El Monitor de Sectores Productivos Opción Consultores & El País releva expectativas económicas y de gestión de grandes y medianas empresas. A partir de entrevistas a directivos y gerentes monitorea el clima de expectativas con relación a evolución de la situación económica, empleo e inversión, entre otros variables.

¿Cuánto ha impactado la desaceleración de la economía en las expectativas de los empresarios?

Al cierre del primer semestre del año, el clima de expectativas económicas mantiene saldos favorables, a pesar de un incremento de las valoraciones “regulares” con relación a las expectativas de situación económica del país durante los próximos doce meses.

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El saldo de expectativas decrece de +56% a +41%, lo cual manifiesta el impacto de la moderación de las proyecciones de crecimiento económico en las expectativas del empresariado. En un contexto internacional incierto, el empresariado manifiesta resiliencia en sus expectativas, las cuales continúan firmes, posiblemente impulsadas por datos favorables de empleo, consumo de los hogares, niveles de inversión y una mejora de las proyecciones de crecimiento para el 2024.

Por otro lado, durante el primer semestre del año, los empresarios consultados proyectan una expansión promedio del 2,9% en los mercados de sus sectores de actividad para los próximos doce meses, guarismo inferior al 6,6% de expansión proyectado durante el año 2022.

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Los principales factores identificados por los empresarios para explicar el crecimiento o retracción de sus sectores refieren a la evolución de mercados locales e internacionales, el contexto regional, el tipo de cambio y a aspectos climáticos.

¿Cómo evolucionan las expectativas de contratación de personal?

Con relación a la contratación de mano de obra, las expectativas son más conservadoras de lo que las estadísticas de empleo vienen arrojando durante el transcurso del año. La expectativa más repetida refiere a la mantención de la plantilla laboral durante los próximos doce meses (69%), seguida por una expectativa de retracción (22%) y, por último, la proyección de aumento de la cantidad de empleados (10%). El saldo de expectativas positivas registrado durante el año 2022 (+13%) cede a un escenario de expectativas negativas, con un saldo de -12%.

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Es posible que la discrepancia entre las expectativas de contratación y los niveles de empleo se explique en un mayor dinamismo de sectores intensivos en mano de obra, como el comercio, el cual se ha revitalizado de manera consistente a partir de la recuperación de los ingresos y consumo de los hogares.

¿Cómo impactó la desaceleración de la economía en las expectativas de inversión de las empresas?

Con relación a las expectativas de inversión, la desaceleración de la economía registrada en el presente año parece no haber afectado de manera significativa en el clima de inversión.

El empresariado se mantiene optimista, con un 53% de las empresas que proyectan mantener sus niveles de inversión, un 34% que proyecta incrementarlos y un 13% que estima que los reducirá durante el presente ejercicio. En la medición recogida el año anterior, esos porcentajes fueron, respectivamente, 52%, 37% y 11%.

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El saldo positivo de +21% se condice con el registro de niveles moderados de crecimiento de formación bruta de capital fijo (+2,3%) durante el primer trimestre del año, impulsado por la construcción, aún cuando han culminado grandes proyectos, como la nueva planta de celulosa y la construcción del Ferrocarril Central.

¿Cómo son evaluados los niveles de rentabilidad de las empresas y qué desafíos impone su mejora?

Por último, en lo que respecta a los niveles de rentabilidad de las empresas en los sectores evaluados, se observa que el proceso de mejora en la evaluación de la rentabilidad de las empresas, que comenzó después de la pandemia, continúa sin interrupciones. El 42% de las empresas considera que los niveles de rentabilidad de las compañías en sus respectivos sectores son buenos o incluso muy buenos (un punto porcentual menos que en 2022). Otro 42% los clasifica como “ni buenos ni malos” (luego de un 35% en el año anterior), y un 18% los valora como malos o muy malos (cuatro puntos menos que la medición anterior). El saldo de evaluación crece moderadamente de +21% a +24%. Debe puntualizarse que en la muestra del primer semestre del 2023 no incluyó a empresas del sector agropecuario.

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En lo que respecta a los desafíos de rentabilidad identificados por las empresas, el más frecuentemente mencionado es la reducción o gestión efectiva de costos, con un 22% de las menciones. Le siguen en términos de frecuencia de menciones la transformación tecnológica y digital (14%) y el aumento de la productividad o eficiencia (12%). Además, las empresas resaltan otros desafíos relacionados con aspectos comerciales y su posición competitiva, la innovación y el desarrollo de nuevos negocios, la atracción y retención de talento humano, así como cuestiones vinculadas al entorno empresarial, como las cargas impositivas, los marcos legales y la situación económica.

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Nota metodológica – El Monitor de Sectores Productivos releva anualmente empresas medianas y grandes de 23 sectores de actividad. La muestra correspondiente al primer semestre de 2023 contabiliza a 140 empresas, entrevistadas entre febrero y junio de 2023.

- Agustín Bonino es Director de Opción Consultores.