Empresas multinacionales —chinas en su mayoría— y universidades extranjeras desembarcan en África. Occidente podría interesarse más por el continente africano. Desde la UM dimos un paso.
“China está comprando todo el litio que pueda encontrar en África”, declara un empresario africano entrevistado por The Economist unos meses atrás. Otro dato: en 2009, Europa y China, importaban de África la misma cantidad de minerales y energía. Hoy China importa el doble que Europa.
Ningún otro país ha apostado a África con la amplitud y profundidad que lo ha hecho China. Así lo señala el reporte de The Economist. Y continúa: “Es el mayor socio comercial de África, acreedor bilateral y fuente crucial de inversiones en infraestructuras. Se calcula que las empresas chinas representan una octava parte de la producción industrial del continente. Las infraestructuras digitales construidas en China son fundamentales para las plataformas en las que se comunican los africanos. Los lazos políticos, militares y de seguridad son cada vez más estrechos. Comprender la relación China-África es clave para entender el continente”.
Los africanos que van de compras también se benefician de los productos chinos. Transsion —empresa china en el mundo de los celulares— pelea cabeza a cabeza con Samsung en sus ofertas en África. Transsion lanzó en 2015 Boomplay, uno de los servicios de streaming de música más populares en África. La firma consultora McKinsey estimaba que en África operan más de diez mil empresas chinas.
Si no se tiene la capacidad para prestar dinero a África ni la posibilidad de invertir allí en infraestructura al ritmo de China, quizás se pueda, desde estas latitudes sudamericanas, pensar en apostar en África a los ámbitos de servicios, agronegocios o tecnología.
Occidente se está perdiendo oportunidades. Y no sólo los empresarios, sino también las universidades.
El MIT pisó el acelerador
El MIT ha diseñado un plan estratégico para involucrarse en serio en África. Algunas pistas de lo que buscan se pueden ver en la web https://misti.mit.edu/mit-africa. Esta universidad americana tiene claramente una vocación internacional y busca atacar los grandes desafíos mundiales: medioambiente, cambio climático, energía, demografía, alimentación, salud, industria, urbanización. África destaca como un continente repleto de oportunidades para colaboraciones en investigación y en experiencias educativas. Y el MIT ya hoy está, con lazos concretos, en más de la mitad de los países africanos. Y abogan para que ese intercambio sea en ambos sentidos: llevando el MIT a África, y llevando África al MIT.
Aquí van algunos ejemplos de la apuesta que el MIT está haciendo a África. Primero, pasantías remuneradas en el continente africano, como asistentes de investigación, o trabajando para corporaciones locales. Segundo, programas y diplomas para grado y posgrado en estudios sobre África, incluyendo cómo hacer negocios en ese continente. Tercero, centros de investigación y laboratorios trabajando sobre África y en África. Cuatro, actividades recurrentes (simposios, congresos, festivales) centrados en tópicos africanos. Quinto, programas de colaboración entre profesores y estudiantes del MIT y de universidades africanas; semestres de intercambio estudiantil. Sexto, Laboratorios Globales de Enseñanza, donde los estudiantes del MIT viajan a centros educativos en África y presentan lo que saben (por ejemplo, en laboratorios de matemáticas o de energía, enfocados en estudiantes de secundaria) e intercambian con sus pares de diferentes contextos culturales. Séptimo, fondos concursables destinados a proyectos innovadores en África, aunando objetivos con profesores de universidades locales.
Y aquí va un detalle que el reporte del MIT sugiere cuidar: “Cualquier verdadera asociación de éxito con África exigirá que primero comprendamos y valoremos lo que piensan los africanos: lo que quieren, lo que no quieren y lo que ya están haciendo bien. Por ejemplo, es imperativo que nos comprometamos como socios respetuosos con nuevas universidades innovadoras como Ashesi en Ghana y la African Leadership University multicampus de Ruanda y Mauritania.”
Desde Uruguay
En la UM dimos un paso: desembarcamos en África. Y no fue para hacer safari. El director de la Licenciatura en Política, Filosofía y Economía (Alexander Castleton), cuando estaba haciendo su doctorado en Canadá, conoció a algunos profesores ghaneses. Así que, hace un par de meses, entusiasmó a seis alumnos para convertirse en pioneros (Bruno Nárez, Chiara Wilson, Maxi Ernest, Olivia Henderson, Sebastián Zak, Yago de Monzarz), y desembarcaron en Ghana. El objetivo era conocer emprendedores africanos e identificar oportunidades de negocios, interactuar con profesores y estudiantes de la universidad de Ghana, y contactar a africanos que estén desarrollando innovaciones sociales. Estuvieron en contacto con personas procedentes de localidades urbanas y zonas rurales, con gente que no tenía problemas económicos y con otros que vivían en la indigencia, con poblaciones cristianas y con poblaciones musulmanas. Y también se reunieron con el cónsul uruguayo honorario en Ghana, dueño de una empresa multinacional, que animaba a los uruguayos a explorar oportunidades de negocios en el continente africano.
Hace unos meses, Martín Naor (fundador y CEO de Bankingly) vino a charlar con emprendedores egresados de la UM. Contó la buena experiencia que ha tenido de expandirse en África. Aprovechó a eliminar muchos miedos o preconceptos de este continente casi desconocido. En suma, parece ser que en África hay oportunidades. Hay algunos, como China y el MIT, que se han movido primero.
- Alejandro Cid es Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Montevideo.