ENTREVISTA
El 80% de las utilidades corporativas reportadas en el primer trimestre conocidas hasta ahora, sorprendieron positivamente, por encima de las proyecciones de los analistas.
Las expectativas de crecimiento económico global aumentan, reaccionado ante los estímulos fiscales y el avance de la vacunación, afirma Cristóbal Doberti, director regional de Estrategias de ahorro e inversión en Sura Asset Management (*). En función de la evolución de las economías, en los mercados financieros los activos de renta variable parecen ser los de mejor desempeño esperado para el año. Además, los mercados de Estados Unidos y Asia, resultan la mejor opción en esta coyuntura. Latinoamérica salió de esa corta lista, dada la forma en que se han acrecentado las dificultades sanitarias derivadas de la pandemia y sus efectos sobre la economía de los países, en algunos casos con consecuencias políticas. A continuación, un resumen de la entrevista.
—¿Cómo define el comportamiento de los mercados en el primer cuatrimestre del año?
—Claramente, han estado marcados por dos hechos: por un lado el inicio del proceso de vacunación, que ha animado a los inversionistas a incorporar perspectivas más favorables; en segundo lugar, las consecuencias del resultado de las elecciones en Estados Unidos, lo que condujo a un mayor impulso fiscal. De esta forma, se generaron mayores expectativas a propósito de un mayor crecimiento económico y mayor inflación este año por parte del mercado y eso generó una serie de eventos durante este período. En un comienzo, alineado con el inicio del proceso de vacunación, un avance de la renta variable y, después del impulso fiscal, un aumento de las tasas de interés de mayor plazo bastante violento, generando cierta inestabilidad en los mercados. Lo que vamos a ver para el segundo y tercer trimestre del año es que la economía mundial se va a seguir acelerando, lo que tendrá un impacto positivo en las utilidades corporativas a nivel global y a su vez, permitirá que la renta variable, en general, siga mostrando un mejor desempeño que la renta fija.
—La mejor opción en esta coyuntura, entonces, ¿es renta variable?
—Hoy día, en lo que respecta a los portafolios de inversión, tenemos una posición más favorable en renta variable que en renta fija, para aquellos portafolios con recomendaciones incorporadas en este tipo de activos.
Pero hay cierta disparidad en cuanto a regiones que hoy día pueden verse más favorecidas. Hoy vemos en una mejor posición a los emergentes de Asia y entre los desarrollados, a Estados Unidos. De alguna manera, estamos favoreciendo a aquellos mercados que hasta ahora han tenido un control de la pandemia y un proceso de vacunación más expedito en relación a otras regiones. Y eso se ha visto reflejado en los indicadores de actividad, con desempeños más destacados que en otras zonas del globo.
—Latinoamérica ha salido de ese grupo de opciones privilegiadas, que hasta hace poco integraba…
—En Latinoamérica hay distintas fuerzas que están actuando. Por un lado, los precios de las materias primas han tenido una recuperación relevante, especialmente aquellos que acompañan el ciclo de la economía, como el petróleo o el cobre. Tienen buenas perspectivas para este año en la medida en que la economía global se recupera.
Pero por otro lado, es la única región a nivel internacional cuyos mercados no presentan retornos positivos en lo que va del año. Eso tiene que ver con otros factores, más allá de la recuperación de las materias primas y el mencionado componente cíclico. Responde más a los problemas para manejar la epidemia, además de factores políticos. El ejemplo más claro es Brasil. Pero especialmente es el factor sanitario el que predomina y generó impacto negativo en los mercados de la región.
Los países se han ido recuperando en distintas etapas. Primero fue China, ahora Estados Unidos. En la medida en que la situación sanitaria mejore en Europa y en Latinoamérica es probable que puedan mostrar signos positivos en los trimestres anteriores. Y hay factores que pueden ayudar a ello, como los precios de las materias primas que referimos antes.
—La región salió del “mapa de la felicidad” que tomaban como referencia no hace mucho tiempo…
—Exacto, pero hoy la región no está ni tan triste ni tan contenta. Es una posición neutra la de este momento y depende fundamentalmente de la cuestión sanitaria.—¿Qué define a EE.UU. como un buen mercado en la actualidad?
—Nivel de vacunación, manejo de la pandemia y paquete de ayuda. Esos componentes juegan a favor, en una economía que está recuperándose. En el 80% de las utilidades corporativas reportadas en el primer trimestre conocidas hasta ahora, sus resultados han sorprendido positivamente por encima de las proyecciones de los analistas.
—¿Es posible que se repita un nuevo empuje al alza de las tasas de interés de mercado?
