Metanol verde: ¿qué papel puede jugar Uruguay en la descarbonización del transporte marítimo?

La producción de metanol verde podría generar empleo y fomentar el desarrollo de la industria local en Uruguay, creando oportunidades para la investigación, la ingeniería, la fabricación y la logística relacionadas con este combustible sostenible.

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En la actualidad, el transporte marítimo —denominado “alma del comercio mundial”— interpreta un papel crucial en el comercio global, representando el 80% de la actividad y constituyendo la columna vertebral de las cadenas de suministro mundiales.

En las antípodas, el sector se encuentra bajo turbulencias debido a la sequía afectando al canal de Panamá[1] y conflictos en el mar rojo entre buques estadounidenses y hutíes (grupo rebelde que lucha frente al gobierno de Yemen) provocando bloqueos en el estrecho que comunica con el Canal de Suez[2].

Hablamos de una industria altamente dependiente de combustibles fósiles, la cual es responsable de emitir 1.000 millones de toneladas de CO2 anuales, implicando el 3% de emisiones mundiales; además, estudios de la OMI indican que podría duplicarse de aquí a 2050. En consecuencia, la industria se encuentra en transición de incorporar combustibles sustentables a base del metanol, como el Bioetanol y E-Metanol.

Es esperable un crecimiento sostenible del mercado de metanol; se proyecta aumentar de los U$S 28.740 Millones en 2021 a US$ 39.180 Millones en 2028 con un ritmo de crecimiento de 4,5% anual según Fortune Buisness insights.

¿Qué es el metanol verde?

El metanol verde se divide en dos clasificaciones principales: Bioetanol y E- metanol. Difieren en las materias primas verdes empleadas en su producción. El bioetanol implica la sustitución de fuentes de carbón o gas natural por biomasa o biogás, mientras que E-Metanol se sintetiza mediante hidrógeno producido con electricidad renovable —llamado hidrógeno verde— y dióxido de carbono capturado.

El metanol verde, en contraste con los combustibles convencionales, demuestra una reducción significativa de emisiones, estimada entre un 60% y 95% según Methanol Institute. La antítesis radica en que la principal limitación reside en los costos elevados asociados a la producción, los cuales recaen específicamente en el sector de la distribución.

Las proyecciones indican un crecimiento continuo en el mercado global del e- metanol, estimándose que pasará de los U$S 122 millones actuales a alcanzar los U$S 3.000 millones en el transcurso de la próxima década. Así, el metanol verde se posiciona como como un combustible sustentable para la descarbonización del sector marítimo.[3]

Actualmente, empresas navieras están realizando pruebas con bioetanol y e- metanol, ambos derivados del hidrógeno verde. Este hecho resalta la importancia crucial del costo de producción de este elemento en la determinación de precios para los combustibles alternativos de bajas emisiones en el sector marítimo.

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Ventajas competitivas de Uruguay en la producción de metanol verde

El país se posiciona favorablemente para la producción de hidrógeno verde (insumo principal del e-metanol) y sus derivados, gracias a su potencial en energías renovables, que predominan en su matriz eléctrica, disponibilidad de agua, CO2 biogénico, y una infraestructura logística idónea para su exportación.

Por consiguiente, según las estimaciones, para el año 2030, se proyecta que Uruguay alcance costos de producción de hidrógeno verde oscilando entre 1,2 y 1,4 USD/kg H2. Dichos costos posicionan a Uruguay de manera competitiva como exportador de H2 y sus productos derivados frente a sus principales competidores[4].

Los costos estimados de producción de metanol verde se proyectan en un rango de 465 a 525 dólares por tonelada hacia el año 2030. Estos rangos de costos posicionan este tipo de metanol en igualdad de condiciones con sus principales rivales dentro del mercado. En esa proyección, se contempla la captura de dióxido de carbono proveniente de fuentes industriales vinculadas a la biomasa sostenible. El acceso a dicho CO2, provenientes de biomasa, se erige como una ventaja competitiva significativa para el país.

De esta manera, se avizora una oportunidad transformadora para Uruguay al reemplazar la manufactura de metanol basada en combustibles fósiles por procesos sustentables. Esto no solo incidirá positivamente en la sostenibilidad industrial, sino que también propiciará el crecimiento económico a nivel nacional.

Qué camino debe transitar Uruguay

La producción de metanol verde podría generar empleo y fomentar el desarrollo de la industria local en Uruguay, creando oportunidades para la investigación, la ingeniería, la fabricación y la logística relacionadas con este combustible sostenible.

Además, la exportación de metanol verde podría representar una nueva fuente de ingresos para el país.

Se proyecta un mercado potencial de exportación de U$S 1.300 Millones en perspectiva al 2040. Dentro de esas proyecciones, los combustibles marítimos sintéticos vía metanol verde representarían el 14%. En dicho ámbito se requiere una baja inversión en reconversión de barcos, añadiendo que la infraestructura actual tiene un alto grado de compatibilidad, y Uruguay presenta una estabilidad razonable dada la disponibilidad de materia prima. La oportunidad para la exportación de combustibles sintéticos marítimos maneja cifras de U$S 180 Millones al 2040.[5]

Dentro del mercado doméstico se prevé una penetración del 1% para buques con contenedores en 2030 y 9% en vistas de 2040. En consecuencia, Uruguay podría fortalecer la posición de sus puertos. Entonces, ¿porque no imaginar a Uruguay como hub-regional estratégico para el transporte sustentable de mercaderías?

La política podría actuar de viento para las velas del metanol verde; en vistas de un crecimiento e inserción sostenida de la industria de metanol verde, es crucial el apoyo con incentivos económicos y estrategias focalizadas a la adopción de combustibles sintéticos en el ecosistema marítimo y así mitigar la brecha frente a combustibles tradicionales.[6]

Uruguay puede aprovechar la oportunidad de integrarse al desafío de descarbonizar el sector marítimo. El país debe capitalizar sus ventajas comparativas que le permitirán la producción de combustibles sintéticos a precios competitivos internacionalmente. Así, se transitará por un crecimiento económico sustentable a nivel país y contribuirá con los objetivos medioambientales planteados en vistas del largo plazo.

- Octavio Berruti es Economista, columnista invitado.

[1] Saving the Panama Canal Will Take Years and Cost Billions If It’s Even Possible (2024)
[2] Iran Sends Warship to Red Sea After US Sinks Houthi Boats (2024)
[3] Innovation Outlook: Renewable Methanol (2021)
[4] Hoja de ruta de Hidrógeno verde en Uruguay – Versión final (2023)
[5] Hidrógeno verde y el potencial para Uruguay: insumos para la elaboración de la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde de Uruguay (2022)
[6] Green Methanol Makes a Splash in Quest for Net-Zero Shipping (2023)

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