Demasiadas contradicciones como para generar credibilidad: Argentina y una política monetaria con rumbo desconocido

El gobierno de Javier Milei tiene miedo de liberar el tipo de cambio y dejar que flote libremente porque sabe que el tipo de cambio oficial no es de equilibrio y eso lo llevaría a una posible estampida cambiaria e inflacionaria.

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Javier Milei
Javier Milei
Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

El sábado 5 de julio, en una entrevista por televisión, el presidente Javier Milei anunció que ahora venía la etapa de la emisión cero, algo que ya había anunciado en enero. Posteriormente, el ministro Luis Caputo dio más detalles al respecto. El argumento para decir que vamos a la emisión cero es que, dado el control de cambios existente, el BCRA les compra los dólares a los exportadores con emisión monetaria.

Eso genera aumento de la base monetaria y, lo que vienen a decir ahora Milei y Caputo, es que esa emisión también va a desaparecer, porque el BCRA va a vender dólares en el contado con liquidación (CCL) para absorber los pesos que emitió para comprar los dólares a los exportadores.

El mecanismo es el siguiente. El BCRA obliga a los exportadores a ingresar los dólares de sus exportaciones dentro de un plazo de 15 días, aunque hay otros plazos. Esos dólares, el exportador se los tiene que vender al Central y éste se los compra con emisión de moneda.

Lo que pretende ahora Milei es que esos pesos emitidos para comprarle los dólares al exportador, sean absorbidos vendiendo parte de esos dólares en el CCL. Así, la base monetaria queda congelada y si hay un aumento de demanda de moneda, Milei espera que esa demanda sea abastecida por los dólares que están debajo del colchón. Y de esa forma, ir a la dolarización que él llama endógena.

Es importante distinguir entre el cepo y el control de cambios. El cepo surge por el control de cambios que genera faltante de dólares. Ante ese faltante nace el cepo y el BCRA decide cuántos dólares le vende al importador, si las empresas pueden girar utilidades o si alguien puede comprar dólares por home banking.

Es decir, el cepo raciona la entrega de dólares del BCRA de la misma forma que se racionan los productos en el supermercado cuando hay un precio máximo. Cuando hay precios máximos, se establece que la gente puede comprar solo un litro de aceite por persona, dos rollos de papel higiénico por persona, etc. Los precios máximos generan faltantes de productos.

El control de cambios, al establecer un precio máximo para el dólar, también genera faltante de dólares y el cepo viene a racionar la distribución arbitraria que aplica el Banco Central.

El control de cambios consiste en obligar a los exportadores a ingresar los dólares que recibe por sus exportaciones y vendérselos al BCRA al precio que el BCRA impone.

Banco Central de Argentina
A partir de ahora dejará de crecer la circulación de pesos en el mercado cada vez que el BCRA compre dólares.
Foto: AFP

Lo que dijeron tanto Milei como Caputo es que la emisión por las exportaciones va a ser absorbida vendiendo dólares en el CCL. De esa forma van a la emisión cero. El tema es que el BCRA expande la base monetaria cuando compra dólares por las exportaciones, pero contrae pesos cuando vende dólares para pagar importaciones o pagar intereses de la deuda pública o girar dividendos al exterior.

En esta parte de la venta de dólares es que aparece el cepo. Limita los montos a vender.

Pero el tema fundamental es que la expansión de la base monetaria es solo por la diferencia entre exportaciones e importaciones, más los pagos de intereses, fletes, etc. La emisión no es toda la exportación. Es menos, porque también son menos los dólares que le quedan al BCRA luego de comprárselos a los exportadores.

Aclarado este punto, la verdadera capacidad de fuego del BCRA sería la cuenta corriente del balance de pagos que en el primer trimestre dio positiva en US$ en 240 millones, una capacidad de intervención diaria de US$ 4 millones en el CCL.

Puesto en otras palabras, no parece ser tanta la potencia de fuego del BCRA, ni la necesidad de esterilizar por el sector externo si se agilizan las importaciones, se pagan los fletes, transferencias unilaterales y demás conceptos. Por otro lado, el BCRA no tiene reservas propias. Tiene reservas líquidas negativas. De manera que tampoco tiene stock para intervenir en el mercado de CCL.

En rigor, lo que está haciendo el gobierno es meter más regulaciones en un mercado que se supone que tiene que tender a desregularse.

En efecto, no solo no libera el mercado de cambios, sino que, además, interviene en los mercados libres como el CCL para bajar su cotización.

Mi punto es que la preocupación del gobierno no era el aumento de la base monetaria, sino el aumento de la brecha cambiaria que genera expectativas de devaluación.

¿Por qué hago semejante afirmación? Porque si al obligar a los exportadores a liquidar sus divisas el BCRA tiene que emitir, la solución sencilla era eliminar esa obligación. Con un simple decreto derogaban el decreto de control de cambios. No hacía falta ni una ley, ni un Decreto de Necesidad de Urgencia. Con un decreto de cuatro artículos derogaban el decreto de 1964 que está vigente y obliga a los exportadores a vender sus divisas al BCRA.

Se eliminaba esa obligación y el BCRA no tenía que emitir más pesos. Eso implicaba liberar el mercado de cambios y terminar con el cepo.

El problema es que el gobierno sabe que partió en diciembre con un tipo de cambio artificialmente bajo y que en estos 6 meses la inflación hizo caer más el tipo de cambio real. En otras palabras, el gobierno tiene miedo de liberar el tipo de cambio y dejar que flote libremente porque sabe que el tipo de cambio oficial no es de equilibrio y eso lo llevaría a una posible estampida cambiaria e inflacionaria.

El tema es que seguir escondiendo el problema del atraso cambiario interviniendo en el CCL con bajar la brecha, posterga el problema para más adelante, pero hace pensar que, si en algún momento liberan el tipo de cambio, puede haber un salto que los descoloque políticamente.

En definitiva, Milei, que en su campaña electoral venía a ponerle una bomba al Banco Central, no solo lo utiliza para manejar la tasa de interés, sino que mantiene el control de cambios y ahora regula los mercados libres y quiere tener un peso fuerte. Demasiadas contradicciones para generar credibilidad.

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