Taylor Swift es la ama del pop

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Taylor Swift. Foto: AFP
LOS ANGELES, CA - OCTOBER 09: Taylor Swift attends the 2018 American Music Awards at Microsoft Theater on October 9, 2018 in Los Angeles, California. (Photo by Emma McIntyre/Getty Images For dcp)
Emma McIntyre/Getty Images For dcp

NOMBRES

La compositora cumplió 31 años y ya cosechó más éxitos que muchos artistas que le duplican en edad; este 2020 editó dos discos.

Taylor Swift se sienta al piano. Promedia su primer show de la gira Reputation Stadium Tour en Nueva Jersey y es momento de bajar las revoluciones y conectar con el público. Toca las primeras notas, no le convence, para, pide perdón y vuelve a arrancar su canción. El público la ovaciona; más de 75 mil personas llenaron el MetLife Arena —a pocos kilómetros de Manhattan— para verla tocar.

Es 20 de julio de 2018. El simple gesto de cortar la canción y volver a empezar de nuevo la pinta de cuerpo entero: es perfeccionista, con las cosas bajo control y está dispuesta a decir que se equivocó y arrancar de cero.

Nació en Reading, Pensylvannia, el 13 de diciembre de 1989. A sus 31 años, Taylor Swift es uno de los talentos de la música estadounidense que (casi) no tiene rivales. Para festejar su cumpleaños, la artista le “regaló” a sus fanáticos su segundo disco sorpresa de 2020 y noveno álbum de estudio, evermore, uno que según ella, es la “hermana” de su más reciente producción,folklore.

Cuando tenía 14 años, sus padres decidieron trasladarse a la ciudad del country: Nashville, Tennessee, para que persiguiera su sueño. Tras editar su primer álbum, la estadounidense se convirtió en la artista más joven en escribir e interpretar un número uno en ese género; y fue la más joven en firmar un contrato con la productora Sony. Desde entonces no dejó de cosechar éxitos que la convirtieron en una de las artistas de su país más influyentes de la última década.

Con el paso de los años, Swift se alejó de aquella niña dedicada al country e incursionó en la música pop. Red publicado en 2012 mostraba los primeros chispazos de lo que sería su consagración; en 2014 lanzó 1989, disco que la confirmaría como una de las máquinas de crear éxitos sin precedentes.

Sin embargo, la fama le pasaría factura.

La fama

Los discos de Swift son como un diario íntimo, abierto a quienes la escuchan. Sus relaciones románticas y dramas personales aparecen plasmados en sus canciones y con ellas personajes como Jake Gylenhall, Joe Jonas, Harry Styles o Calvin Harris aparecen como protagonistas de sus historias. Esa apertura provocó que su vida personal fuera duramente criticada por los medios del corazón que la pintaron como una “loca” o una “enamoradiza serial”.

El vínculo con sus fanáticos

Durante años, Swift recibió a sus seguidores en su casa, los que invitó a sesiones secretas para escuchar su música en exclusiva; también se dedicó a sorprenderlos en eventos especiales como bodas e incluso enviándoles regalos de Navidad. La primera vez que una latinoamericana fue invitada a la casa de Swift se trató de la comunicadora uruguaya Josefina Mösle.

Tras numerosas malas experiencias, Swift cambió su estrategia y desde hace cuatro años mantiene una discreta relación con el actor británico Joe Alwyn.

El precio de la fama ha sido caro para la cantante. En 2018 un intruso irrumpió en su apartamento de Nueva York y durmió en su cama; en 2020, habló por primera vez de sus trastornos de alimentación. Según confesó en el documental Miss Americana, la cantante tuvo que dejar de ver fotos que tomaban los paparazzis porque le disparaban conductas muy negativas para la salud en las que decidía dejar de comer porque se veía “gorda” en una imagen.

Guerrera

En los últimos años, la artista se embanderó con causas que considera justas. Una de sus primeras cruzadas fue en 2014 cuando retiró toda su música de Spotify por no pagar de manera “justa” a los pequeños artistas.

