Durante cuatro meses, vecinos de dos barrios montevideanos visitaron dos espacios públicos muy característicos de la capital para registrar su flora y transformarla en Las flores se avecinan, una muestra de bordado sobre el patrimonio vegetal del jardín del Castillo Idiarte Borda (Colón) y del Parque Baroffio - Molino de Pérez (Malvín-Punta Gorda).
Fueron 31 los bordadores (28 mujeres y 3 hombres) que, por iniciativa de ambas comisiones vecinales, comenzaron realizando un reconocimiento de la flora, siguieron con intercambio de saberes, luego hicieron un registro fotográfico y finalmente aprendieron a bordar para concretar el archivo textil de ambos lugares. Esto último fue posible gracias a los talleres de bordado dictados por la artista visual Agustina Fernández Raggio.
El resultado fue una muestra conformada por 59 piezas de bordado en las que se representaron 34 especies vegetales, entre importadas y autóctonas. Las mismas fueron exhibidas el año pasado en los dos espacios públicos representados y desde el pasado 15 de marzo están presentes en el Museo Histórico Cabildo, donde permanecerán hasta junio para ser visitadas con entrada libre (lunes a viernes, de 11 h. a 17:45 h., y sábados y feriados laborables, de 11 h. a 16:45 h.).

Los dos lugares seleccionados han sido declarados monumentos históricos en 1975 y son dueños de una vegetación digna de ser registrada en iniciativas como esta, tanto por su diversidad como por su belleza.
El jardín del Castillo Idiarte Borda fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays a fines del siglo XIX, a pedido del expresidente Juan Idiarte Borda para lo que era su casa quinta. En su jardín se pueden encontrar muchas especies exóticas como cedros, cipreses, palmeras o camelias, hasta plantas de la flora local, como butiás y ceibos.

Mientras que el Parque Baroffio, también conocido como Parque del Molino de Pérez, surgió en 1956 en homenaje al arquitecto Eugenio Baroffio. La idea fue restaurar este antiguo molino de agua que data de 1780 y crear un espacio público a lo largo del arroyo Malvín.

Aquí la vegetación está asociada a humedales, como la flecha de agua y la achira, y nativas, como el arazá, el timbó y la pitanga. En julio y agosto florecen los aloe arborescens, presentes en las canteras visibles desde la rambla, ofreciendo un peculiar marco ambiental.

La experiencia
“Somos un tejido comunicativo y necesariamente comunal, nos relacionamos, nos entretejemos aunque a veces nos deshilachamos, para crear el gran tejido. Cuando lo hacemos en colectivo unimos los hilos de todas, te empodarás buscando y logrando un objetivo en común. Poder ser parte de esto me genera no solo una alegría de poder hacer algo que amo sino una emoción el poder compartir, intercambiar, conocer personas y sus historias maravillosas”, comenta Johana, del barrio Carlos Pilo, sobre su experiencia como una de las bordadoras participantes.
La idea se pudo llevar adelante porque las dos comisiones vecinales tenían en común su interés por el patrimonio y la flora.
Además,tanto el Castillo Idiarte Borda como el Molino de Pérez son espacios que durante el año están abiertos al público con actividades culturales, sociales, artísticas, educativas y ambientales.
Las flores se avecinan fue seleccionado por el fondo Patrimonio en los Barrios edición 2023, de la Intendencia de Montevideo. Contó con el apoyo de la Dirección de Cultura, Esquinas de la Cultura y de Gestión Ambiental del Departamento de Desarrollo Ambiental.
Las especies bordadas fueron: achira, aloe candelabro, arazá, camelia, canario rojo, carnavalito, caña, cedro del Himalaya, ceibo, durante, espinillo, flecha de agua, gardenia, ginkgo, guabiyú, hiedra, jazmín del Cabo, jazmín del país, macachín, mburucuyá, níspero, palmera butiá, palmera pindó, palmito europeo, palo borracho, palo de fierro, pasto horqueta, pata de elefante, pata de vaca, pitanga, roble, tala, taruman y timbó.

Siete telones bordados por mujeres canarias
Quedan pocos días para poder disfrutar de Retazos de vida, la muestra inmersiva de retazos bordados y cosidos por mujeres para siete espacios culturales de todo el departamento de Canelones.
“La iniciativa comenzó en marzo de 2023, cuando desde el Complejo Cultural Politeama se invitó a mujeres de todo el departamento a realizar un telón para el teatro, con el objetivo de que los vecinos de Canelones pudieran construir este espacio y sentirse parte del Politeama”, contó a Domingo, Andrea Sica, licenciada en artes plásticas y visuales y directora del teatro canario.
A partir de esto se conformó una red para que cada localidad pudiera contar con su telón de retazos. Se comenzó por Empalme Olmos, seguido de Montes y Costa Azul, todo en 2023. En 2024, en tanto, se construyeron los telones de Santa Ana, Salinas y Estación Tapia. Estos siete telones conforman la experiencia que durante todo marzo se está pudiendo apreciar en la sala Beto Satragni del Teatro Politeama con entrada libre. Los sábados se puede visitar desde las 16 horas, y de lunes a viernes, desde las 10 horas hasta las 19 horas. Es un paseo ideal para hacer con grupos de escuelas y liceos.
La muestra es una experiencia totalmente sensorial. Por ejemplo, el recorrido se hace descalzo o con unas botas proporcionadas por el teatro porque se van pisando los distintos retazos de los telones, que también se esparcen por el techo de la sala. Además, mientras se recorren los retazos se escuchan audios de las voces de las autoras relatando su historia con esta actividad.
Vale destacar que la tarea no está terminada porque se siguen construyendo telones. Este mes se comenzó con el de Parque del Plata y en abril se hará lo propio con el de Ciudad de la Costa.
El primer telón se confeccionó con 1.000 retazos de 25 por 25 centímetros. “Lo interesante era que no lo hicieran solo en sus casas, sino que se encontraran a coser juntas. Que se diera una instancia para hablar de temas que nos preocupan a todas y que compartieran una tarea”, contó Sica a El País en junio de 2023. “El resultado nos sorprendió, superó las expectativas”, agregó sobre lo que terminó siendo un telón de 7 metros por 10 metros que cubre casi todo el escenario.

Otras iniciativas
El Complejo Politeama también viene celebrando el mes de la mujer con otras propuestas. Una es la intervención que se hizo en la cafetería con cuadros de la artista de Santa Lucía, Malvina Rodríguez. Es una muestra que tiene que ver con el collage y con mujeres del pasado y el presente. El año pasado la intervención había sido de la artista Martha Escondeur.
Por otro lado, en la Sala Atahualpa del Cioppo se viene exhibiendo Nosotras, un ciclo de monólogos de mujeres, todos los viernes de marzo. Queda el del próximo viernes 28, La incapaz, basado en un texto de Carlos María Domínguez, que es la leyenda de un fantasma que vaga por las instalaciones del Museo Blanes.
La entrada es gratuita, pero hay que reservar previamente para asegurarse el lugar.
