Negocios
La empresa uruguaya Grassi Vending lanzará el formato con asesoramiento en 2021
Entrar, elegir la comida, la bebida, pagar, sentarse a comer y retirarse. Todo esto sin interactuar con personas. La innovadora propuesta de un bar o cantina automatizada e inteligente llega de la mano de la empresa uruguaya Grassi Vending, representante de las máquinas dispensadoras italianas Sanden Vendo, que este año y sin proponérselo logró éxito con este formato de negocio.
La propuesta es un espacio con máquinas que dispensan alimentos y bebidas en forma automatizada, mesas, sillas y otros servicios dentro de empresas, fábricas o locales de pocos metros cuadrados, explicó Nicolás Zurlini, socio y director de la compañía.
«Nuestra empresa hace cuatro años que ofrece estas máquinas y no había captado mucha atención, pero ahora con el tema de la pandemia esto cambió y sin que lo ofrezca el formato prendió. A partir de 2021 vamos a comenzar a ofrecer el servicio de armado de cantinas o bares 100% automatizados en formato de franquicias», dijo.
Las máquinas son de la marca italiana Sanden Vendo, una de las principales del mundo con más de 80 años en el mercado. Cada una tiene un costo aproximado de US$ 8.500 y varía si se la personaliza o adapta a varios productos. Hay para tres opciones, snacks (capacidad para 350 unidades de galletas, papas, barras de cereales o alimentos), bebidas (capacidad de 300 botellas de hasta 600 mililitros) y café (capacidad de 600 vasos y ofrece hasta 18 tipos diferentes), que puede ser en base a café en grano molido en el momento o soluble.
Un plus de esta marca, según explicó Zurlini, es que su tecnología de dispensado hace que los productos no «caigan» sino que se depositen en una bandeja, viajen «como en ascensor» y se presenten en forma «delicada». Esto abre el juego a bandejas de comidas elaboradas, viandas, bocattas y otros alimentos. Además, como son modulares, se pueden acoplar y cubrir con un mueble ploteado con una marca y hasta agregar otros elementos, como una columna con microondas.
Franquicias
Con dos casos de cantinas automatizadas instaladas este año, una en Paysandú y la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (ver recuadro), el plan de la empresa es lanzar un formato de bares o cantinas automatizadas con franquicias propias en 2021. Esto implica, además de las máquinas, las mesas y las sillas, un sistema tecnológico de telemetría para el control de ventas y del estado de las máquinas a distancia, depósitos para residuos y el asesoramiento de funcionamiento. Eventualmente, se sumará el servicio de limpieza.
«Muchos de los detalles, como el nombre y el costo, los iremos cerrando en el correr de este año. Estamos en etapa de estudio del plan de negocio para lanzarlo en la primera mitad de 2021», adelantó Zurlini.
Además, aunque al inicio en las dos primeras experiencias se podrá pagar solo con efectivo (las máquinas admiten billetes y monedas y dan cambio), para 2021 se sumarán otros medios de pago. De hecho, según detalló Zurlini, en el modelo de franquicias solo se admitirán pagos digitales y tarjetas de débito o crédito como «un elemento más para ganar en seguridad». En esta línea, además, la empresa ya tiene previsto incluir estructuras anti vandálicas de acero que impiden su apertura desde afuera.
A mediados de octubre comenzará a funcionar el primer casos. Uno es el Paysandú Golf Club que abrirá una segunda cantina con tres expendedoras (snack y comidas, bebidas y café). Las máquinas definitivas llegarán a fines de noviembre pero mientras funcionarán otras de la Grassi Vending que están en el país. El segundo caso abre en diciembre en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana a cargo de la Chacra La Martina. La propuesta serán seis máquinas, dos de comida casera elaborada en el día por la chacra, dos de bebidas y dos de café, comenzó Nicolás Zurlini, socio y director de Grassi Vending.