La combinación de café y donas gana adeptos en los consumidores locales. A ello apuestan las marcas The Coffeeteria y The Donuts House, que hacen sinergia para conquistar a los paladares uruguayos a través de su menú y de un ambicioso plan de aperturas.
El inicio del proyecto se remonta a 2021. The Coffeeteria y The Donuts House salieron al mercado local ese año, recordó Fernanda Duga, CEO de ambas marcas; la primera nació como una «cafetería tradicional en un nicho de mercado no del todo satisfecho», mientras que la casa de donas surgió como la «conjunción de varias marcas extranjeras para instalarse en Uruguay». Los dos proyectos no tardaron en unir fuerzas en base a «las ganas de tener un concepto internacional en un país pequeño y replicar su éxito brindando un producto masivo, un servicio distinto y a la medida de las necesidades de los clientes», explicó a El Empresario.
Tras la primera apertura de The Donuts House en octubre de 2021 en Carrasco, llegó en diciembre de ese año un segundo local en Car One en el que se desarrollaron ambas marcas en conjunto. La idea de crecer con franquicias comenzó a tomar forma, aunque decidieron «esperar para darle mayor posicionamiento a la marca», explicó Duga.
En junio de 2023, luego de haber acumulado más experiencia, respaldo internacional y posicionarse como marca, retomaron el plan de expansión. Ese mes abrieron en Constituyente y Gaboto (Cordón), luego en Sarandí y Alzáibar (Ciudad Vieja) y ahora acaban de sumar otro local en Calle 27 y Gorlero (Punta del Este). «Estamos revolucionando el mercado logrando una joya gastronómica de emprendedores uruguayos», destacó Duga.
Expansión
El plan para 2024 es crecer en locales, con el objetivo de llegar a tener unos 10 con foco en el interior del país. «Ya hemos tenido interesados de localidades del centro y el sur, lo que nos certifica que estamos en el camino correcto con un producto que se destaca frente al de la competencia y un diseño de local que gusta a las personas», comentó la CEO.
Desarrollados con laempresa especializada en franquicias Svet, los locales de The Coffeeteria y The Donuts House requieren una inversión de unos US$ 40.000. El monto incluye para el franquiciado un mínimo de obra y decoración del local, todo el equipamiento para funcionar y la primera carga de mercadería.
La rentabilidad neta está entre el 13% y 16% sobre ventas anuales y el negocio hace proyectar el retorno de la inversión en un período de 12 a 18 meses. La zafralidad influye en estos plazos, señaló Duga, aunque aclaró que buscan disminuir ese factor y acelerar los tiempos con la incorporación de cafés fríos y licuados.
Las tiendas tienen un diseño específico y se despliegan en espacios de 50 o 60 metros cuadrados, que además deben contar con espacio afuera para disfrutar del consumo al aire libre.
Con esta doble propuesta, los locales apuntan a conquistar con las donas a un público de hasta 40 años y atraer a los mayores de esa edad con la cafetería tradicional. Esa combinación hace crecer el ticket promedio y el consumo de dos o más rangos etarios, explicó Duga. Para reforzar su «experiencia integral» también han sumado al menú almuerzos y cenas, cerró.
La sustentabilidad y la responsabilidad social definen a las marcas, dijo Duga. No generan «casi desperdicios» porque los productos llegan congelados así que sólo hay que descongelar lo que se consumirá. En tanto, la estandarización de procesos ayuda a evitar la generación de desechos innecesarios en la producción. El uso de productos locales, métodos de producción éticos y la participación en iniciativas comunitarias son parte del ADN, resaltó.