En el actual entorno globalizado, la economía uruguaya, pequeña y abierta, está significativamente influenciada por las fluctuaciones y políticas de sus principales socios comerciales, especialmente Argentina y Brasil. Aunque en los últimos años Uruguay ha avanzado hacia una mayor diversificación económica, integrando nuevos mercados como China, la dependencia de nuestros vecinos es indiscutible. Existe mucha literatura que demuestra la notable sincronización del ciclo económico uruguayo con estos países.[1] [2] Esta realidad resalta la necesidad de monitorear de cerca el desempeño económico de Argentina y Brasil. A continuación, analizaremos los contextos económicos en estos países vecinos y sus posibles efectos sobre la economía uruguaya.
Argentina: cambios drásticos y desafíos económicos bajo la administración de Javier Milei
Desde que Javier Milei asumió la presidencia, ha puesto en marcha reformas destinadas a erradicar la inflación y reducir drásticamente el déficit fiscal a través de medidas como la eliminación de distorsiones en los precios, una significativa devaluación del tipo de cambio oficial y un ajuste sustancial en las tarifas públicas. Estas acciones han provocado un aumento considerable en el nivel general de precios, que, en apenas cuatro meses, desde diciembre a marzo, se incrementaron 1,9 veces.
Este aumento de precios llevó a una notable licuación fiscal, resultando en una reducción del gasto primario real durante los primeros tres meses del año del 33%, comparado con el mismo periodo del año anterior. Esta licuación permitió al gobierno transformar un déficit en superávit en el sector público no financiero y reducir a más de la mitad el déficit global (definido como el resultado del sector público no financiero más los intereses sobre los pasivos remunerados). [3]
En términos de actividad económica, Argentina no muestra signos de recuperación. En enero, la actividad económica volvió a contraerse, afectada por los efectos colaterales del programa de estabilización. Según el EMAE (indicador mensual que aproxima el desempeño del PIB), la actividad cayó un 1,2% mensual ajustado por estacionalidad en enero, y en términos trimestrales, la economía se contrajo un 4,1% en el trimestre finalizado en ese mes.
En este contexto, el año 2024 se convierte en testigo del giro de la política económica de Argentina. A nivel económico, el programa está funcionando conforme o mejor de lo esperado. No obstante, desde la perspectiva política y social, el camino sigue estando plagado de incertidumbres. Los efectos de la 'inflación correctiva' aún están en proceso, y quedan pasos críticos por definir respecto al plan económico para asegurar la estabilidad económica, como clarificar su régimen monetario, establecer un ancla cambiaria consistente, eliminar controles de cambio, desindexar la economía, y levantar medidas administrativas distorsionantes.[4]
Brasil 2024: reversión de expectativas optimistas ante el impacto incierto de las inundaciones
Inicialmente, el 2024 se vislumbraba como un año de notable recuperación económica para Brasil, con crecimiento proyectado del 2% y un sólido desempeño en febrero que situó la actividad económica un 6,4% por encima del nivel prepandémico. No obstante, la situación dio un giro dramático con las devastadoras inundaciones en Rio Grande do Sul, que afectaron al 94.3% de la actividad económica local, especialmente impactando la agricultura y la industria. Estos sectores cruciales, responsables de la producción significativa de soja y arroz, sufrieron daños severos en infraestructura y capital físico, llevando a una estimación de reducción del PIB nacional entre 0,2 y 0,3 puntos porcentuales.
Además, la crisis ha obligado a ajustar las proyecciones de inflación al alza, anticipando un cierre del año en torno al 3.8%. Antes de las inundaciones, el gobierno brasileño ya había decidido flexibilizar las metas fiscales, alejándose de los objetivos de superávit para 2025. Sin embargo, los nuevos objetivos siguen siendo desafiantes y ahora se ven agravados por las presiones presupuestarias derivadas de las inundaciones. Las expectativas del mercado predicen un déficit primario superior a cinco décimas del PIB en los próximos tres años, con un equilibrio fiscal no previsto hasta 2028.
En este contexto complejo, aunque Brasil muestra indicios de recuperación económica, la combinación de desafíos fiscales persistentes y los impactos de las recientes inundaciones plantea riesgos significativos y aún inciertos en su magnitud. Estos factores podrían restringir la capacidad del país para sostener una recuperación económica y, en última instancia, podrían comprometer la estabilidad fiscal a largo plazo del país.
Impacto regional a la economía uruguaya
La situación económica en Argentina, tiene efectos mixtos en Uruguay. Si bien la recesión podría sugerir un impacto negativo, la estabilización del dólar blue y la alta inflación en Argentina, ha reducido la fuga de consumo uruguayo hacia ese país, favoreciendo al comercio local y el turismo. Se observo una caída del 25% en el número de uruguayos que viajaron a Argentina en el primer trimestre de 2024, un aumento en las ventas de combustibles en los departamentos fronterizos de Uruguay como Salto, Paysandú y Río Negro.
La situación económica de Brasil, marcada por la incertidumbre sobre el alcance total del impacto de las inundaciones, tiene un efecto aún indeterminado en Uruguay. El impacto principal se observa en las fluctuaciones de precios de los commodities y en las posibles alteraciones en el vínculo comercial y logístico con Rio Grande do Sul. Estas inundaciones han afectado significativamente la producción agrícola en una de las zonas más fértiles de Brasil, lo que podría repercutir en los costos del arroz, la soja y otros productos esenciales para la economía uruguaya. La magnitud de estos efectos depende de cómo evolucione la situación.
- Sofía Harguindeguy es Gerente del Área de Consultoría Económica de Grant Thornton Uruguay y Paraguay
[1] Lanzilotta, B., Llambí, C., & Mordecki, G. (2003). La influencia regional sobre la economía uruguaya – Un análisis de los últimos veinte años.
[2] Barón, A., Mourelle, J., Romaniello, G., & Tisnés, E. (2022). Modelo macroeconométrico de estimación trimestral para la economía uruguaya. Desarrollos recientes. Banco Central del Uruguay
[3] Talvi, E., & Arguindeguy, S. (2024). Subir los precios para bajar la inflación: Descifrando el laberinto económico de la Argentina. https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/descifrando-el-laberinto-economico-de-argentina-subir-los-precios-para-bajar-la-inflacion/
[4] Talvi, E., & Harguindeguy, S. (2024). Del déficit cero hacia un plan de estabilización para erradicar la inflación en Argentina: ¿Por qué ahora? https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/del-deficit-cero-hacia-un-plan-de-estabilizacion-para-erradicar-la-inflacion-en-argentina-por-que-ahora/