¿Cómo impactaría en los mercados emergentes una segunda presidencia de Donald Trump?

Las propuestas económicas más enérgicas del candidato republicano podrían variar desde ser poco útiles hasta perjudiciales para los mercados emergentes.

Compartir esta noticia
Trump: el candidato republicano y expresidente de Estados Unidos en un acto de campaña en Michigan.
Trump: el candidato republicano y expresidente de Estados Unidos en un acto de campaña en Michigan.
Foto: AFP

De todas las elecciones de 2024, la carrera presidencial de EE.UU. es probablemente la más trascendental para los mercados emergentes. Las políticas más aislacionistas sugeridas por el expresidente Donald Trump probablemente marcarían un paso más hacia el alejamiento de la tendencia de globalización que ha beneficiado enormemente a los emergentes. Con las probabilidades de una victoria de Trump equilibradas (en el momento de redactar este artículo), los inversores con exposición a los mercados emergentes deberían considerar cómo su enfoque sobre el comercio y la geopolítica podría impactar esta clase de activos.

El resurgimiento de los aranceles

Un aumento en los aranceles por parte de una administración de EE.UU. representaría un golpe directo a las exportaciones de los emergentes. La mayoría de esos países dependen, en mayor o menor medida, de las exportaciones al gran mercado estadounidense. Y, aunque se han tomado medidas dentro de los emergentes para que el consumo constituya una mayor parte del crecimiento económico, la débil demanda interna ha estancado muchos de estos esfuerzos.

Aún está por verse si las propuestas más agresivas de Trump son meramente una táctica de negociación. Cualquier medida para limitar el comercio entre EE.UU. y los mercados emergentes tendría efectos variables, dependiendo de la industria y del país de origen. Algunos tipos de demanda de exportación –por ejemplo, semiconductores– tienen una elasticidad de precio baja. Por lo tanto, los volúmenes de exportación podrían mantenerse estables incluso si los aranceles elevan los precios. Sin embargo, las exportaciones de bajo valor y de productos básicos de los emergentes podrían perder cuota de mercado frente a alternativas nacionales si los aranceles alcanzan niveles punitivos. En casi todos los casos, los aranceles más altos inhiben el crecimiento global y tienden a ser inflacionarios.

Algunas de las iniciativas propuestas por Trump están destinadas a proteger industrias nacionales favorecidas; otras están impulsadas por consideraciones geopolíticas como reducir la exposición a China. El resultado es que los beneficiarios potenciales incluyen tanto a los fabricantes de mercados desarrollados como a ciertos países emergentes. Entre estos últimos se encuentran principalmente Vietnam, India y México.

Economía y Mercado - 2024-08-23T125757.605.jpg
Negociaciones Estados Unidos- China
Getty Images

Una reacción probable

Aunque el tamaño de la economía de EE.UU. puede darle ventaja en las negociaciones comerciales, muchas de las propuestas de Trump –si se implementan– serían respondidas con contramedidas. Una aceleración en la desvinculación económica probablemente obligaría a los responsables políticos chinos a adoptar estímulos aún más agresivos. A diferencia de periodos anteriores, es probable que estas iniciativas no beneficien a los emergentes que exportan materias primas y componentes a la base manufacturera de China.

Y la desvinculación funciona en ambas direcciones. Donde se permita en el contexto de la seguridad nacional, China aún buscaría importar productos occidentales de alto valor con propiedad intelectual. Eso probablemente no se extendería a los productos agrícolas de EE.UU., que podrían ser sustituidos por materias primas sudamericanas. China también podría ser rápida en reducir las importaciones de bienes de lujo y automóviles europeos si Europa impusiera sus propias restricciones comerciales al gigante asiático.

Todavía no hemos llegado

Los mercados emergentes se han beneficiado enormemente de la era de rápida integración económica, lo que permitió a muchos países avanzar hacia el estatus de ingresos medios. Sin embargo, la transición a una economía impulsada por el consumo es lenta.

En ese sentido, EE.UU. sigue siendo un mercado final esencial para los productos de los emergentes, así como una fuente de insumos industriales innovadores. En ambos casos, estos países, en su mayoría, siguen siendo tomadores de precios en sus relaciones con Estados Unidos. En consecuencia, sus destinos económicos están inextricablemente ligados a la política estadounidense. Si se acelera el empuje hacia la desglobalización y el proteccionismo, estos países podrían enfrentar una era de crecimiento más lento e inflación elevada.

Una perspectiva de la deuda de mercados emergentes

Comparado con la presidencia anterior de Trump, el crecimiento de los emergentes hoy parece relativamente resistente. La mayoría de los países han resistido los choques inflacionarios, ayudados por políticas que permitieron tipos de cambio flexibles. Muchas de las propuestas de Trump están dirigidas a China. En consecuencia, algunas de estas políticas podrían llevar a una reasignación de la producción a otros emergentes. Aunque claramente hay tensiones en la relación entre EE.UU. y China, este último se encuentra actualmente en una situación precaria, por lo que quizás el país estaría más propenso a hacer acuerdos con una administración de Trump que en el pasado.

- Daniel Graña y Thomas Haugaard, gestores de carteras para Mercados Emergentes en Janus Henderson.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar