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Recorrido por las expresiones culturales y la rica historia del departamento colombiano de Sucre, una tierra ligada estrechamente a Gabriel García Márquez.
Cuando Gabriel García Márquez, como fruto de una imaginación arraigada a sus propios recuerdos, dio vida a Macondo, para muchos era innegable que su mayor fuente de inspiración fue Aracataca, su pueblo natal. Para Elmer de la Ossa, Macondo es más como Sincé, un municipio en el departamento de Sucre estrechamente ligado a la familia paterna de Gabo.
Allí fue donde el futuro escritor colombiano devoró con ansias el primer libro que tuvo en sus manos y el cual despertó en él su inquieta pasión por la literatura. Se trata nada más y nada menos que de Las mil y una noches, obra que le puso a leer Luis Gabriel Mesa, entonces rector y único maestro del colegio Gimnasio Sincé. Pero de acuerdo con el historiador, Sincé también fue fuente de inspiración de paisajes, episodios y personajes.
Esta es una de las tantas historias que cuentan en el Caribe colombiano. En Sucre abundan relatos de Gabriel García Márquez apropiados por territorios específicos por donde nuestro nobel de literatura vivió incontables experiencias.
Escritores, historiadores, habitantes y expertos mantienen vivo su legado por medio de la tradición oral y casas de cultura en los 26 municipios y cinco subregiones que agrupa el departamento. Sucre, además de ser escenario para sumergirse en la literatura, propone una experiencia como si fuera sacada del realismo mágico.
Origen de Gabo
El papá de García Márquez, Gabriel Eligio, nació en Sincé y se fue a trabajar a Aracataca, Magdalena. Pero en relatos de la vida del escritor ha habido un error histórico al decir que el señor Gabriel Eligio García era el ‘telegrafista de Aracataca’. En realidad, es ‘el telegrafista de Sincé que trabajó en Aracataca’. Hay un libro llamado Orígenes ignorados de Macondo, escrito por Elmer de la Ossa Suárez. Allí, el autor detalla luego de una investigación cómo Gabriel García Márquez se inspiró en sus experiencias en Sincé para crear elementos literarios en sus obras. Partiendo de hechos y personajes reales inventó historias ficticias que tienen una verdad esencial haciendo referencias específicas del municipio en Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba y Crónica de una muerte anunciada. Tal vez por una imprecisión involuntaria de Gabo, de la crítica literaria y la prensa, se ha borrado del mapa cultural a Sincé y se hizo marketing con Aracataca.
La tierra sabanera sinceana quiere rescatar la importancia del padre y de los ancestros del nobel, aunque Gabo pudiera considerarse ciudadano del mundo. Quieren dirigir la mirada a Sincé y resignificar la influencia en el realismo mágico de un municipio donde Gabito vivió parte de su niñez. Y también dirigir la mirada a todo el departamento, porque allí se formó gracias a ‘Los de Sucre’: poetas, escritores, pintores y su papá, Gabriel Eligio, todos del departamento, que fueron relevantes en aportes intelectuales y personales a uno de los mejores en la literatura.
Disputa cultural
Los orígenes de García Márquez no es la única polémica cultural que pasa en Sucre. Este departamento también busca reconocer que el compositor de la melodía de la cumbia más famosa del mundo, La pollera colorá, es un sinceano que tiene 101 años llamado Juan Madera Castro. Sin embargo, la canción fue registrada hace 60 años en una Notaría de Barrancabermeja por el músico Wilson Choperena en calidad de autor de la letra. Madera denunció que le habían desconocido sus derechos materiales morales y económicos de la cumbia.
Luego de procesos judiciales, los derechos patrimoniales sobre el tema fueron acordados y actualmente la Casa de la Cultura de Sincé tiene en su poder el clarinete del maestro Madera y la partitura original notariada. Madera reconoció que Choperena “embelleció la música con la letra”, pero también mencionó una jocosa frase refiriéndose a la disputa: “Con letra sola no la baila nadie. La música es lo que se baila”. Y detrás de esa letra, también hay una historia que surgió en el corazón de Sucre. “Esa negrita que buena, sabrosa, que rica que está… Mira cómo baila, mira cómo mueve la pollera colorá”, dice un fragmento de la letra de la canción que fue inspirada por una mujer llamada Mirna Pineda, alias ‘La morena maravillosa’. El tema fue un éxito musical de centros nocturnos en los años 60 donde no había fronteras sociales, mientras bailaban extranjeros con mujeres locales con faldas rojas al ritmo de la orquesta de Pedro Salcedo (nacido en Corozal, Sucre).
La pollera colorá, proveniente del Caribe colombiano, tiene una significativa popularidad y representa el folclore colombiano a nivel global. La cumbia hasta puso a cantar a Bart Simpson en un episodio de la serie animada y a bailar al actor Anthony Hopkins en una tendencia en redes sociales.
"Soy cuadro vivo"
Pero más allá de que Sucre sea un atractivo turístico por su historia en la cultura popular colombiana, también lo es por sus expresiones culturales, como el cuadro vivo. Se trata de la galería de arte más grande del mundo a cielo abierto. La exposición cultural es festejada en Galeras, municipio del departamento. Este territorio adoptó una manifestación cultural de manera espontánea. Ya van 34 años consecutivos haciendo un festival donde la comunidad expone una representación de sus modos de vida y tradiciones. ¿Cómo se hace un cuadro vivo? Se realiza a manera de teatro. Creativamente, familias, artistas, profesores, campesinos, niños y muchas personas del común comunican un concepto a través de una escenografía, un vestuario y un rol para reflejar sucesos históricos, la crítica social, pobreza, sus esperanzas, miedos y temáticas religiosas sin moverse durante horas; deben mantener las expresiones adecuadas en sus rostros y cuerpos de lo que pretenden transmitir de la época y su concepto. Tal cual como si fueran una pintura o un grabado, pero vivos, en carne y hueso y en tiempo real. Esto lo complementan con una fiesta con tambores, danza y gaitas.
Cultura y geografía
Sucre está conformado por cinco subregiones: La Mojana, Montes de María, Morrosquillo, Sabanas y San Jorge. Fueron creadas para facilitar la administración del departamento con 26 municipios. Este departamento se encuentra ubicado estratégicamente al lado de montañas, sabanas y mar. El territorio complementa su naturaleza con una historia cultural, social y política que ha marcado toda una identidad. En medio de problemáticas coyunturales como el conflicto armado y crisis por inundaciones como en La Mojana, rescatan su riqueza cultural y gastronómica para convertirlo en un desarrollo económico y consolidar procesos de paz con sus comunidades.
“No necesitamos intentar ser Miami, esa no es la esencia y no atiende la identidad del territorio”, dijo Marianella Peñaranda, primera dama del departamento, esposa del actual gobernador de Sucre, Héctor Olimpo.
Sucre es un departamento que inspiró al pueblo ficticio del realismo mágico de García Márquez y que exportó la cumbia que todo el mundo conoce. Sucre es un cuadro vivo en sí mismo.