After work

Si pudieras conocer el futuro, ¿qué te gustaría saber? Si fueras a una isla solitaria y solo pudieras elegir una cosa, ¿qué llevarías? ¿Qué harías si fueras invisible? Las interrogantes son parte de «Charlas de mesa», una de las propuestas de «Chau pantallas».

El emprendimiento es liderado por María Clara Martínez, una diseñadora que unió su oficio con la maternidad. «Empecé a crear juegos para mis hijos. A medida que ellos crecieron, también aumenté la cantidad de propuestas», contó.

Alfombras que emulaban pistas de autos, lonas para pintar y rayuelas fueron sus primeras creaciones. Juan Cruz y Mateo —hoy de 9 y 7 años, respectivamente— las aceptaron y se entusiasmaron rápidamente con ellas.

La intención de Martínez de alejar a sus pequeños de las pantallas era compartida por otros adultos y enseguida conquistó a más niños.

A cuatro años de su inicio, Chau Pantallas incluye opciones de juegos acordes a distintas franjas etarias: de 2 a 4 años, de 4 a 6, de 6 a 8, de 8 a 10 y de 10 en adelante.

Uno de los hits para los más pequeños es «Pequeños Cazadores en la playa» ($ 450), una propuesta lúdica ideal para pasar la tarde de vacaciones, sin que alguno diga la frase «estoy aburrido» o «¿qué puedo hacer?». El juego consiste en mostrarle al niño una tarjeta para que busque algo similar a lo que está graficado en ella. Con cada objeto hallado, el adulto puede hacer énfasis en conceptos básicos, como grande/chico, frío/caliente, áspero/suave, formas geométricas y colores, entre otros.

«Los niños necesitan desarrollar su imaginación, podemos acercarles alternativas que no se centren en pantallas», asegura quien apostó por crear juegos que fomenten la charla familiar, explorar o documentar situaciones. En este ítem son ideales los diarios, permiten que los niños escriban sobre sus emociones, preocupaciones y todo lo que quieran plasmar (y recordar) sobre el papel.
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