NOMBRES

El domingo pasado el Estadio Centenario explotó cuando los Guns N’ Roses tocaron November Rain, a esta altura un clásico del rock. Su video fue el más visto de la década de 1990, gracias a una producción como pocas veces tuvo un clip musical (es uno de los más caros de la historia y ganó el MTV Video Music Awards a la mejor cinematografía). Millones de personas guardaron en sus memorias las imágenes aéreas de Slash tocando su apoteósico solo de guitarra frente a una pequeña capilla de Nuevo México, pero aquel video de nueve minutos de duración tuvo otras repercusiones. Una de ellas fue la elevación al firmamento de la modelo y por entonces pareja del cantante Axl Rose, Stephanie Seymour.

La historia de November Rain se centra en el almibarado casamiento de Axl con su novia. Un vínculo que, en la vida real, fue muy diferente a las imágenes que se ven en el clip. Pocos sabían entonces que Seymour ya tenía un hijo de su matrimonio con el guitarrista Tommy Andrews (que duró entre 1989 y 1990) y que había tenido un breve romance con el actor Warren Beatty. La relación con el cantante de los Guns N’ Roses (banda para la cual también grabó el video de Don’t Cry) duró casi dos años y terminó en febrero de 1993, después de que Axl la acusara de haberle sido infiel con el actor Charlie Sheen.

Unos meses más tarde, la pelea de la mediática pareja se trasladó a los tribunales. En agosto de 1993, Rose denunció a Seymour por maltrato físico y mental permanente. El cantante declaró que antes que ella le fuera infiel, se habían comprometido formalmente para casarse. Pero la modelo retrucó interponiendo su propia denuncia en contra de Rose, también por malos tratos, mientras negaba haber asumido tal grado de compromiso con el famoso rockstar.

En 2012, después de 20 años sin dar una entrevista, el líder de los Guns N’ Roses apareció en varios medios de Estados Unidos para promocionar el relanzamiento de su carrera y culpó a sus entonces excompañeros de banda, el guitarrista Slash y el bajista Duff McKagen (con los que ahora está de gira facturando millones) y a Stephanie Seymour por haberle “dañado” su habilidad para componer canciones. No los pudo acusar de haberle hecho perder la voz, que es lo más evidente del presente artístico de Axl Rose.

En 2014, cuando la revista Harper’s Bazaar hacía una entrevista y sesión de fotos con Seymour, en el estudio empezó a sonar de fondo November Rain. La exnovia del vocalista de los Guns reaccionó inmediatamente. “¿Es una broma? Haberme enredado con Axl Rose claramente fue un error, pero aprendí mucho de ello. Era una persona violenta y me di cuenta que no quería volver a tener algo así. Toda la emoción del rock n’ roll se disipó. Viví lo peor de ese mundo”, dijo la supermodelo.

Stephanie Seymour (54) nació en California, es la hija del medio de un agente inmobiliario y una peluquera, y tiene un currículum como pocas modelos han alcanzado.

Posó y desfiló para muchas revistas, modistos y fotógrafos de renombre. Y está considerada junto con Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Carla Bruni y Cindy Crawford, como unas de las supermodelos de las décadas de 1980 y 1990 que revolucionaron el mundo de las pasarelas.

Empezó siendo modelo para tiendas y diarios locales a los 14 años. Y en 1983 participó en el certamen Elite Model Management Look of the Year, aunque no logró triunfar. A los 16 años empezó a salir con John Casablancas, director, justamente, de Elite Model Management y casado entonces con la modelo Jeanette Christjansen, hasta que se cansó de ese vínculo y puso fin a la relación.

A finales de los 80 y principios de los 90, figuró en varios números de la edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated y fue portada de Vogue. También trabajó como modelo de ropa interior y medias para Victoria’s Secret en sus catálogos de venta por correo y tiendas.

Su belleza no pasó desapercibida para Playboy, siempre tan atenta a los fenómenos mediáticos. La revista del conejito no demoró en tentarla con una importante cifra, por lo que logró que posara para su tapa y páginas centrales. En 1998 escribió Stephanie Seymour’s Beauty Secrets for Dummies, donde reveló algunos de sus secretos de belleza.

Su ascenso a la fama fue vertiginoso. Y su carrera la llevó a trabajar para las principales marcas de ropa y belleza del mundo como Chanel, Estée Lauder, Louis Vuitton, Marc Jacobs y Versace. Los más importantes diseñadores y las principales marcas querían tener a Stephanie Seymour en sus catálogos.

También tuvo apariciones en pantalla en su rol de actriz: en el año 2000 interpretó a Helen Frankenthaler en la película Pollock. Y en 2002 encarnó el papel de Sara Lindstrom en el episodio Crazy de la serie Law & Order: Criminal Intent.

Luego de su matrimonio con el guitarrista Tommy Andrews (un músico de rock and roll clásico y baladas), su relación con Warren Beatty y su noviazgo con Axl Rose que terminó por el affaire que tuvo con Charlie Sheen, Stephanie Seymour empezó a salir con el multimillonario Peter Brant (hoy de 75 años), quien entonces estaba casado y era padre de cinco hijos. La modelo y el editor, agente inmobiliario y coleccionista de arte se casaron en julio de 1995 en París.

La pareja tuvo tres hijos: Peter (condenado a llevar el “Jr” después de su nombre) en diciembre de 1993, Harry en 2004 (murió el año pasado a causa de una sobredosis) y Lily Margaret en 2009. Después de casi 14 años de matrimonio, la modelo inició los trámites para divorciarse de Brant. Y su vida siguió con turbulencias: en 2016 la supermodelo chocó su Range Rover luego de haber tomado de más. Después de presentarse ante la Corte, y pedir disculpas de todas las formas posibles, accedió a asistir regularmente a reuniones de Alcohólicos Anónimos.

Stephanie Seymour y Peter Brant fueron a tribunales en una amarga batalla que involucró acusaciones de abuso y alcoholismo. Pero en 2010 ambos anunciaron que abandonaban la querella y que se darían otra oportunidad. Así siguen hasta hoy, unidos por el amor, la rutina de una pareja famosa y adinerada, y la tragedia por la pérdida de un hijo.