La empresa argentina SM Catamarans planea invertir unos US$ 20 millones para instalar un astillero de catamaranes en la localidad de Juan Lacaze (Colonia).

La firma ya desembolsó cerca de US$ 3 millones en una primera etapa, para el inicio del proceso industrial, explicó Oscar Zubielqui, uno de los socios del proyecto. «Se destinaron para la reconstrucción de los galpones alquilados al Parque Industrial de Juan Lacaze, la compra de equipamiento y la construcción de un equipo a control numérico inédito en Sudamérica por su tamaño. La inversión continuará con la fabricación de matricería», detalló.

En una primera etapa, está previsto que el astillero ocupe una superficie de unos 2.900 metros cuadrados (m2) dentro del predio industrial, donde se harán los procesos de construcción y, ocasionalmente, se podrían utilizar para áreas de servicio en el puerto deportivo, bajo la administración de Hidrografía, aclaró Zubielqui, quien explicó que la elección de Uruguay no fue casual. «Llegamos por las dificultades en Argentina. Buscamos alternativas, nuestros sentimientos con Uruguay fueron muy importantes y, al tomar contacto con Uruguay XXI, nos enteramos de la existencia de la Ley de Astilleros, conocimos las instalaciones existentes en Juan Lacaze y los beneficios de radicarnos en un Parque Industrial», agregó.

En un inicio, el plan es producir y vender catamaranes de alta performance, de un mínimo de eslora de 40 pies. Serán tres modelos SM 42 Frers, SM 54 y SM 54 SS (hecho con fibra de Carbono).

«En Uruguay se fabricará el 90% de los componentes de estas embarcaciones. En tanto, para el suministro de la materia prima, la empresa optará principalmente por abastecerse de insumos de mercados como China, Europa y EE. UU. De China son los proveedores de fibras y núcleos, mientras que para los demás insumos, se abastecerán de EE.UU.

Al definir su mercado objetivo, Zubielqui señaló que el plan es ambicioso y buscará llegar a clientes de todo el mundo. Al inicio comenzarán con países del Mercosur, para luego, una vez afianzado el mercado, extenderse a otros países. Además, buscará aprovechar las facilidades que brinda el Mercosur para llegar al público local y argentino y desarrollar el mercado brasileño».

Entre los mercados tentativos y ubicaciones con más presencia y popularidad de catamaranes, la empresa tiene identificados los países de EE. UU., Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Chile y algunos de la región del Caribe. En esta primera etapa, la producción será de un mínimo de cuatro embarcaciones anuales.

La empresa comenzará con un equipo de 10 personas en diversas áreas, número que se incrementará, en función de las necesidades de producción. Además, la empresa también apelará a talleres especializados de la ciudad y la región. «Nuestro sistema industrial se basará en la integración horizontal para la etapa de fabricación. Buscaremos establecer alianzas estratégicas con estos talleres, para asegurar una producción eficiente y de alta calidad», concluyó.