OPINIÓN

"Olesker es economista": la opinión de Nestor Gandelman

Un economista y phd analiza la polémica entorno al título del senador del Frente Amplio.

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Daniel Olesker en el Senado
Daniel Olesker en el Senado.
Foto: Archivo El País

Por Néstor Gandelman.
El año comenzó con la denuncia de Juan Rodríguez Puppo que Daniel Olesker no sería economista. Con la renuncia de Adrián Peña al Ministerio de Ambiente por el uso indebido del título de Licenciado en Administración el tema de las certificaciones universitarias volvió a tener ímpetu. El 12 de enero Olesker posteó un hilo en twitter sobre su trayectoria que entiendo claro y ordenado. Allí explica que no pudo completar sus estudios universitarios en Uruguay al caer preso en tiempos dictatoriales y que con posterioridad completó una maestría en ciencias económicas en la Universidad Católica de Lovaina. Desde entonces varios medios se refirieron a esto, de los cuales destaco especialmente la nota escrita por Pablo Messina y publicado en La diaria. En un mundo de redes sociales con nodos aislacionistas en que abunda la manija barata y el autoconvencimiento, creo de valor referirme a este tema desde esta página de Economía y Mercado.

En primer lugar, corresponde aclarar la diferencia entre títulos habilitantes y títulos no-habilitantes. El ejemplo más claro que viene a la mente es la medicina. Para ejercer como médico se requiere la inscripción del título en el registro del Colegio Médico del Uruguay. Otras profesiones, como arquitecto, ingeniero o escribano también requieren habilitaciones. En algunos casos sólo para tareas específicas, para las cuales es necesario registrarse o ser investidos como tales. La abogacía es otro ejemplo internacional de título habilitante. En Estados Unidos para ejercer como abogado, luego de los estudios universitarios, es necesario tomar un examen específico habilitante que se realiza a nivel de estado. Un abogado autorizado para ejercer en el Estado de Nueva York puede hacerlo allí pero no en el Estado de California, a menos que se certifique también en este último estado.

En contraposición, la economía no es un área que requiera título habilitante o registración. No se requiere en Uruguay ni en ninguna parte del mundo. Los economistas no tenemos un nicho laboral reservado. Todo aquel que tenga conocimiento económico que ofrecer e interesados que lo demanden estará de hecho ejerciendo de economista. Consideremos dos casos extremos. Daniel Kahneman recibió el premio Nobel de Economía en el 2002. Es psicólogo. John Nash lo recibió en 1994. Es matemático.

En segundo lugar, tenemos que distinguir entre título de egreso y ejercicio profesional. En Uruguay se puede estudiar economía en cuatro instituciones universitarias. El título de egreso en todas ellas es el de Licenciado en Economía. No existe la titulación de Economista. Ningún egresado de las últimas décadas tiene colgado un diploma que diga “Economista”. Esta palabra en alusión a una carrera dejó de otorgarse junto al último graduado que haya tenido el Plan de Estudios de 1980 de la Universidad de la República.

Yo no tengo título de Economista. Tengo un diploma que dice que soy Licenciado en Economía. Tengo otros que dicen que obtuve una maestría y un doctorado, pero ni siquiera mencionan economía. El título del doctorado dice que es un testimonio que he completado los requerimientos para el grado de Doctor of Philosophy. Y no soy filósofo tampoco.

Esto nos lleva a la tercera puntualización. Licenciaturas, maestrías y doctorados refieren a niveles de estudio y formación más que a áreas específicas. En Uruguay el Decreto 104 del 2014 reglamenta el sistema de enseñanza terciaria privada. Establece que la licenciatura es el primer grado universitario y tiene que tener al menos 2.200 horas de clase y cuatro años de duración. Dice que las maestrías deberán durar al menos 2 años y tener una carga horaria de 500 horas y los doctorados deberán tener una duración mínima de 3 años. Otros países tienen reglamentaciones distintas, en mi experiencia más flexibles.

Si bien parecería que el proceso de formación es lineal y se debe pasar de licenciatura a maestría y finalmente a doctorado, esto no siempre es el caso. Muchos compañeros de generación de la licenciatura salimos a realizar doctorados en el exterior directamente luego de este primer título y para ellos pasamos por procesos muy competitivos en universidades altamente selectivas. Para ser admitidos no se nos requirió el pasaje intermedio por la maestría. Otros colegas realizaron doctorados en Economía sin haber cursado un primer título en esta área. En definitiva, las trayectorias académicas pueden ser sinuosas y las universidades procuran captar para sus títulos superiores el capital humano que entienden valioso.

No suelo estar de acuerdo con las posturas que defiende Daniel Olesker lo cual no impide que lo reconozca como un referente en temas económicos que, a pesar de no haber completado el primer nivel de formación en Uruguay, pudo concluir una maestría en una reconocida universidad europea. La Economía como área disciplinar no exige título habilitante. El título de Economista no existe en el país hace décadas. Nos define como tales el tener conocimiento que ofertar y que exista quien lo demande. Daniel Olesker lo es en todas las concepciones relevantes del tema. La casa de brujas y el enchastre no hace bien a nadie.

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