NOMBRES
Se hizo conocida en los paneles de chimentos y hoy conduce un programa político
De la moda a la locución. De la locución al fútbol. Del fútbol a los espectáculos. Y de los espectáculos a la política. Así puede resumirse la vida profesional de Viviana Canosa, considerada como la mujer del momento en la televisión argentina. Enuna reciente entrevista con El País consideró que luego de 30 años de actividad, lo suyo es el “periodismo de autor”. Y su estilo se basa en las tres características de su personalidad: es avasallante, apasionado e intenso. “Me considero una especie de justiciera o defensora de los pobres. Nosotros decimos la verdad y en Argentina no estamos acostumbrados a la verdad”.
Su camino
Canosa había empezado otro camino, uno alejado de la televisión. Cursaba para perito mercantil, pero ella amaba el arte. En tercer año se anotó para estudiar diseño con Paco Jamandreu, el histórico modisto de Eva Perón. Consiguió trabajo de recepcionista en la maison de Christian Dior. Y, por cosas de la vida, Teté Coustarot no llegó a tiempo a un desfile y la pusieron a ella a conducir. Ese día descubrió que su vocación era la comunicación. Así que abandonó todo y se anotó en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica de Buenos Aires, donde fue compañera del fallecido Juan Castro. Y otra vez las casualidades: acompañó a una amiga a una prueba en radio Mitre y la invitaron a darla. Salió de allí con una beca de un año.
Su primer trabajo fue con Gonzalo Bonadeo, en Orsai a la medianoche. Un día le propusieron hacer notas de fútbol y debutó en la cancha de Boca. En una entrevista con Infobae la conducta recuerda que nunca había ido a un partido y se vistió con una minifalda. Le gritaron de todo. A partir de ahí fue siempre con pantalones. En el 2000 le llegó su gran oportunidad. Chiche Gelblung la invitó a su programa de televisión, Memoria, y quedó como la única columnista. Al año siguiente la llamaron de América para ser columnista de un ciclo nuevo llamado Intrusos. “No quería dejar a Chiche pero me ofrecieron un montón de plata y mi crecimiento iba a ser más significativo si aceptaba la propuesta”, contó. La llamaron un viernes y el lunes firmó el contrato.
Al tiempo se fue de Intrusos y de América en malos términos -con muchas peleas mediáticas como corresponde-. El canal le inició una demanda porque consideraba que su partida era una pérdida económica y ella comenzó un juicio laboral por incumplimiento de contrato. Pasó a conducir un programa de chimentos llamado Los profesionales que le disputaba el rating y la popularidad a Jorge Rial.
En ese tiempo señaló en una entrevista: “No me siento la mala del periodismo de espectáculos. Creo que está lleno de periodistas obsecuentes. Entonces, cuando decís lo que pensás te califican de malvada. No soy obsecuente, no me caso con nadie, no me vendo y eso es lo que me diferencia del resto de periodistas del espectáculo”.
Sobre su excolega dijo una vez en el programa Duro de domar: “Yo le tuve pánico a Rial durante años. Era una agresión contra mi persona todo el tiempo”. Parece que durante la pandemia se reconciliaron (por televisión, como corresponde), pero la tregua duró poco. El periodista Rodrigo Lussich reveló que en septiembre de 2021, la periodista bloqueó a Rial en las redes sociales luego de que él la cuestionara duramente por beber dióxido de cloro frente a cámaras, un comportamiento muy polémico en tiempos sensibles por las consecuencias de la covid-19. Pero como te digo una cosa te digo la otra. Ella dice que aprendió que la vida es corta y que no tiene sentido estar enojada. “Hay que pedir perdón y saber perdonar”, ha lanzado en más de una ocasión.
Vida personal
En 2019 le diagnosticaron un carcinoma de mama. “Solo tenía miedo de morirme por Martina (su hija), porque dije: ‘Tiene 3 años, Dios mío’. Pero pensé: ‘Es una prueba más de la vida’. El médico me dijo: ‘Esto es muy preocupante, no hay nada tomado, pero hay algo que hay que sacar cuanto antes’, Dije: ‘Dame un turno ya’. Me fui al Mater Dei y me operé”. Solo lo supieron su entonces marido, su mamá y su papá. “A Martina le dije que estaba muy contracturada y que me dolía mucho todo el cuerpo, que iba a estar en cama unos días. Así pasé mi post operatorio. Lo superé, como superé tantas cosas en mi vida”, confesó. Para Infobae respondió: “Lloré mucho porque tenía miedo de Martina. “¿Quién me la va a cuidar? ¿Quién le va a enseñar? ¿Quién la va a educar? ¿Quién la va a llevar por el mejor camino?”
Pero si tiene que elegir el momento más difícil de su vida, dice que fue divorciarse de Alejandro Borensztein, el padre de su hija. “No podía entrar a mi cuarto. Durante meses quedó la cama hecha. Sentía que el mundo se me caía a pedazos”. Después de haber vivido amores muy fuertes, admite que Borensztein, hijo del recordado Tato Bores, fue el hombre de su vida, pero asegura que “la relación” de su vida “todavía no llegó”. Sobre un posible candidato expresó: “La inteligencia en un tipo me vuela la cabeza pero hoy también necesito inteligencia emocional. Solo el hombre culto ya no me calienta, hoy le sumo lo espiritual”.
La comunicadora fue vinculada con muchas personalidades, aunque ella nunca avaló los rumores. Fueron señalados como presuntos novios el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y hasta algunos llegaron a hablar de un romance secreto con el presidente Alberto Fernández.
A la hora de hablar sobre su estado civil, Canosa fue categórica durante una entrevista con Claudio María Domínguez, quien le preguntó cómo hace para verse cada vez más joven y linda: “Porque estoy soltera… Los hombres me envejecían. La energía es toda para mí, para mi hija, para mis amores”.