Reducir la pobreza infantil parece ser un objetivo de consenso entre los sectores políticos. En este marco y más allá de la distancia geográfica y cultural, vale la pena estudiar el caso esloveno como potencial fuente de ideas para aplicar en Uruguay.

En los últimos años, Eslovenia ha implementado una serie de reformas en sus políticas activas de empleo que han dado como resultado una notable reducción de la pobreza infantil. Estas políticas, diseñadas para mejorar la inclusión laboral de grupos vulnerables y fortalecer el mercado laboral, han posicionado al país como un ejemplo en la lucha contra la pobreza infantil en Europa.

Una de las reformas clave ha sido la mejora del acceso al empleo para padres y madres de familias en riesgo de exclusión social. Además, el gobierno ha trabajado en la creación de empleos subvencionados y programas de empleo juvenil, dirigidos especialmente a jóvenes y adultos con responsabilidades familiares. Estos programas no solo han proporcionado empleo directo, sino que también han mejorado la empleabilidad a largo plazo de los participantes.

Crucial para el caso uruguayo, junto con las políticas de empleo, Eslovenia ha implementado reformas para apoyar a las familias trabajadoras, ampliando la cobertura de subsidios para el cuidado de los hijos, permitiendo a más padres y madres acceder a servicios de guardería y educación temprana. Esto no solo facilita la participación laboral de los padres, sino que también asegura que los niños reciban una atención adecuada durante las horas laborales. Además, viabiliza que los padres y madres puedan ser beneficiarios plenos del resto de las políticas activas.

El sistema esloveno se estructura en torno a varios componentes.

Programas de formación y capacitación. Un set de programas de formación profesional está orientado a la capacitación de desempleados en áreas con alta demanda de empleo, como la tecnología de la información, la manufactura avanzada y los servicios. El objetivo es equipar a los participantes con habilidades que mejoren sus posibilidades de empleo. Otro set de programas de reentrenamiento y reciclaje profesional ofrece cursos para trabajadores que han perdido sus empleos o que necesitan actualizar sus habilidades debido a la transformación digital y otros cambios estructurales en la economía.

Subsidios para el empleo. El gobierno ofrece subsidios a los empleadores que contratan a personas pertenecientes a grupos vulnerables, como jóvenes, personas de más de 50 años, y desempleados de larga duración. Estos subsidios están diseñados para compensar los posibles costos adicionales asociados a la formación y adaptación de estos trabajadores. Además, se ofrecen incentivos y apoyo técnico para fomentar el emprendimiento entre desempleados, incluidos subsidios para la creación de pequeñas empresas y capacitación en gestión empresarial.

Programas de empleo juvenil. Eslovenia implementa la Garantía Juvenil de la Unión Europea, que asegura que los jóvenes menores de 25 años reciban una oferta de empleo, formación continua, o una pasantía de calidad dentro de un período de cuatro meses después de haber terminado la educación formal o de haber quedado desempleados. También, cuenta con programas de aprendizaje y pasantías, diseñados para facilitar la transición de la educación al empleo, proporcionando a los jóvenes experiencia laboral relevante y la oportunidad de adquirir habilidades prácticas.

Asesoramiento y Orientación Laboral. Por un lado, las oficinas de empleo proporcionan orientación laboral personalizada, ayudando a los desempleados a identificar oportunidades laborales, mejorar sus habilidades de búsqueda de empleo y preparar sus solicitudes de trabajo. Por otro, se han desarrollado plataformas digitales para conectar a empleadores y trabajadores, facilitando la búsqueda de empleo y el acceso a oportunidades de formación y reentrenamiento.

Apoyo a la movilidad laboral. Se ofrecen incentivos para fomentar la movilidad laboral dentro del país, ayudando a los trabajadores a reubicarse en regiones con mayor demanda de empleo.

El sistema es gestionado principalmente por el Servicio de Empleo de Eslovenia, que coordina la implementación de estos programas a nivel nacional y regional. Además, el gobierno colabora con organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y el sector privado para asegurar una implementación efectiva y adaptada a las necesidades del mercado laboral. La efectividad de estas políticas se evalúa periódicamente, y se ajustan según las necesidades del mercado y las prioridades socioeconómicas del país. El enfoque es flexible, permitiendo adaptaciones rápidas a los cambios en el entorno económico y laboral.

Estas políticas activas de empleo no solo han sido efectivas en la reducción de la pobreza infantil, el desempleo y la promoción de la inclusión social, sino que han contribuido al crecimiento económico y a la estabilidad social del país.

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Quien haya leído hasta aquí notara varias similitudes con las políticas activas de empleo aplicadas en Uruguay. Tenemos institucionalidad y políticas similares, en los papeles, y tenemos o tuvimos programas semejantes. El punto central de la nota es “en los papeles”: quiero destacar que el ecosistema de políticas activas existentes puede ser redireccionado o reenfocado con relativa facilidad (para lo que es Uruguay) para focalizar en los jefes y jefas de hogares pobres con niños presentes. La batería de políticas activas uruguayas puede hacer gran mella en la pobreza infantil si ampliamos la cobertura de los programas y reformulamos programas que hayan caído, y los enfocamos adecuadamente, además de si prevemos la necesidad de aplicarlas en tándem con un sistema de cuidados que permita a la población más vulnerable beneficiarse de lo existente.