A la luz de diversos cambios en la dinámica de la economía global, los mercados financieros ofrecen nuevas oportunidades para los inversores uruguayos, afirma Diego Rodríguez, socio-director de Gastón Bengochea Corredor de Bolsa. Activos de países latinoamericanos, acciones de empresas “de pequeña y mediana capitalización bursátil” en el mercado estadounidense e inversiones locales en UI, están entre las destacadas en los portafolios de los inversores locales, según el especialista. Advierte que hay expectativa entre inversores de una inflación algo más alta en el país, al tiempo que no observa mayor incidencia de factores domésticos en la reciente suba del dólar. A continuación, un resumen de la entrevista.
—¿Qué oportunidades hay en el horizonte de 2025 para los inversores?
—El mundo está incierto, es verdad, pero es necesario poner también al mercado en contexto. Por ejemplo, los rendimientos en promedio, para los bonos del Tesoro de Estados Unidos en los últimos 20 años, han estado en 2,5-3%, con una inflación de 2%.
Hoy el rendimiento de los bonos americanos a 10 años está en 4,67%, indudablemente el mundo cambió. La Fed redujo un punto porcentual en su tasa de interés de referencia en el 2024, y el mercado percibe que la inflación pareciera estar controlada, pero no del todo, porque hay ciertas presiones que tienen que ver con aquellas variables de la economía un poco más reticentes en corregirse, la parte más dura de la economía, como la vivienda. En ese contexto, hay nuevas oportunidades que surgen de esta nueva normalidad. Opciones de inversión que tienen que ver con la deuda, con los bonos de Estados Unidos, pero también con los bonos no americanos, de países emergentes o de compañías de Estados Unidos y latinoamericanos, que presentan rendimientos 5,5% o 6%.
—¿Es sostenible ese rendimiento en activos de la región?
—No vemos niveles o riesgos de default o de incumplimiento, en economías latinoamericanas, lo que sí estamos viendo es un premio por riesgo en países como Colombia, México o Brasil, convirtiendo la deuda de emergentes sea un componente importante en las carteras. En los actuales niveles de tasas de interés resulta interesante poder colocarse en bonos de 5 a 8 años, que es donde nos sentimos un poco más tranquilos y donde vemos valor para la deuda en dólares.
—Volviendo a EE.UU. los máximos históricos que tuvieron los mercados de acciones, ¿se pueden repetir este año?
—Los mercados de acciones mostraron excelentes desempeños, mayores al 20% anual durante dos años consecutivos. Más del 25% en el 2024 el Standard & Poor's, por ejemplo. Y cuando uno mira dentro del índice, lo que puede encontrar es que fueron especialmente siete de las 500 compañías que componen el índice las que se destacaron. Las siete mayores tecnológicas.
—…Y más allá de esas gigantes tecnológicas, ¿puede haber algo de impulso de otro grupo de empresas?
—Precisamente, hay que atender los anuncios que se han realizado durante la campaña preelectoral de Estados Unidos y ahora conocida la victoria de Trump, que tienen que ver con mayores aranceles a las importaciones, mayor gasto público, también con la reducción de los impuestos corporativos a las empresas americanas y con una política migratoria más restrictiva. Todas esas decisiones fomentan el consumo de las empresas americanas de lo que comúnmente llamamos la economía real. Ya no tanto la de las compañías tecnológicas, sino de las pequeñas y medianas compañías americanas cuyas acciones se encuentran a valores muy atractivos y que es donde nosotros vemos valor cuando miramos acciones en Estados Unidos de cara a 2025. Son las “mid and small caps”, o sea compañías de pequeña y de mediana capitalización bursátil. Hemos estado agregando esta clase de activo a las carteras, en especial en aquellas que buscan un poquito más de exposición a acciones, obviamente en pos de conseguir mejores rentabilidades. Preferimos bajar exposición a las Microsoft, Apple, Google, Nvidia, Amazon, las gigantes de la tecnología, las que tanto crecieron en los dos últimos años…
— ¿Ya dieron lo que tenían que dar?
—En el largo plazo uno las puede esperar y puede hacerlo a través de índices; nosotros hemos preferido —y esto más que nada como una recomendación para las carteras de los clientes y de los clientes jóvenes en especial— no hacer stock picking, no estar eligiendo acciones individuales, sino participar del mercado a través de índices accionarios, o a través de fondos, mirando el largo plazo.
