Entender el sistema y cómo se aporta es clave a la hora de asegurar la jubilación a futuro.
Pese a que cumplió recientemente 20 años de vigencia el sistema mixto de seguridad social en Uruguay, el funcionamiento y las reglas que rigen a las AFAP siguen siendo terreno desconocido para muchos ciudadanos que incluso están afiliados a una.
Comprender este régimen y saber cómo se calculará su futura jubilación, son conocimientos que resultan claves para que cada persona evalúe si le conviene afiliarse a una AFAP. También son aspectos fundamentales para entender cómo se pueden incrementar los ahorros en caso de ya pertenecer a una.
Los trabajadores obligados a asociarse a una AFAP son aquellos cuyo salario nominal supere el nivel 1 de aportes (hoy ubicado en $ 43.810) y fueran menores de 40 años al 1° de abril de 1996 —cuando entró en vigencia el régimen mixto— o hayan ingresado luego al mercado laboral.
Pero, quienes ganan por debajo de ese monto, pueden afiliarse haciendo uso del artículo 8 de la Ley 16.713, que regula la forma en que se distribuye el aporte previsionalque siempre es el 15% del salario.
Un aspecto a tener en cuenta es que los trabajadores por debajo del nivel 1 de aportes que se afilien voluntariamente a una AFAP obtienen por el BPS una bonificación del 50% en el cálculo del sueldo básico jubilatorio, lo que mejorará su futura pasividad. A su vez, quienes hayan optado por el artículo 8 podrán revertir la opción cuando tengan entre 40 y 50 años de edad.
La regulación vigente establece que si la persona supera el nivel 1 de aportes y no está afiliado a una AFAP, será asociado de oficio a la administradora de menor comisión, que actualmente es República AFAP (propiedad del Banco de Seguros, el Banco de Previsión Social (BPS) y el Banco República).
La comisión es el dinero que cobran las AFAP por la administración y rentabilización del dinero ahorrado. En caso que haya meses donde no hay aportes (por no trabajar o hacerlo de forma informal) no se cobra la comisión, aunque la cuenta del asociado continúa activa y generando rentabilidad.
Dado que la jubilación por las AFAP —a la que se sumará la pasividad que pagará el BPS— dependerá del monto aportado, las empresas recomiendan afiliarse en los primeros años de la vida laboral para incrementar el tiempo de ahorro.
"La capitalización individual es sin dudas un gran beneficio (para los jóvenes), ya que con una carrera por delante tienen el tiempo de rentabilizar sus aportes por 30 años hasta el momento de su retiro", explicó el gerente general de AFAP SURA, Sebastián Peaguda.
Mientras que desde República AFAP dijeron a El País que "si el trabajador decide postergar su afiliación a una AFAP, está postergando la posibilidad de ahorrar más dinero, que ese dinero se invierta y así obtener mayor ganancia".
En Unión Capital sumaron otros dos motivos para la afiliación: si el trabajador no llega al tiempo de aportes que exige el BPS para la jubilación (30 años), podrá jubilarse a los 65 años de forma independiente en la AFAP; además si un asociado fallece, el saldo de su cuenta integrará su haber sucesorio y será abonado por la AFAP a sus herederos.
Competencia.
Entre las cuatro AFAP que hay en el mercado uruguayo (República, Unión Capital, SURA e Integración) suman más de 1,3 millones de afiliados. Según datos del Banco Central en agosto de 2016 administraban un monto total de 350.394 millones de pesos (US$ 12.346 millones).
La rentabilidad lograda por el sistema de AFAP desde 1997 a 2015 fue de 17,2% en pesos y 10,4% en dólares, cifras que son superiores a la rentabilidad normal de un ahorro en el sistema bancario.
El País consultó a las empresas acerca de qué ventajas brindan a sus clientes como forma de diferenciarse de sus competidoras. Vale aclarar que los asociados pueden cambiarse voluntariamente de AFAP cuando lo deseen con el único requisito de haber pasado seis meses desde que se afilió a la AFAP que abandona.
Desde República mencionaron la menor comisión de administración —60% menos que el promedio del resto de las AFAP sostienen— y que es la única con presencia en las 19 capitales departamentales.
Unión Capital destacó que ha brindado la mayor rentabilidad desde el inicio del sistema, que entienden es el aspecto más relevante a la hora de optar al ser un ahorro a largo plazo.
Mientras que SURA indicó que la rentabilidad dada a sus afiliados supera el promedio del resto del sistema en todos los horizontes temporales.
RENTA VITALICIA.
¿Qué papel juegan las compañías de seguro?
Aunque normalmente se habla de la jubilación que pagará la AFAP, técnicamente quien abonará esa pasividad es una empresa aseguradora mediante un contrato de renta vitalicia en base al dinero ahorrado y rentabilizado en la cuenta individual del asociado durante su vida laboral.
Actualmente la única compañía que brinda este servicio es el Banco de Seguros del Estado (BSE). Para el cálculo de la renta vitalicia y definir el monto que recibirá el trabajador por mes, aparte del dinero que traspase la AFAP a la aseguradora, se toma en cuenta una tabla de mortalidad —que varía según el género— y una tasa de interés técnico.
Estas dos variables son fijadas por el Banco Central (BCU), regulador del mercado de AFAP. La tasa de interés técnico actualmente es de 1,5% en Unidades Reajustables (UR) —moneda por la que ajustan las jubilaciones— y se agrega al monto acumulado en la cuenta individual del afiliado a la hora del cálculo de la renta vitalicia. Un trabajo publicado en la web de Unión Capital en abril de 2016, plantea el siguiente ejemplo: para un hombre que se retira a los 60 años de edad y tiene un ahorro de $ 1 millón, el BSE determina una renta mensual de $ 4.193 al día de hoy.
Estas condiciones pueden cambiar porque el BCU estudia rebajar la tasa de interés técnico y actualizar la tabla de mortalidad a pedido del BSE, dado que el negocio de la renta vitalicia afecta sus finanzas.
La única opción que tiene el trabajador para intentar aumentar su futura jubilación por la AFAP es realizar aportes voluntarios por encima del dinero que está obligado a destinar. Desde República señalaron que este camino "es aconsejable para trabajadores mayores de 40 años y con salarios altos". En especial marcaron el caso de quienes tienen un salario superior a $ 131.430 a hoy, ya que por encima de ese monto no realizan aportes a la seguridad social. Las AFAP privadas plantearon promover incentivos fiscales para el ahorro voluntario, dado que actualmente están sometidos a una doble tributación: pagan IRPF como parte del salario y pagarán IASS cuando se cobre como jubilación.
FINANZAS DE BOLSILLO