En 2018, cuando la revista Time eligió como persona del año a las mujeres que rompieron el silencio, Swift fue una de ellas. En 2013 un DJ le metió la mano debajo de su falda mientras posaban para una foto. El hombre, quien tras ser investigado perdió su trabajo, demandó a Swift por millones de dólares; la cantante contraatacó con una demanda simbólica por un dólar y ganó. A través de su trabajo dedicó una canción en la que dio su apoyo a la comunidad LGTBI+ y llamó a firmar el equality act, para garantizar los derechos de dicho colectivo.

Por consejo de su equipo de managers, Swift permaneció callada respecto a sus ideales políticos durante más de una década. Sin embargo, en octubre de 2018 comenzó un camino en el que eligió alzar su voz: la primera vez que lo hizo fue para oponerse a la elección de la senadora republicana Marsha Blackburn, a quien rechazó por estar en contra de las leyes que protegen a las mujeres del acoso y la violación, el matrimonio igualitario y entre otros. El hecho no pasó desapercibido ni para el presidente Donald Trump, quien manifestó: “Digamos que ahora la música de Taylor me gusta un 25% menos, ¿de acuerdo?”, dijo a los periodistas.

Durante ese año llamó a sus seguidores a ejercer su derecho a voto y gracias a su pedido hubo números récord en registro de votantes en Estados Unidos.

Para 2020, Swift dejó claro desde el vamos su apoyo a los candidatos demócratas Joe Biden y Kamala Harris y celebró la victoria en las redes.

Rivales notorios

Sus conflictos más conocidos incluyen a Kanye West (marido de Kim Kardashian). Su enemistad remonta a 2009, cuando con 19 años Swift ganó su primer premio MTV Video Music Award. En aquella ocasión, mientras agradecía el galardón, West irrumpió en el escenario para decir que el premio lo merecía Beyoncé. Después de aquella ocasión, los artistas hicieron las “paces”. Sin embargo, en febrero de 2016, Kanye publicó una canción en la que decía: “Creo que Taylor y yo podríamos tener sexo. ¿Por qué? Yo volví a esa perra famosa”. Swift se mostró ofendida por la canción, lo que motivó que Kardashian publicara un video en el que aparentemente West mostraba la canción a Swift. En 2020 se comprobó que West manipuló a Swift dejando la parte en la que la llamaba “perra”.

El hecho suscitó uno de los hitos más traumáticos de la carrera de Swift: el hashtag “TaylorSwiftisOverParty” (La fiesta que se acabó Taylor Swift) fue tendencia mundial. A partir de ello, durante más de un año, Swift desapareció de la vida pública e incluso eliminó todo el contenido de sus redes sociales.

Su batalla más reciente es con el manager Scooter Braun, a quien la artista acusó de hacerle bullying en numerosas ocasiones. En 2019, Braun compró Big Machine Records, sello propietario de los masters originales de la cantante, hecho que provocó gran molestia en la artista. Luego de varias negociaciones sin resultado, Swift anunció hace algunos días que está regrabando su trabajo de los últimos 15 años.

La niña que llegó a Nashville es una ahora mujer con ideales, convicciones y el talento para hacer valer sus derechos y los de quienes la rodean.

Así, deja su huella en una industria en la que a veces hay que parar, decir me equivoqué y arrancar una vez más sin bajar los brazos.

Vínculos y rivalidades con otras celebridades

Amigas o enemigas
Katy Perry
Katy Perry

Durante muchos años Swift y Katy Perry fueron enemigas. Pero en el clip de You need to Calm Down, hicieron pública su reconciliación.

El amor verdadero
Joe Alwyn
Joe Alwyn

En 2016, Swift conoció al actor británico Joe Alwyn con quien comenzó una discreta relación amorosa. Alwyn colaboró en sus últimos discos como William Bowery.

Amigas famosas
Selena Gómez y compañía
Selena Gomez. Foto: Instagram @selenagomez

La lista de amistades famosas de Taylor Swift incluyen a Selena Gómez, Gigi Hadid, Ryan Reynolds y Blake Lively, Jamie King, entre muchos otros.

Mejor colaborador
Ed Sheeran
Ed Sheeran en el Estadio Centenario. Foto: Nicolás Pereyra

Ed Sheeran es uno de sus mejores amigos y colaboradores musicales. Endgame y Everything has changed son las canciones que interpretan juntos.

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