Argentina: gobierno sin rumbo y economía descontrolada

El BCRA está quebrado y el tesoro es insolvente, lo que implica que el próximo gobierno va a tener que haber elaborado un plan económico muy consistente, con mucho respaldo político y ser muy convincentes para poder dominar la herencia que se va a recibir

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Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa
Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa
El País

A pesar de precios cuidados, precios justos, la patota sindical yendo a los supermercados a controlar los precios y presiones con amenazas de todo tipo por parte del gobierno, la inflación entró en una espiral descontrolada.

El 8,4% de abril es una de las inflaciones más altas en décadas. Hay que remontarse hasta enero de 1989, el mes anterior a que se desatara la crisis cambiaria del 6 de febrero de 1989 y luego la hiperinflación, para encontrar un aumento mensual de esa magnitud.

En los primeros 4 meses del año se acumula una inflación del 32%, esto significa que la inflación promedio mensual del primer cuatrimestre fue del 7,2%. De continuar a este ritmo, aunque todo hace prever que la inflación mensual sea cada vez mayor, la inflación anual estaría rondando el 130%.

En particular porque el BCRA ha vuelto a acelerar la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, además de emitir para pagar los intereses del stock de Leliq y Pases Netos y el dólar soja 3.

En lo que va de mayo se emitieron $ 440.000 millones en concepto de Adelantos Transitorios que es la cuenta que normalmente usa el BCRA para financiar al tesoro.

El acumulado de Adelantos Transitorios en lo que va de 2023 es de $ 670.000 millones. Para tener una referencia, en todo 2022, Adelantos Transitorios acumuló $ 620.000 millones. En otras palabras, en cuatro meses y medio de este año ya se superó toda la emisión de 2022 para financiar al tesoro.

Con la emisión monetaria que está haciendo el BCRA en este mes de mayo y la caída en la demanda de moneda, no debe descartarse que en mayo lleguemos a los 2 dígitos mensuales de inflación.

Ante semejante desborde inflacionario, Massa lanzó una serie de medidas que no tuvieron ningún efecto de generar confianza.

En primer lugar, subieron la tasa de interés para los plazos fijos de manera tal de tratar de ponerle la zanahoria de la tasa a la gente para que no se vaya al dólar y se quede en pesos.

La pregunta es: ¿qué tasa de interés me compensa hoy de quedarme en pesos considerando el riesgo de aumento del tipo de cambio?

En segundo lugar, también subieron la tasa de interés de regulación monetaria, con lo cual se dispara el déficit cuasifiscal. En lo que va del año, el BCRA pagó $ 3,2 billones en intereses por el stock de Leliq y Pases. En todo 2022 pagó $ 3,4 billones. Eso permite imaginar el nivel de déficit cuasifiscal que habrá este año. Agregando que al 15 de mayo el stock de pasivos remunerados ya supera los $ 14 billones. Casi 3 veces la base monetaria.

Junto con la suba de la tasa de interés para los depósitos a plazo fijo y de pasivos remunerados, decidieron bajar la tasa de Ahora 12, seguramente para estimular un consumo que viene destruido por la inflación. Además, se amenazó con importar ciertos comestibles para frenar la inflación. Una medida absurda porque la apertura de la economía es para que las empresas tengan que competir y, así, mejorar la calidad de los bienes que ofrecen y a precios competitivos. Puesto en otras palabras, la apertura de la economía es para ganar en competitividad, no para combatir la inflación. La inflación se combate dejando de emitir, equilibrando las cuentas del Estado bajando el gasto público y liberando el tipo de cambio.

Por el lado cambiario, Massa busca desesperadamente dólares hasta debajo del colchón. Ya activó otro tramo del swap con China y se volvió de Brasil con las manos vacías.

Las reservas netas, que incluyen el oro, eran negativas en US$ 3.228 millones a mediados de mayo, en tanto que las líquidas, el oro no se entrega en garantía tan fácilmente, eran negativas en US$ 7.226 millones.

En definitiva, tenemos un BCRA totalmente fuera de combate. Tiene pasivos remunerados por $ 14 billones, el equivalente a US$ 28.750 millones al tipo de cambio blue del día de esta nota. Es decir, tiene un gran pasivo que paga intereses y no tiene activos para cancelar esos pasivos, salvo que se crea que los Adelantos Transitorios y los bonos que tiene el BCRA del tesoro tienen algún valor.

El BCRA está quebrado y el tesoro es insolvente, lo que implica que el próximo gobierno va a tener que haber elaborado un plan económico muy consistente, con mucho respaldo político y ser muy convincentes para poder dominar la herencia que se va a recibir. O tendrá que buscar un Remes Lenicov que haga el trabajo sucio de entrada con los pasivos remunerados del BCRA, y luego reemplazar a ese Remes con un equipo económico que haga las reformas estructurales.

La oposición debería ocuparse menos de las internas y explicar más cómo va a resolver estos problemas. Porque mientras la oposición se entretiene con las internas, Milei fija la agenda de debate lanzando promesas que no va a poder cumplir, pero atrae la atención de la gente.

Habla de dolarización cuando el BCRA no tiene un dólar para poder rescatar la base monetaria y dibuja un fideicomiso con activos basura del BCRA que cree que va a poder vender en el mercado para cancelar la deuda remunerada del BCRA.

Mientras el kirchnerismo hace agua en el gobierno y la oposición se concentra en la interna del PRO que a la gente no le interesa, Milei crece canalizando el hartazgo de la población proponiendo políticas que no va a poder aplicar. En otros términos, el país, por ahora, se mueve de un populismo k hacia un populismo al estilo Trump que representa Milei, y Juntos por el Cambio pierde posiciones en favor del populismo de Milei porque, en momentos de desesperación, la gente busca al mesías salvador. Error en el que cayeron muchos países y luego sufrieron las consecuencias, de creer en mesías salvadores en vez de las instituciones como base del progreso.

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