Nobilis Analistas Financieros
La guerra entre Rusia y Ucrania y la intensificación en la política “covid cero” de China fueron el combustible perfecto para convertir 2022 en el año de la “gran inflación global”, alterando el rumbo de la macroeconomía mundial, un punto clave para entender qué se espera para este año.
En este contexto, obtener información actualizada sobre el mercado es fundamental para tomar decisiones de inversión. La compañía de gestión patrimonial Nobilis publicó su informe anual Perspectivas 2023, donde analizó los principales acontecimientos financieros que impactaron en los portafolios de inversión durante 2022 y las proyecciones para 2023.
Una de las primeras conclusiones que se extraen del informe es que los giros a políticas monetarias más restrictivas que adoptaron los bancos centrales alrededor del mundo desencadenaron ajustes en las valuaciones de los activos financieros cotizados a lo largo y ancho del globo.
El precio de los bonos cayó a medida que el mercado incorporaba el discurso alcista de los bancos centrales y llevó a que la renta fija de calidad tuviera el peor año de la historia.
Las valuaciones de las acciones se redujeron frente a un escenario de actividad más incierto. Sin embargo, las ganancias no reflejan un fuerte impacto hasta el momento.
Esta situación de bonos y acciones retrocediendo simultáneamente fue, según Nobilis, el hecho más relevante de 2022 a nivel de portafolios de inversión, dado que ha ocurrido muy pocas veces en la historia.
Esto se explica en gran medida por la velocidad con la que se movieron los bancos centrales y el temor a que se desanclen las expectativas de inflación a largo plazo.
La suba de la tasa de interés en Estados Unidos también impactó en los bonos de Uruguay en dólares, cuyos retornos fueron negativos en magnitudes que oscilan entre -1,5% y -23,6%, dependiendo de los vencimientos. Los bonos a plazos más largos son siempre los que más se benefician o perjudican con los movimientos de la tasa de interés.
La realidad de los bonos en dólares en Uruguay, fue muy similar a la de otros mercados emergentes, aunque algo peor que la de sus pares de Latinoamérica. No obstante, pese a la caída de los bonos, la calidad crediticia de Uruguay mejoró durante 2022 y eso no fue así para la región.
Bonos Alto Rendimiento - Evolución spreads y rendimiento (YTW)
Mejores rendimientos iniciales, el techo de tasa de la FED más próximo y unas expectativas de inflación de largo plazo ancladas, permiten ser optimistas para la renta fija en 2023. Incluso en un escenario donde la recesión resulte no tan leve y los spreads (diferencial respecto de los bonos libres de riesgo) se amplíen, los cupones ofrecen un colchón importante para los inversores.
Por otra parte, la caída en las valuaciones ha dejado un punto de entrada más atractivo para los inversores de acciones a largo plazo. A pesar de esto, sigue habiendo luces amarillas que obligan a mantener la cautela. La presión salarial sobre las utilidades resulta un factor a monitorear, al igual que el nivel de ventas, que se puede corregir a la baja si las condiciones macroeconómicas empeoran inesperadamente, detalla el reporte.
Las ganancias estimadas para 2023 fueron revisadas a la baja durante el último año. Sin embargo, dada la fortaleza que muestra el mercado laboral, la magnitud de la revisión es menor en comparación con otros periodos recesivos y deja lugar a un ajuste mayor en un escenario negativo. En los países desarrollados las ganancias esperadas para 2023 vienen siendo revisadas a la baja, aunque todavía se espera que crezcan 11%, mientras que en países emergentes vienen siendo revisadas al alza y se espera que caigan 7%.
La volatilidad propia de las acciones permite ser “levemente optimistas” para los próximos 12 meses, aunque con riesgo de caídas transitorias antes de una recuperación más sostenida.
La convicción de Nobilis radica en la capacidad de predecir los retornos de las acciones a largo plazo según el ratio de precio y ganancias, que se encuentra cercano a niveles promedio históricos.
Respecto de los bonos en dólares, el reporte señala que ofrecen rendimientos atractivos, especialmente a plazos cortos o intermedios. En este sentido, no se considera que sea el momento de irse a los bonos de mayor duración hasta que no se despejen las incertidumbres respecto del fin del ciclo de alzas de la FED.
En cuanto a los instrumentos en moneda nacional, en el informe se aclara que el fin del ciclo de subas de las tasas de interés del Banco Central del Uruguay (BCU) abre una oportunidad para las inversiones en pesos. Las inversiones en títulos de deuda soberanos en moneda nacional y en Unidades Indexadas (UI) han presentado mayor rentabilidad en el largo plazo que las inversiones en dólares.
Por eso, Nobilis aconseja a todos los clientes para los que sea compatible con sus objetivos de inversión, construir una posición en moneda nacional en sus portafolios. Por supuesto que eso se debe hacer buscando el momento más oportuno para vender los dólares, ya que también se reconoce un “relativo atraso cambiario” a nivel macroeconómico.
Los mejores rendimientos para Uruguay
Respecto a los precios de los instrumentos, el informe concluye que se ven caídas que se explican por el cambio en la política monetaria del BCU, que subió la tasa de interés de referencia en 575 puntos básicos, desde 5,75% a 11,5%. La suba de tasas también permitió que los rendimientos de los títulos de corto plazo en unidades indexadas aumentaran de niveles cercanos a 0% a 2,5%.
Por su parte, los rendimientos esperados de las letras de regulación monetaria a un año de plazo también fueron en aumento y a fines de 2022 ofrecían retornos de 12%. Este nuevo nivel de tasas de interés implica un giro de una política monetaria expansiva a una contractiva, en la que la tasa de interés de referencia supera en varios puntos la inflación esperada para los próximos 12 a 24 meses. Sin embargo, si se analiza la rentabilidad en dólares, el retorno fue “excepcionalmente bueno” a raíz de la apreciación del peso.
Respecto de la conveniencia entre inversiones en UI o en moneda nacional, el reporte indica que son favorables las inversiones en letras de regulación monetaria a seis y doce meses de plazo en pesos y las inversiones en UI a plazos de hasta cinco años.
Los expertos de la firma entienden que la inflación en Uruguay seguirá siendo un dolor de cabeza, y por eso no favorecen la inversión en bonos globales en pesos nominales con vencimiento 2028 o 2031.
El reporte concluye que existen algunas “causas estructurales” que no se van a resolver a corto plazo a través de la política monetaria, y que además la recuperación del salario real dificultará la baja de la inflación al rango meta al que apunta el gobierno.
En conclusión, las acciones en general no tuvieron un buen año, aunque no así las ganancias de las empresas. El retorno negativo se explicó principalmente por una caída en las valuaciones al incrementarse la tasa a la que se descuentan los flujos futuros.
En las acciones de los países emergentes la caída en las valuaciones fue menor, pero las ganancias esperadas se corrigieron desde el primer trimestre. Una parte importante de la explicación viene dada por las acciones de China.