Es el agente más importante de Alemania, donde representa a 89 futbolistas, algunos de fama global como Toni Kroos, el «8» del Real Madrid. En 2019 facilitó fichajes por US$ 437 millones e ingresó US$ 43,7 millones por comisiones, informó Forbes. Pese a haber amasado una fortuna, Struth recuerda en entrevistas sus inicios humildes. Perdió a sus padres de niño, lo crió su abuela y de mayor siempre ha sido buscavidas: fue carpintero, técnico industrial, repartidor de leche, tuvo su empresa de material de oficina y dirigió una agencia de eventos, hasta que en 2007 fundó su agencia de futbolistas, SportsTotal.

El agente de Cristiano Ronaldo es uno de los representantes de jugadores más reconocidos en los últimos años. Además de CR7, Mendes cuenta con más de un centenar de clientes, en su mayoría nombres ilustres y cotizados, tanto jugadores (de la talla de Bernardo Silva, Ángel Di María y James Rodríguez) como técnicos, entre los que destaca José Mourinho. A través de Gestifute, su empresa, el agente luso facturó US$ 118 millones por comisiones de pases en 2019 y participó en contratos que significaron US$ 1.200 millones.

Dejó la pizzería familiar en Holanda para ser hoy en día un peso pesado del negocio del fútbol. Zlatan Ibrahimnovic, Paul Pogba y Erling Haaland son algunas de las estrellas que contrataron los servicios del italiano. Como agente de futbolistas no le ha ido nada mal; en 2019 ingresó US$ 70,3 millones gracias a comisiones, según Forbes, es decir, el 10% del monto que movilizaron los contratos que negoció Raiola. Polémico y duro a la hora de encararse con los clubes, afirma que «las negociaciones de los contratos de los jugadores son mis partidos».

Amigo del histórico líder sudafricano Nelson Mandela, Barnett cofundó el grupo Stellar en 1994. En la actualidad figura como la principal agencia de representación deportiva del mundo. Entre sus clientes aparecen futbolistas (como el galés Gareth Bale, el español Saúl y el uruguayo Maxi Gómez), rugbiers, jugadores de la NFL, atletas y gamers profesionales. Según Forbes, su compañía movió US$ 1.300 millones en contratos y Barnett ingresó US$ 128 millones en comisiones.

El uruguayo Matías Vecino (Inter), el colombiano Juan Cuadrado y el italiano Leonardo Bonucci (ambos de Juventus) son los jugadores de mayor renombre que trabajan con Lucci y su empresa, WSA. El agente hizo un largo camino hasta llegar al mundo del fútbol. Se inició de joven trabajando en una tienda de Versace en Roma, donde comenzó como repartidor y ascendió a socio. Por ese local pasaban grandes figuras del deporte. Una de ellas, el exjugador Alen Bokšic, le animó a dedicarse a la representación de jugadores al ver la capacidad de Lucci para vender. El agente, que fundó su firma en 2003, tuvo ingresos por US$ 28,5 millones en 2019.