OPINIÓN
“La plata está” para el ecosistema emprendedor de Uruguay y América Latina.
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La Universidad de Montevideo (UM) organizó la edición 2021 de sus tradicionales Jornadas de Finanzas, que ya van por su sexto año consecutivo. Se trata de un evento consolidado que ha revalorizado múltiples temáticas para el desarrollo de un área que venía rezagada en Uruguay. Suele decirse “que las finanzas están en todos lados” y lo mejor es aproximarse a ellas con una combinación adecuada de buen enfoque académico y buenas experiencias prácticas, como es esta instancia de la UM.
En esta oportunidad, el foco estuvo en temas relacionados con capital para emprender e impulsar el crecimiento de las empresas en sus etapas iniciales (“Venture Capital”) y su financiamiento en etapas más maduras también con capital de riesgo privado (“Private Equity”). Ambas son modalidades para que los emprendedores incorporen recursos y socios a sus empresas, compartiendo la propiedad, los resultados y el riesgo de ellas, inmediatamente después de la usual fase de fondeo con family, friends and fools (FFF).
¿Qué aprendimos en estas jornadas? ¿Cómo están estos temas en Uruguay y América Latina?
1. Estamos quizás en el mejor momento histórico en términos de financiamiento para emprendimientos no sólo a nivel global, sino en América Latina, y en particular para países que se han diferenciado positivamente por madurez institucional, estabilidad política, previsibilidad de políticas y buena gestión de la pandemia. Son tiempos de “alta cantidad” y “alta calidad” de capital, en palabras de Federico Antoni, fundador del reconocido fondo mexicano ALLVP.
2. La elevada disponibilidad de financiamiento permite hoy, por primera vez en mucho tiempo, escoger entre inversores, según Susana García Robles, impulsora del BID Lab y largamente vinculada a la Asociación Latinoamericana de Capital Privado y de Riesgo (LAVCA). Esto facilita a los emprendedores la búsqueda de socios que —además de recursos— les aporten redes comerciales, planes estratégicos, aspectos tecnológicos y temas financieros
3. Uruguay, en particular, está doblemente en el radar de los inversores planteó, Andrea Araneda, socia del fondo chileno Fen Ventures. Por un lado, más allá de varias reformas pendientes, Uruguay integra el selecto grupo de países que cumple con el estándar político e institucional antes descrito. Por otro lado, hay mucha atención en su ecosistema emprendedor, sobre todo por el dinamismo del sector tecnológico y la resonancia de los éxitos de Pedidos Ya, dLocal y otras empresas.
4. Los emprendedores e inversores exitosos juegan un rol clave en el impulso de las startups. En etapas iniciales no es necesario que una consultora top haga el plan de negocios, ni una temeraria valorización del emprendimiento. Es mucho más importante contactar a quienes ya superaron ese proceso para que aporten su experiencia, actúen como mentores y abran puertas. También pueden colaborar entidades privadas como Endeavor o estatales como Uruguay XXI y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
5. Deben tenerse muy presentes algunas fallas típicas en los emprendimientos que les impiden atravesar “el valle de la muerte”. La principal causa de los fracasos pasa por una mala perspectiva sobre el mercado, en términos de insuficiencia de demanda, inexistencia del canal como podría haber sido Airbnb antes de Internet o sobrestimación del market share. Como dijo Andrés Cerisola, “la historia de David y Goliat es famosa porque ganó David, pero “el 99% de las veces gana Goliat”. También fracasan por fallas tecnológicas, proyecciones financieras poco realistas y falta de experiencia emprendedora. Esto último está conectado con falta de dedicación full time al emprendimiento, mala ejecución, ausencia de sentido de urgencia e incapacidad para escuchar alertas de riesgos. Otros temas claves, como señaló Alfredo Irigoin de Linzor Capital son las transformaciones y adaptaciones, sobre todo en materia digital y en empresas más maduras. Las startups y los emprendimientos jóvenes suelen tenerlas más internalizadas.
6. Por lo anterior, el gobierno corporativo juega un rol fundamental en el éxito de los emprendimientos, como bien señaló Evan Epstein de Pacifica Global. Si bien en esto hay algunos patrones básicos, hay normas y prácticas que dependen del tipo de organización, su madurez, la estructura societaria, los tipos de inversionistas y otros aspectos. En cualquier caso, los fundadores tienen que estar dispuestos a perder poder en pro del crecimiento inicial o la atenuación posterior de riesgos.
7. Las grandes empresas deben incorporar áreas de corporate venturing (alianzas con startups), con aceleradoras e incubadoras, cuyo financiamiento se ha cuadruplicado en el mundo durante los últimos siete años, pero que viene muy rezagado en América Latina, como sugirió Micaela Cordero del BID. Esta puede ser una forma más rentable y abierta de invertir en Investigación & Desarrollo (I+D), como Genexus está haciendo con su Thales Lab.
8. Por último, es clave el timing para recurrir a capital de terceros para emprender, como sugirió Martín Naor. Debe ser más temprano que tarde, por el impulso al crecimiento e inversión de la compañía y por las contribuciones de los nuevos socios. “El vehículo” lo sigue conduciendo el fundador, pero los nuevos directores (observadores) tienen mucho para aportar desde “el asiento de atrás”, como dijo Cerisola.
Mi conclusión es que —como nunca— “la plata está” para el ecosistema emprendedor de Uruguay y América Latina. Pero sabemos que esto es cíclico y puede cambiar en el futuro. En la transición hay una gran ventana de oportunidad que emprendedores y empresas pueden aprovechar con proyectos consistentes, globales e innovadores.