Tras el sobresalto de finales de agosto, las cifras negativas sobre el empleo en Estados Unidos hicieron que la bolsa de Nueva York sucumbiera ante la incertidumbre: Wall Street teme la aparición de una nueva recesión y cuenta con el presidente Barack Obama para evitarlo.
El discurso del jueves del presidente estadounidense captará gran parte de la atención esta semana. De hecho, el mercado neoyorquino no abrirá hasta mañana debido al feriado de hoy ("Labor Day"), lo que ofrecerá una pausa a los inversores tras un verano agobiante.
El Dow Jones finalizó con un descenso semanal de 0,39% y el selectivo S&P 500 retrocedió un 0,24%. En cambio, el mercado tecnológico arañó un 0,02%. AFP