Viajes
Richard Curtis (guionista de películas como Cuatro bodas y un funeral, Realmente amor y Notting Hill, entre otras) elige cinco lugares de su ciudad para recomendar.
EstáLondres, la capital de Inglaterra. Y luego está la Londres de Richard Curtis, el creador de historias que fueron llevadas al cine como Realmente amor, Notting Hill, El diario de Bridget Jones y varias más. Gracias a sus guiones —y la manera en la que estos retratan a la capital— Londres se ha convertido en un oasis romántico, una locación ideal para comedias del corazón (vale decir que Curtis también es director aunque es mucho más conocido como guionista).
Y eso que Curtis —que hizo sus primeras armas en televisión como libretista de series como Blackadder, uno de los primeros éxitos de Rowan Atkinson— ni siquiera es londinense. Tal vez sea justamente esa mirada foránea la que le permitió crear, en sus guiones, esa Londres idealizada, envuelta en una neblina rosada y romántica.
Curtis nació en Wellington, en Nueva Zelanda, y su familia se mudó a Londres cuando él tenía 11 años. El propio Curtis admite en que su condición de inmigrante influyó de manera decisiva sobre su percepción acerca de la capital inglesa. “Me critican por dar una visión demasiado optimista e iluminada de Londres y tienen razón, porque es lo que hago. Me quedo con lo bueno, y no me preocupa demasiado lo negativo”. Cualquiera que haya visto Realmente amor (2003) reconocerá esta percepción, porque es casi lo mismo que dice la voz en off cuando empieza el film.
Hace 25 años que Curtis vive en el barrio de Notting Hill con su esposa, la también guionista y productora cinematográfica Emma Freud. Cuando arrancó a escribir guiones, una experiencia poco placentera lo llevó a decidir que sus historias estarían ambientadas únicamente en lugares que conociera en profundidad.
Porque la primera película que guionó estaba ambientada en Estados Unidos. Luego de una reunión en Los Angeles en la que no le fue nada bien —los productores le dijeron que sus chistes eran demasiado “británicos”—, volvió a Londres con la decisión tomada: “Nunca más iba a escribir sobre cosas que no conocía. Todo estaría basado en los lugares que me eran familiares”, contó una vez. De hecho, esa premisa la llevó hasta sus últimas consecuencias en la película Notting Hill, protagonizada por Hugh Grant y Julia Roberts. La historia está ambientada en su propio barrio.
Pero, ¿cuáles son los lugares de Londres que lo inspiran? He aquí el Top 5 de Londres de Richard Curtis.
Abbey Road.
No hay que dejarse llevar por el prejuicio y descartar a Abbey Road como “demasiado turístico”, afirma Curtis. Es verdad que esa cebra, retratada en la tapa del disco número 11 de The Beatles puede inducir a pensar que la calle es una trampa para turistas. Y en cierta forma lo es. Pero el estudio de grabación, también llamado como la calle, es una de las pocas reliquias de la era Beatle que se mantienen en pie. En sus instalaciones, la banda más importante del rock grabó 190 de 210 canciones. Y como dice Curtis: es una de las cosas relacionadas con The Beatles que siguen vigentes en la ciudad. “Si uno va hasta Strawberry Fields, no hay nada”, comenta Curtis con tristeza. “Un portón rojo, atrás un lote de tierra y nada más. Esto es real: la cebra, el estudio, todo”, cuenta Curtis, que trabajó en el estudio cuando participó de las grabaciones de la banda sonora de la película Cuatro bodas y un funeral.
Estación de Leytonstone
Desde el año 2001, esta estación del metro londinense ha albergado 16 grandes mosaicos de cerámica que homenajean al director de cine Alfred Hitchcock. Todos los mosaicos fueron realizados por los artistas del Greenwich Mural Workshop. La razón de su ubicación es que el propio Hitchcock creció cerca de ahí. Y cada uno de los mosaicos está dedicado temáticamente a una de sus películas.
Curtis —al que le gusta tanto el cine del clásico director como el arte hecho con cerámica— descubrió los mosaicos por casualidad, cuando iba camino a ver a su hijo actuar en un musical. “Realmente me impactaron. Me parecen una maravilla. La gente pagaría para verlos si estuvieran en una galería de arte y no en una estación del metro”. Su favorito personal es el mosaico dedicado a la película Intriga internacional (1959), que recrea la famosa secuencia en la que Cary Grant intenta escapar de un avión. Algunas de las otras películas de Hithcock recreadas en los mosaicos son Los pájaros, 39 escalones, Vértigo, Rebeca, una mujer inolvidable y Psicosis.
Librería Lutyens & Rubinstein
Durante diez años, esta librería ha estado en un pasaje muy animado en el barrio en el cual vive Curtis, al lado de negocios con fachadas llenas de colores. Si uno entra se halla de pronto en un mundo mucho más sereno, lejos del bullicio urbano, y la librería es una atracción en sí misma: de su techo cuelgan libros que se abren y cierran en distintas formas, hay postales pintadas a mano y una escalera caracol que lleva a más libros y a una mesa donde uno puede sentarse a leer. Curtis es un habitué de la librería y va casi siempre los fines de semana, por lo general con alguno de sus cuatro hijos. “Los estimulo y aliento a que vayan y compren libros. Eso los hace mejores personas”.
Primrose Hill
Háganse un favor si están en Londres. Hagan la relativamente corta caminata cuesta arriba hasta Primerose Hill y la recompensa será inmediata: una vista panorámica de la ciudad que los dejará boquiabiertos. En total, son 62 metros hasta la cima de un lugar donde —en el siglo XVIII— se llevaban a cabo duelos.
En esta época, los que suben hasta ahí descansan sobre el pasto, los perros van de acá para allá y hay puntos de observación que ofrecen vistas abarcadoras de Londres. En invierno, además, es un lugar ideal para tirarse en trineo. “Es el lugar al que hay que ir cuando nieva en Londres. En la bajada, hay una curva perfecta para un niño o una niña de siete años. Además, toda la zona es realmente adorable. También hay una librería preciosa cerca, y un restaurante griego muy bueno. Es un paseo ideal para todo un día”, cuenta Curtis.
BFI, Southbank
El recorrido recomendado por Curtis concluye en el edificio del British Film Institute (BFI), cerca del río Támesis. Hay mucha “magia” cinematográfica dentro de ese edificio, y las cuatro salas de cine que están ahí ofrecen funciones con títulos contemporáneos y clásicos, además de que regularmente se realizan festivales de cine y televisión. Es como una mezcla de Cinemateca, Archivo General de las Artes Audiovisuales y Sodre, todo en un único edificio.
Algo que destaca Curtis es la BFI Mediatheque, una librería gratuita (concepto que para un uruguayo puede ser completamente alienígena) con más de 30.000 títulos de películas y programas de televisión. “Dependiendo de por dónde uno entre, puede hallar diferentes cosas. Una de las entradas al edificio lleva a una sala de estar en donde hay una maravillosa librería (ya quedó claro que a Curtis le encantan las librerías, ¿no?) especializada en cine. El otro día fui y vi que tienen una serie de remeras estampadas con los nombres de directoras de cine”, relata el guionista.
En definitiva, el tour de Richard Curtis es uno en la que los libros, los paseos por los parques y el arte son componentes esenciales de la experiencia urbana. Una versión más desarrollada y completa del paseo propuesto por Curtis podría incluir la Capilla del Old Royal Naval College, donde se filmó parte de Cuatro bodas y un funeral, o el pub The Globe, que figura en la película El diario de Bridget Jones. Pero eso quedará para futuros recorridos por la capital inglesa.