Al redactar estas líneas, la COP 28 en Dubai ha llegado a su fin. Doce días de intensas negociaciones han culminado con la esperanza de lograr avances significativos. Aunque los países han expresado compromisos futuros, aún estamos a la espera de acciones concretas para cumplir con el objetivo global de limitar el aumento de la temperatura media a no más de 1,5°C con respecto a la era preindustrial.
En la mañana del miércoles 13 de diciembre, se presentó un nuevo texto que fue sometido a discusión y aprobado en cuestión de horas. El acuerdo, titulado "Transición hacia fuentes de energía no basadas en combustibles fósiles", aborda aspectos cruciales como el carbón, el petróleo y el gas. Este paso es fundamental en el camino hacia la revolución energética necesaria para mitigar el cambio climático. Ahora, la atención se centra en la implementación efectiva de estas medidas para garantizar un futuro sostenible
Las Conferencias de las Partes
Las Conferencias de las Partes (COP), el máximo órgano de toma de decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, constituyen eventos anuales cruciales desde su inicio en Berlín en 1995. La participación abarca a los 198 Estados Partes en la Convención, quienes se reúnen para evaluar la implementación de la Convención, negociar nuevas reglas y destacar las últimas tendencias, proyectos e iniciativas vinculadas al cambio climático.
En estas reuniones anuales, la COP examina detalladamente los efectos de las medidas adoptadas por los países y evalúa los avances hacia el objetivo fundamental de la Convención: la mitigación y adaptación al cambio climático. Al final de cada encuentro, se toman decisiones cruciales para impulsar la efectiva implementación de la Convención, incluyendo ajustes institucionales y administrativos necesarios. Estas decisiones son esenciales para guiar los esfuerzos globales hacia un futuro más sostenible y resiliente al cambio climático.
En la Conferencia de las Partes (COP) de Kioto, algunos países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, fueron obligados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La COP 19, celebrada en 2015 y conocida como el "Acuerdo de París", marcó la continuación del Protocolo de Kioto. En este acuerdo, los países se comprometieron a mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, esforzándose por limitarlo a 1,5°C. La diferencia clave radica en que todos los países deben contribuir a la reducción de los gases de GEI a través de Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés).
Este año, la COP 28 tuvo lugar en Emiratos Árabes Unidos (Dubai). Desde que se anunció su sede, surgieron especulaciones sobre posibles motivaciones relacionadas con la defensa del uso de combustibles fósiles. El presidente de la COP, el Sultán Al Jaber, también ocupa el cargo de jefe en la petrolera emiratí ADNOC (Abu Dhabi National Oil Company), una de las mayores empresas de petróleo y gas a nivel mundial.
¿Cómo será recordada esta COP? ¿Cuáles fueron los resultados generales para el mundo y, en particular, para Uruguay? Estas preguntas resumen las inquietudes y la expectativa en torno a un evento que, dada su sede y contextos particulares, ha despertado un interés especial y la necesidad de analizar los impactos y las decisiones clave tomadas durante esta conferencia
La COP 28
La asistencia a esta COP ha superado todos los récords, con más de cien mil personas inscritas, cuatro veces más que en la anterior COP en Sharm el Sheik.
En ese encuentro, se logró un acuerdo histórico al incluir "pérdidas y daños por la crisis climática" (como el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos) en la agenda de la COP. En el primer día de esta COP, se aprobó la operatividad de este fondo, después de más de treinta años de peticiones de los países más vulnerables. Emiratos Árabes Unidos y Alemania iniciaron el fondo con cien millones de dólares cada uno, y a lo largo de los días se alcanzó casi ochocientos millones de dólares. Esto permitirá que los países más afectados por el cambio climático presenten sus casos y accedan a un fondo especial de financiamiento a partir de esta COP. Es importante destacar que, al no estar Uruguay entre los países más vulnerables, no podrá acceder a estos fondos.
La resolución "transición hacia fuentes de energía no basadas en combustibles fósiles" ha sido considerada histórica por muchos observadores. En varios borradores previos, la eliminación de los combustibles fósiles había sido rechazada por numerosos países. La forma de alcanzar consensos en estos foros suele implicar compromisos futuros y titulares generales. En este caso, los países más ambiciosos buscaban un acuerdo para "prescindir de los combustibles fósiles", es decir, detener su producción y consumo. Aunque el texto acordado va en la misma dirección, su lenguaje es más moderado. Cada país podrá interpretar subjetivamente qué significa "transición", lo que permite a algunos países, como posiblemente Rusia, seguir produciendo y vendiendo gas. Este enfoque generó desacuerdo entre los países más vulnerables, ya que argumentan que para frenar el cambio climático se requiere más ambición. Las emisiones de energía superan significativamente a las de la agricultura y ganadería en todo el mundo. La creación tan rápida de un fondo para "daños y pérdidas" sugiere que podría ejercer presión sobre los países más vulnerables para aceptar un texto más laxo.
Durante la COP28, se presentaron varias iniciativas destacadas destinadas a impulsar la comercialización del hidrógeno, contribuyendo así a mantener la meta de 1,5 grados asequible y desbloquear los beneficios socioeconómicos de las cadenas de valor transfronterizas relacionadas con el hidrógeno y sus derivados. Los avances en esta materia son de particular interés para Uruguay, ya que los proyectos de Hidrógeno verde que se harán en nuestro territorio seguramente tendrán un destino transfronterizo.
Otro punto central de discusión en la COP fue el artículo 6.2 y 6.4 del Acuerdo de París, que aborda el comercio de créditos de carbono entre países como un mecanismo para ayudar a cumplir con las metas de reducciones de emisiones adaptadas a nivel nacional. Después de intensas negociaciones que se extendieron por varios días, los países finalmente rechazaron las directrices propuestas para el Artículo 6, las cuales emergieron al final de la tarde del 12 de diciembre de 2023.
La consolación para muchos participantes radica en la idea de que "es preferible no alcanzar acuerdos que aceptar uno perjudicial". Este tema tiene potenciales implicancias significativas para Uruguay. Personalmente, junto a otros profesionales, hemos estado involucrados en el desarrollo de proyectos de créditos de carbono destinados a ser vendidos en el marco de un acuerdo con Suiza. Este país ha sido uno de los pocos en el mundo que ha liderado la financiación de proyectos más allá de sus fronteras, ofreciendo una oportunidad importante para impulsar iniciativas sostenibles en Uruguay.
La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y su equipo participaron activamente en la COP, presentando una vez más el innovador sistema de financiamiento indexado al cambio climático. Este instrumento es un ejemplo claro de cómo la economía y el cambio climático deben abordarse de manera conjunta, buscando una economía en crecimiento desvinculada de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
- Agustin Inthamoussu. Consultor en Cambio Climático y Desarrollo Sostenible