminutivo en portugués, después cuando le quiso traducir dijo mornita, con la palabra en portugués y el diminutivo en español. Para él era lo mismo, ¿me entendés?. Para mí eso es poético”, dice en charla con Domingo.

Es también de esta poesía que nacen las 11 canciones de Calengo, el disco que lanzó en octubre y sigue presentando este 2024. Allí, en temas como “Sin Bandera” pone de manifiesto su identidad, su vivencias, su frontera madre: “Soy/ de alguna frontera/ no llevo bandera/ destino de no tener voz/ voy/ buscando en la tierra/ sonidos de guerra/ que nadie ganó/ menos yo”, canta.

El trabajo fue lanzado por Aceituna Brava, sello discográfico que abrió sus puertas en 2023. Sale a la luz casi 10 años después de Cualquier uno, el disco debut del artiguense, publicado en 2014, y que agotó en disquerías y fue nominado a los Premios Grafitti de aquel año. Es considerado una obra de culto por muchos, como ya lo es también su sucesor.

“Calengo” es una expresión que alude al triángulo escaleno (el que tiene todos los lados desiguales), pero poetizada por el habla fronteriza. “La frontera es entera, y de cada lugar que se la ve tiene más de un perfil. Es enclenque vista desde allá, y también desde acá. En términos pictóricos sería cubista, pero, en términos fronterizos, es calenga. Así me veo yo”, afirma Ernesto en la presentación del disco que cuenta con la participación de varios de los músicos que lo vienen acompañando a lo largo de su trayectoria: Andrés Wels, Inés Dabarca, Fernando Ulivi, Guilherme de Alencar Pinto, Ñato de la Peña, Álvaro Salas.

Por el lado de sus referencias, Caetano Veloso, Jorge Ben Jor, Gilberto Gil, Os Mutantes, Ney Matogrosso, Eduardo Mateo, Leo Maslíah, Rubén Olivera y Rubén Rada son solo algunas de las que nutren al músico uruguayo y que se pueden encontrar en el sonido de sus canciones —como la festiva y bailable “Beijo No Oscuro” o la melancólica y bella “Madre Sabiá”— cantadas en portugués, español y portuñol.

Además de la música (también toca con Braulio López) este artista polifacético trabaja en teatro y ha musicalizado películas nacionales e internacionales. Y aunque el camino de vivir del arte de forma independiente —uno muy original y poético en su caso— no sea el más fácil, es el que desde hace años le da sustento y alegrías.

A Ernesto la belleza de las palabras (sobre todo las que brotan de lo espontáneo, lejos de lo teórico), las charlas sin grandes pretensiones o elocuencias, las canciones en sí mismas, el camino y no el fin, todo eso, le da vida y alimenta una creación singular.

Cierre de ciclo

Los días 22 y 29 de agosto Ernesto Díaz tocará sus canciones en la Sala Corchea (Soriano, 1243) a las 21.00. Las localidades son limitadas y las entradas se consiguen en el sitio entradasfans.com. Se trata del ciclo que da cierre a la presentación de su segundo trabajo discográfico, Calengo, producido por Fernando Ulivi y Guilherme de Alencar Pinto.

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