—El paquete de ayuda de Estados Unidos llevó a incrementar las tasas relevantes en el mercado y generó una volatilidad adicional en la segunda quincena de febrero, como decíamos antes. Pero no prevemos un nuevo salto como el observado antes. Hay un proceso de recuperación de la economía, habrá algo más de inflación temporal en el corto plazo. Pero en la medida en que la economía vaya recuperándose, irá ejerciendo presión al alza en las tasas. De todos modos, no de la magnitud de lo que vimos hace dos meses.
—¿Cómo puede reaccionar la renta variable respecto de esa variación de las tasas de interés?
—Probablemente, el aumento en las tasas de interés se va a ver de acá a fin de año. A nivel de consenso de analistas se maneja un 1,9% de alza para el período. En ese escenario, la renta variable puede tener un desempeño superior a la renta fija. Y es probable que tengamos un overshoting de inflación a corto plazo en los próximos meses, asociada al hecho de que la demanda en algunos productos se recuperó más rápido que la oferta.
—¿A qué señales hay que estar atentos, que puedan hacer mermar el desempeño del mercado de renta variable?
—Que la inflación pasara de ser algo temporal, como estamos esperando, a algo permanente. Eso podría llevar a los bancos centrales a cambiar su discurso expansivo y adelantar su expectativa de alza de tasas y como consecuencia, traería nueva inestabilidad en los mercados.
—Entre las propuestas del nuevo gobierno de EE.UU., se ha prestado mucha atención al programa de infraestructuras y sus costos…
—Es un programa de largo aliento, dividido en ocho años, y hay un aspecto muy importante que tiene que ver con el financiamiento. Una de las opciones de financiar ese mayor gasto es una mayor tasa impositiva, tanto a nivel corporativo como el mínimo universal. Si llegara a darse ese aumento de impuestos en Estados Unidos, puede preocupar a los inversores. Creemos que, de todos modos, si hay un ajuste sería inferior al nivel que había de forma previa a las decisiones a la baja que en su momento tomó Donald Trump. Sigue siendo más favorable que lo que ocurría años atrás. Pero es un tema que los mercados monitorean muy de cerca.
—¿Qué esperan del desempeño de las empresas del sector consumo, muy golpeadas en la emergencia sanitaria?
—Claramente son sectores que se vieron muy afectados durante la crisis, aquellos vinculados al ciclo económico: energía, consumo, o el sector financiero. En la medida en que el proceso de vacunación continúe en forma razonable y la movilidad se incremente, tendríamos que tener incrementos operacionales más atractivos en esos sectores en los próximos trimestres.
—La otra opción de primera línea para vuestra firma es Asia…
—Tiene a favor que, liderada por China, se recupera en forma más temprana. Pero hay riesgos que estamos monitoreando, uno de ellos es la situación sanitaria en India; otro aspecto es que las autoridades chinas han anunciado la posibilidad de plantearse una política monetaria menos expansiva. Si se da alguna de las dos condiciones mencionadas, podrían cambiar las expectativas para esa zona del mundo. De momento, y atendiendo a esos dos factores, mantenemos nuestro concepto positivo para la región.
—El aumento de tasas a nivel internacional permitió que el dólar revirtiera el debilitamiento de principios de año. ¿Cómo seguirá?
—Probablemente ese desempeño favorable que se observa en la economía de Estados unidos, no va a permitir, a corto plazo, que el dólar a nivel global se deprecie como se esperaba a comienzos de año. Seguramente lo veamos estable, hasta tanto las economías emergentes no empiecen a tomar mayor dinamismo.
—¿De qué forma hacen frente a estos escenarios en la composición de un portafolio de inversión?
—Sobre ponderando, o tomando una mayor posición en los mercados corporativos; en particular, tenemos una posición muy importante en la deuda high yield o de menor clasificación de riesgo en EE.UU. que nos ofrece hoy una alternativa atractiva para hacer frente a la escenario de renta fija que comentamos para el resto de este año. En la medida que haya alta liquidez, recuperación de las utilidades corporativas, todo eso se verá reflejado en los precios y en los retornos de aquí a fin de año. Y dado lo que comentábamos antes de las tasas, creemos que esa categoría ofrece hoy una alternativa atractiva, en lo que tiene relación a posicionarse en mercados de renta fija.
(*) Chileno. CFA, MSc en finaznas y economía (University of Warwick). Lidera Equipo Regional de Estrategias de Inversión de la división Wealth Management de SURA, con presencia en Chile, Uruguay, Perú, Colombia y México.