—¿Hay activos alternativos que resulten interesantes en este momento?
—Hay fondos de activos alternativos que invierten en renta privada americana, por ejemplo, o en renta privada europea. No son para todos los perfiles de inversor, son activos que no son tan líquidos como las acciones o los bonos, además, las cotizaciones y los momentos de entrada y salida son bastante dilatados en el tiempo. Nos gustan los activos alternativos porque agregan rentabilidad y reducen volatilidad en el portafolio, pero lo hacemos para aquellas cuentas de mayor volumen.
Para cuentas minoristas, retail, uruguayas, la composición es siempre sobre activos líquidos fondos de bonos, de renta fija, incluimos fondos balanceados, incluimos fondos de acciones o índices a través de ETF, incluimos unidades indexadas, también.
—¿Los activos en UI siguen siendo buena alternativa de inversión en la actualidad?
—Hemos sido grandes defensores de las unidades indexadas en el largo plazo, quizás somos una de las casas de bolsa con mayor exposición a unidades indexadas históricamente en las carteras de los clientes. Diría que el 90% de nuestros clientes que son uruguayos residentes, tienen dentro de su asignación de portafolio un porcentaje de unidades indexadas que puede variar en un 20%, un 30%, 50% incluso más.
—¿Las inversiones en UI son mejor opción que el dólar en el largo plazo?
—Cuando uno mira inflación versus devaluación, la inflación le gana a la devaluación.
Ha sido y es actualmente una buena opción. Hoy las emisiones en unidades indexadas que realiza el Ministerio de Economía están dejando una rentabilidad de 3%, 3,2% por encima de la inflación. Es una forma de ahorrar en la moneda donde uno va a consumir en largo plazo. Proteger el poder de compra de los ahorros ya es un gran logro y además, obtener una tasa real por encima de esa protección también está muy bien. Es un activo que juega un rol importante dentro de la asignación de la cartera y que tiene un objetivo que es protección de capital, protección del poder de compra y largo plazo.
—Además de notas en UI, ¿qué otros activos recomiendan en el mercado local?
—Las letras de regulación monetaria actualmente están dejando una rentabilidad muy interesante. Si la inflación comenzara a acelerar en Uruguay, cosa que puede pasar, nuestra recomendación es colocar pesos a 90 días a tasas del entorno del 9,2%, 9,3% en letras de regulación monetaria e ir renovando a medida que vayan venciendo.
—¿Están observando expectativas de incremento de la inflación a nivel de los inversores?
—Ya hay cierta preocupación de los agentes en tal sentido y también del Banco Central, que en su última reunión de política monetaria decidió subir la tasa de interés. Las autoridades del Central tanto las actuales como las nuevas han mostrado un gran compromiso para mantener la inflación bajo control, con lo cual es de esperar que el BCU pueda decidir subas adicionales a la tasa de política monetaria en sus próximas reuniones.
—¿En todas estas opciones están internalizando más subas en el tipo de cambio?
—En cuanto al dólar, las subas que vimos en el mercado uruguayo claramente se explican por situaciones internacionales. El dólar se apreció básicamente por anuncios de política económica y algún ruido geopolítico que persiste en los mercados y que augura que la inflación en Estados Unidos mostraría cierta resistencia a la baja y podríamos ver tasas altas por más tiempo para la economía estadounidense. Puede haber existido algún efecto local, pero su incidencia es menor. Para el riesgo doméstico, nuestra recomendación es seguir sumando unidades indexadas a los portafolios.
—¿Los países vecinos ofrecen alguna oportunidad atractiva?
—En el caso de Brasil, tenemos muchas consultas. Todos los bonos emergentes de largo plazo han bajado. La tasa de referencia de los bonos americanos a 30 años está en 4,91, el máximo valor desde noviembre de 2023. Y eso lo vemos reflejado en los bonos brasileros de largo plazo en dólares, y particularmente, estamos recomendando sumar un bono, que es el 2037 de Brasil que paga un interés de 7,25 y que está dejando una TIR por encima del 7,5. También estamos mirando algo de deuda argentina. Se acaba de emitir un bono de YPF que paga un cupón de 8,25% en dólares y está operando a niveles de 99%. Obviamente que es otro riesgo, pero dentro de la diversificación de los portafolios, hemos asignado parte de capital a estas emisiones.